HOPE ━ j. hoseok

By Pandepipas2

20.4K 1.4K 642

«Un error puede cambiarlo todo en menos de segundo. Un error puede deshacerse de todo aquello que jamás pensa... More

hopeless
prólogo
playlist hope I
1 · error
2 · mimoso
3 · buen humor
4 · control
5 · alegría
6 · hogar
7 · pasión
8 · salvación I
9 · salvación II
10 · ¿amigos o hermanos?
11 · el drama de Jimin
12 · destino: desconexión I
13 · destino: desconexión II
14 · trabajo
15 · distracción
16 · ¿fallo de memoria?
17 · cotilleo
18 · bicho
19 · realidad
20 · la verdad no contada
21 · ¿vida perfecta?
22 · pertenencia
23 · descubrimiento
24 · examen
25 · lleno
26 · familia
27 · confianza
28 · repetir
29 · humillación
30 · bandera blanca
31 · cambio
32 · juntos
33 · desaparición
34 · desmorone
35 · igual
36 · miedo
37 · busan
38 · confesión
39 · nada y todo
40 · dolor
41 · apoyo
42 · pasado y verdad
43 · ¿perdón?
44 · perdón
45 · esperanza
46 · bienvenida
¡nota importante!
hope
playlist hope II
interlude
47 · vacío y completo
48 · novedad
49 · distancia
50 · dificultad
51 · incomodidad y miedo
52 · nostalgia
53 · pasado
55 · aceptar y olvidar
56 · fin
57 · hermano
58 · mi lugar
59 · romperse y arreglarse
60 · hawai
61 · tranquilidad
62 · cicatrices
63 · normalidad
64 · color
65 · vida
66 · felicidad
epílogo
agradecimientos
curiosidades
extra 1
notita

54 · hacia delante

102 10 2
By Pandepipas2

Soojin

Después de pensarlo por mucho tiempo, y de darle vueltas a las palabras de Hoseok, me di cuenta de que aunque ya lo sabía, él tenía razón. No podía dejarme llevar por los sentimientos, por la nostalgia, por lo perdida que me sentía aún en ese pasado del que parecía que no podría escapar nunca. Porque aunque me sintiera mal, no podía implicar a Hoseok y menos, a Hope. Me sentí culpable durante lo que quedó de fin de semana por haber hecho pasar a los tres por aquella incómoda situación y, me alivió en parte el hecho de no haber confundido a Hope, quien parecía únicamente feliz después de un día juntos como si volviéramos a ser una familia.

Aunque eso no aminoró la culpa, decidí que debía de perdonarme por esos errores en los que se demostraba que era humana, que no era perfecta, que aún me quedaban cosas por mejorar y que no por esa pequeña decisión errónea, era peor madre que las demás.

Lo tenía aún más claro después de haber visto a mi madre, después de darme cuenta de que si yo la había perdonado a ella por todo, Hope no haría menos. Y porque, si no me perdonaba yo a mí misma por equivocarme, me hundiría lentamente hasta que no pudiera seguir respirando.

Aunque quería seguir pasando más tiempo con ella, me alivió ver que comenzaba una nueva semana, alejándonos el tiempo necesario para poder pensar con calma, perdonarme por todo y seguir intentando, dar lo mejor de mí para ser la mejor madre que ella pudiera tener.

Porque sí, aún era joven, aún me quedaban cosas por aprender y, aunque sabía que no debía de fustigarme por mis errores, me dolía pensar que podía fallar y hacerle daño a Hope, que podía hacerla sufrir como yo lo había hecho en el pasado.

Yo solo quería hacerla feliz, por eso aún seguía insegura y tenía miedo respecto a ella.

Salí de clase tomando mi teléfono móvil.

—Esta tarde tenemos que terminar el trabajo —me informó Jisoo.

—Yo ahora cuando llegue, empiezo a hacer la presentación, ¿vale? —Indicó Seulgi y yo asentí ante sus palabras.

Haseul no había ido ese día a clase, así que estábamos intentando organizarnos como podíamos porque teníamos que entregar el trabajo en dos días y como siempre, estábamos haciéndolo en el último momento.

Era algo que me ponía hiper nerviosa de ellas porque yo necesitaba organización con tiempo para poder hacerlo todo bien, sin problemas. Pero al final, como era un trabajo en grupo y no quería crear un mal rollo, siempre terminaba callándome y acatando, quedándome despierta hasta la madrugada para poder hacer los trabajos en conjunto y terminar los míos.

—Yo desde que pueda me conectaré también para ayudar. —Ambas asintieron ante mis palabras y poco después, salió cada una por su lado, dejándome sola mientras recogía mis cosas. Suspiré.

Me daba un poco de rabia que fueran así, tan distantes...

Me limité a ignorar sus acciones y retomé lo que iba a hacer mientras me colgaba el bolso sobre el hombro. Después de todo, aunque me doliera un poco porque no me gustaba sentirme así con otras personas, tampoco podía quejarme. Ninguna de las cuatro habíamos puesto demasiado interés en conocernos y ser buenas amigas, así que no podía esperar más que ese trato. O por lo menos, quería convencerme de que era así para eliminar problemas y pensamientos de mi cerebro.

Decidí continuar con mi día sin darle demasiadas vueltas como Seungwoo me había aconsejado. Acordándome de él, decidí abrir su conversación para responderle.


Yo 14:05

Hola, cielo, perdona no haberte respondido en días pero es que entre tener que trabajar el sábado, las clases y cuidar de Hope... Apenas he tenido tiempo

Acabo de salir de clase, ¿te parece que quedemos y almorcemos juntos? Yo también tengo ganas de verte

Con el corazón desbocado y a riesgo de no recibir respuesta, le mandé esos mensajes a Seungwoo dejando atrás la inseguridad.


Había estado dándole vueltas y no podía seguir anclada en los sentimientos y emociones del pasado por miedo a querer. Quizás necesitaba tiempo, quizás me daba miedo aferrarme y volverme dependiente, tener que agarrarme a esa persona como si la necesitara para respirar. Pero me daría ese tiempo, me permitiría por lo menos, disfrutar de que alguien me quisiera.

Y descubrir por fin si yo le quería de la misma manera.

Me parecía injusto no poder ni tener las ganas de anclar el pasado, de olvidarlo y seguir hacia delante por el miedo, por el hecho de que muy en el fondo, no quería dejar atrás todo lo que había vivido con Hoseok, esos sentimientos, esos recuerdos, esa nostalgia,... Pero era algo que no estaba siendo bueno para mí.

Que no me estaba dejando vivir tranquila.

Y si quería seguir adelante, tenía que arriesgarme, tenía que darme una oportunidad de verdad para olvidar, para dejar el pasado atrás. De conseguir que esa enredadera con espinas dejara de hacerme sangre hasta poder sanar las heridas y con fuerza, apartarla para que dejara de apretar mi corazón.


Seungwoo 14:07

No te preocupes, lo supuse

Claro, te espero en la salida


Sonreí emocionada y aliviada a la vez, porque tenía miedo de poder haberle hecho daño o que se alejara de mí definitivamente. Desde luego que tenía razones para hacerlo. Estar detrás de alguien quien no parecía sentir lo mismo, que te hacía esperar, con el que no sabías que tipo de relación tenías,... Debía de ser algo tedioso para él.

Pero no se rendía y a mí tampoco me daban ganas de rendirme al verle tan puesto en mí.

Tan puesto en nosotros.

Y menos al saber que debía de intentarlo para poder seguir hacia adelante.

Divisé su cabellera oscura rápidamente. Ese día traía su pelo peinado de una manera en la que se podía apreciar sus ojos y algo de su frente, haciéndole ver más atractivo de lo habitual. Portaba un suéter blanco de cuello alto, una cazadora negra encima a juego con sus pantalones y zapatillas a la par que una mochila colgada al hombro. Sonrió al verme y no tardé en abrazarle cuando estuve a su lado.

En parte, aunque a veces quería alejarme, por alguna razón, había algo que siempre me hacía volver a él como si fuera un imán.

—¿Cómo estás? —Preguntó acariciando mi pelo con suavidad y calidez. Me gustaba esa sensación que me aportaban sus brazos y esa protección al sentirme tan pequeña a su lado debido a su inmensa altura.

—Cansada de la semana, ¿y tú?

—Más o menos igual. —Nos miramos a los ojos, él acariciando mi pelo, colocando un mechón detrás de mi oreja, como solía hacer cuando se quedaba observándome como si nunca me hubiera visto. Y me llenaba muchísimo que lo hiciera de esa manera tan tranquila y agradable.

Me sentí aliviada de ver que los días sin hablarnos no habían impedido que siguiéramos como si nada.

—¿Vamos? —Pregunté y él asintió. Me separé de Seungwoo, sintiendo el frío de la zona y me aferré a su brazo en cuanto tuve la oportunidad.

Sonrió de lado y caminamos tranquilamente hasta llegar a mi coche.

Era agradable esa poca tensión, esa tranquilidad en la que no tenía que estar pensando en lo que hacía ni en lo que decía, sino solo, disfrutando del momento. Y, probablemente, después de Hope, era con el único que no me sentía juzgada.

Debía de admitir que, después de toda la situación con Hoseok, era difícil no estar incómoda con casi todo el mundo. Yeonji y Minji, eran mis mejores amigas a las que no podía ocultar nada aunque quisiera, un paso en falso y descubrirían todos esos pensamientos y sentimientos que ni siquiera yo llegaba a comprender. Wheein por otro lado, empezaba a ser como ellas, empezaba a leer cada una de mis acciones aunque por lo menos, respetaba mi espacio y no inadagaba demasiado. Con las demás chicas de la universidad, no tenía tanta cercanía y con Namjoon, Yoongi, Jimin, Taehyung y Seokjin, por razones obvias, era con los que menos me apetecía interactuar. No es que me hubieran empezado a caer mal o algo así porque fueran amigos de mi ex-novio, sino porque, no me sentía cómoda, no sentía como si pudiera decir todo lo que pensaba porque tenía miedo de que les sentara mal o pensaran de manera errónea sobre mí.

Así que, solo me quedaba Hope, que al ser tan pequeña, ni siquiera se planteaba esas cosas tan serias de la vida y Seungwoo, que apenas me conocía tanto como para estar indagando demasiado.

Estaba segura de que esa era una de las razones por las que, aunque me alejara, volvía a él.

—¿Te apetece comer ramen y soju? —Preguntó, al ver uno de esos típicos tenderetes de comida en medio de un parque y asentí. Hacía tiempo que no iba a ninguno.

Nos acercamos y tomamos asiento. Me quité la chaqueta de más que llevaba, dejándola al lado de mi bolso y Seungwoo imitó mis acciones. No tardaron en servirnos el soju mientras preparaban nuestros boles de ramen. Seungwoo tomó la botella y me sirvió, por lo que hice una pequeña reverencia con la cabeza antes de apartar la mirada y beber el primer sorbo que quemó mi garganta poco acostumbrada al alcohol.

—Espero que hoy no se te ocurra decir que vomitarás si bailamos juntos —bromeó consiguiendo una carcajada de mi parte. Parecía que no podía olvidar ese día en el que toda convencida, cuando él parecía ligar conmigo, me dejé en completa evidencia.

Sí, nuestra primera conversación había sido así de penosa. Fue lo primero que le dije a Seungwoo cuando se acercó a mí en la fiesta. Yo estaba cerca de la barra, ahogando un poco mis penas porque había tenido un día horrible en el que no me habían salido muy bien las cosas en la universidad y encima, al estar sin Hope, me había envuelto en uno de esos horribles momentos en los que me metía de lleno en la nostalgia y los recuerdos, en los que dibujaba sin querer escenas del pasado, sentimientos que aún apretaban a mi corazón enredado... Pero llegó él a hacerme un poco mejor la noche.

Estaba con Wheein, bebiendo como una loca mientras ella intentaba controlar que no me diera un coma etílico, porque lo cierto es que no estaba demasiado acostumbrada a beber mucho. No solo porque era madre y tenía responsabilidades, sino porque nunca había sido de esas personas que digieren bien el alcohol, con solo una copa, ya parecía que hablaba francés y por no decir que siempre terminaba vomitando. Así que ella iba contando las copas y yo iba intentando no morirme en el proceso.

—Soojin, creo que deberías...

—Shhhh —alargué esa palabra, llevando mi dedo a sus labios, intentando recuperar el equilibrio. Ella alzó la ceja antes de que yo riera como si fuera divertido verla tan enfadada.

Di un trago largo tambaleando por casi ni poder mantenerme en pie y, satisfecha, dejé la copa sobre la mesa. Sentí poco después unos dedos golpeando mi hombro y me giré mareándome en el proceso. Seungwoo me agarró por la cintura, consiguiendo que no me cayera y en ese momento pensé que me había tocado la lotería que un chico tan guapo me hubiera tomado casualmente antes de hacer un numerito. Recuerdo perfectamente mirar a Wheein quien, sorprendida, nos observaba con interés.

—¿Estás bien? —Preguntó y yo asentí como pude. Él apartó su mano de mi cintura antes de sonreír sin mostrar sus dientes.

Admito que en ese momento, no sabía si había sido el alcohol o qué pero mi corazón se aceleró anticipado.

—¿Quieres bailar? —No dudé en sorprenderme un poco antes de sonreír de lado. Pude ver de reojo que Wheein parecía convencida, y sonreía con picardía escondiendo las palabras de "ve, no te vayas a perder a este buen partido".

Y a pesar de que quería acceder, mi boca actuó antes que mi cerebro.

—Si lo hago te aseguro que vomitaré.

Pasó un pequeño segundo hasta que él soltó una carcajada, como si le hubiera costado procesar esa respuesta. Yo, dándome cuenta de lo inútil y avergonzante que había sido, reí nerviosa mientras Wheein me dedicaba una mirada asesina. Seungwoo sin embargo, negó con la cabeza sin dejar de sonreír y me pareció que realmente, tenía un rostro demasiado atractivo como para dejarlo de lado.

—Correré con el riesgo —indicó, ligando conmigo. Me tendió la mano y miré a Wheein quien solo le faltaban luces de neón para pedirme que lo hiciera.

Asentí tomando su mano y bailamos en la pista durante bastante tiempo. No vomité, ni en ese momento ni en toda la noche que pasé con él.

Y aunque fue un poco vergonzoso, a Seungwoo, le parecía adorable ese recuerdo.

—Y te juro que hubiera pasado ya sabes, soy bastante mala para el alcohol —agregué, mientras él rellenaba de nuevo el pequeño vaso—. Esto es lo único que puedo digerir bien.

Volvimos a tragar el líquido antes de seguir hablando.

—Hubiera sido divertido.

—Ya te digo yo que no. —Ambos reímos. Él se quedó callado observándome con timidez.

—Al principio pensé que estabas rechazándome.

—Pues vaya manera más horrible de rechazar a alguien —añadí sonriendo de lado y él asintió—. No podrás quejarte, al final supiste conquistarme.

—Puede ser —comentó pensativo, sonriendo de lado—. Y lo pasamos bien...

—Eso porque tuviste suerte de que no me diera por vomitar. —Él soltó una carcajada parecida a la de esa vez. Sonreí pensando en que me empezaba a gustar mucho, poder ser dueña de esas pequeñas risas.

Que le hiciera feliz estar conmigo aunque fuera un completo desastre de persona, envuelta en una espiral horrible de sentimientos encontrados.

—Ya te dije que no me hubiera importado, de todas maneras, ya me gustabas aún sin que hicieras demasiado. —Sonrió de lado antes de mirarme y yo me sentí un poco cohibida. Como si aún me costara pensar que hubiera alguien que pudiera sentir eso por mí.

Nos quedamos callados por unos instantes.

—Ya hace bastante tiempo de eso, ¿eh? Es imposible de creer.

—Pfff, dímelo a mí, Hope está apunto de cumplir seis, el tiempo pasa rapidísimo. —Él asintió. Agradecí un poco ese cambio de tema, porque no sabía qué decir.

Aún me sentía un poco mal porque desconocía si yo tenía esos sentimientos por él. Si yo había caído por Seungwoo tan fácilmente como él lo había hecho por mí.

—Hacen como seis meses, ¿no?

—Sí, creo que sí. —Aunque supe que lo decía con timidez porque él parecía recordar la fecha exacta en la que se acercó a mí. Y yo me sentí un poco mal de nuevo por no haberle puesto mucha atención a eso.

Pero lo cierto es que no pensé que terminaría teniendo algo más profundo con él después de aquel día. Solo pensé que sería otra noche más de desenfreno.

—¿Por qué te fijaste en mí? —Levantó la cabeza, pareciendo sorprendido ante esa pregunta—. Digo, podría haberte gustado literalmente cualquier otra.

Se quedó pensativo por un rato hasta que sonrió.

—No lo sé, simplemente te vi y pensé: "Necesito conocerla" —explicó sin dejar de sonreír. Los latidos de mi corazón se aceleraron justo en el momento en el que me miró a los ojos—. ¿Acaso de verdad piensas que es imposible que alguien no se fije en ti cuando eres literalmente la definición de alegría en persona? No podía dejar de mirarte cuando sonreías.

Me puse algo nerviosa al escucharle hablar pero, había tenido la necesidad de hacerle esa pregunta a pesar de que había agradecido su cambio de tema. Porque en el fondo, para seguir hacia delante debía de conocer sus razones de quererme y de encontrar las mías de quererle.

De saber cuán dispuesta estaba de dejarlo todo por él.

—Y cuando me diste la oportunidad de conocerte me sorprendí de descubrir que detrás de esa sonrisa escondías mucho dolor y sufrimiento que habías conseguido afrontar. Eso me hizo que me gustaras más. Eres una persona increíble y fuerte.

Sonreí de lado sin saber qué decir.

—Al principio, si algún chico se acercaba a mí más de la cuenta, terminaba alejándose cuando descubría que soy madre... Me sorprende mucho que en vez de verlo como algo malo, seas capaz de tener más sentimientos —comenté ante sus palabras, intentando mantener la calma. Pero no podía.

Estaba nerviosa y no sabía cómo encajar todas esas emociones, esos sentimientos, esas palabras tan sinceras que salían de su parte.

Y que yo no estaba tan segura de compartir en la misma medida que él.

—Porque no es nada malo, Soojin, creo que ser fuerte, es una cualidad que todo el mundo admira. Y realmente me hace gracia que otros hagan eso —se encogió de hombros—. Hope tiene a su padre, nadie tiene que hacer de esa figura. Quiero decir, tú no me has pedido nunca que cuide de ella y yo tampoco tengo la intención de robarle el puesto a Hoseok. Yo la quiero y la aprecio porque es tu hija, pero nunca he pensado en ser su padre y no lo haré cuando ella ya tiene uno.

Me sorprendió ver que pensábamos igual.

—Gracias por verlo así, de verdad —Sonrió de lado—. Es que es eso, yo nunca he querido un segundo padre para ella. Aunque Hoseok y yo no estemos juntos... Él nunca ha fallado como padre, siempre la ha cuidado bien y se preocupa por ella. Yo no necesito a nadie más que la trate como a su hija cuando ya lo tiene a él , e incluso, si no fuera así, tampoco buscaría a nadie que hiciera de ese papel —agregué y él asintió—. Me tranquiliza que pienses de esa manera.

—Es por eso que nunca me eché para atrás. No eres menos mujer por haber sido madre con diecisiete años y es cierto que a veces no puedes tener una vida normal, que a veces no estamos en la misma onda porque tú has vivido otras cosas antes, tienes otras responsabilidades,... Pero aún así no creo que merezcas ser apartada por ello. —Sonreí, aliviada.

—Gracias, Seungwoo, otra vez, esto es algo que aprecio mucho de ti. —Él sonrió antes de que nos pusieran delante el ramen. Tomé los palillos para separarlos y nos mantuvimos en silencio por un rato.

Respiré hondo antes de proseguir.

—Sé que a veces soy un poco distante, que me cuesta mucho avanzar contigo y que me planteo mucho las cosas porque tengo la cabeza repleta de miedos e inseguridades. Siento que he vivido millones de años más que tú a pesar de que tenemos la misma edad —él soltó una carcajada, haciéndome sonreír de lado— pero, estoy... Estoy intentándolo porque creo que mereces la pena —no sabía si debía de decir aquello pero, simplemente, no pude contenerme—, porque a pesar de todo, estás ahí y sigues esperando a que yo dé el paso de empezar algo juntos. Lo siento mucho por hacerte esperar...

Él negó con la cabeza antes de alargar su mano y tomar la mía.

—Has pasado por mucho Soojin y, aunque no puedo entenderte al cien por cien porque no soy tú, sé por qué te cuesta, por qué quieres ir despacio y lo respeto. Yo solo quiero estar contigo, aunque sea así, aunque tenga que esperar diez años más.

Sonreí.

Sonreí de verdad al ver que no mentía.

—No tienes que disculparte por nada. Solo, seamos felices.

Seámoslo de verdad, por favor.


Desperté acurrucada entre sus brazos, con la luz que entraba por las cortinas de su habitación y el sonido de una alarma que no era la mía. Seungwoo se removió reteniéndome aún más, con los ojos cerrados. Quise reír de lo tierno que se veía tan vulnerable y pensé, que aunque no fuera la persona que estaba acostumbrada a encontrarme por las mañanas, quizás, podía hacerme a él.

A despertar a su lado.

—Debemos ir a clase —murmuré, él quejándose ante mis palabras, como si le molestara que le interrumpiera el sueño. Era bastante remolón, así que le costaba mucho despertar por las mañanas—. Seungwoo —le llamé, zarandeándole un poco hasta que abrió los ojos a mi lado.

No tardó en abalanzarse sobre mí para hacerme cosquillas.

—¡Para! —Supliqué riendo de sufrimiento—. ¡Por favor!

Solo paró en cuanto estuvo sobre mí. Nos quedamos mirándonos por unos instantes hasta que él besó delicadamente mis labios. Rodeé su cintura con mis brazos dejándome llevar por sus labios que a veces eran suaves y otras, exigentes. Cuando me separé de él me observó con sus felinos ojos, sonriendo de lado. Acaricié su mejilla antes de volver a besarle castamente.

Sentí la calidez recorrer mi pecho y fue, una sensación preciosa que añoraba sentir.

Quizás eso era una señal.

Una señal de que había una posibilidad.

—Quizás podríamos saltarnos la primera hora —comentó con delicadeza buscándome con sus labios. Y yo intenté no dejarme llevar porque aún tenía que pasar por mi casa antes de ir a la universidad.

Y porque en el fondo, sabía que no debía de hacerlo aún.

—Me encantaría pero...

—¿Pero qué? —Esbozó un pequeño puchero y yo acaricié su mejilla pensativa.

Evité morderme el labio inferior para que no descubriera que le iba a mentir.

—Tengo la regla —me excusé.

Podía haber sido más fácil decirle "No me apetece acostarme contigo hoy" pero tuve miedo de hacerlo por alguna extraña razón, cuando nunca había tenido ese problema con él. Bien era cierto que Seungwoo nunca me había obligado y me respetaba muchísimo pero, no todos los hombres eran Hoseok, no todos quizás aceptarían que no me apeteciera.

El sexo era íntimo y sabía que si me acostaba con Seungwoo removería de nuevo esos sentimientos que estaba logrando volver a guardar. Esos que me indicaban que aún me costaría darle una oportunidad al chico que acababa de besarme.

Y quería evitarlo por un rato más antes de volver a sentir esas ganas de alejarme porque sabía que era difícil olvidar.

—Sabes que no me importa, Soojin —añadió— pero si te sientes incómoda, lo respeto.

—Gracias —dije con simpleza porque no quería darle más vueltas al tema. Él besó de nuevo rápidamente mis labios y se apartó de encima, sin indagar más, cosa que agradecí completamente.

Cogí el móvil en cuanto él fue al baño.


Hoseok 06:45

Perdona hablarte tan temprano

¿Podemos vernos a la hora del descanso?

Necesito que hablemos sobre algo

Suspiré, levantándome de la cama.

Yo 07:00

De acuerdo

¿Dónde nos vemos?


—¿Qué pasa? —Preguntó saliendo del baño solo con un bóxer que tapaba su desnudez. Empezó a coger ropa del armario para vestirse y yo me arrepentí un poco de no haber aprovechado la oportunidad que me había brindado de acostarme con él.

Pero aparté la idea de la cabeza pensando que era lo correcto, que no me había equivocado con mi decisión. Porque entonces sabía que todo lo que me había esforzado por intentar anclar en el pasado, caería en vano.

—Nada, era Hoseok —dije con tranquilidad, poniéndome la ropa del día anterior y dejando la que él me había prestado para dormir sobre la cama.

Después del almuerzo, paseamos por horas y disfrutamos de la tarde juntos viendo una película hasta tan tarde que él no me dejó volver a mi piso. Así que, era esa la razón de que estuviéramos juntos esa mañana.

Y debía de admitir que lo había pasado increíblemente bien ese día, así que no me arrepentía de nada.

—¿Pasó algo con Hope?

—No lo sé, no especificó mucho, solo me dijo que quería hablarme sobre algo —respondí y él me miró preocupado—. Pero seguramente sea por el viaje que va a hacer con los chicos pronto, querrá que cuide de Hope mientras él no esté.

No dijo nada más al respecto ni yo tampoco. Hablar de Hoseok era a veces, como si de pronto saliera ese típico tema tabú del que nadie quería opinar.

En parte entendía que fuera así, para Seungwoo, Hoseok debía de ser, el gran problema de nuestra relación.

Conduje a mi piso en su compañía, me cambié de ropa y comimos algo por el camino hasta que nuestros caminos se separaron en la universidad con un beso largo que me dejó con ganas de más.

Y por una vez, me sentí algo tranquila de ver que quizás, podría seguir hacia delante por fin, después de casi dos años de sufrimiento y dolor.


Hoseok

No había dormido en toda la noche porque me habían puesto un examen sorpresa para el día siguiente y no había estudiado prácticamente nada hasta ese día. Por suerte, Hope había caído rendida en la cama y no se había enterado de que había pasado la noche en vela intentando aprenderme todos los apuntes que entraban en el examen.

Como siempre, la llevé a la guardería y después puse rumbo a la universidad algo adormilado, sabiendo que caería rendido en cuando volviera al piso.

Por suerte el examen había ido bien y, como había salido uno de los primeros, tenía tiempo de descansar un poco más de lo normal. Me encaminé a un banco que se encontraba justo donde daba el sol y me senté allí para resguardarme del frío esperando a que mis amigos terminaran de hacer el examen. Aún me quedaba algo de tiempo para verme con Soojin, así que estaría por un rato solo.

Desde el sábado, no habíamos intercambiado ninguna palabra y, me había dado algo de reparo tener que hacerlo porque debía hablar con ella sobre el tema del viaje que iba a hacer con los chicos a Hawai. Me había dado cuenta de que me tocaba cuidar de Hope cuando estuviera ahí y tenía que hacérselo saber para cambiar todo con tiempo. Por ende, entre el examen sorpresa y cuidar a Hope, tampoco me había podido sentar a darle vueltas al tema ni de pensar con calma qué era lo que quería y, en especial, qué era lo que quería de ella.

En parte, agradecía un poco el tener a Hope esa semana para no tener ni un segundo para pensar porque aún me daba miedo, no solo reconocer los sentimientos que podía aún tener en el fondo de mi corazón hacia Soojin, sino, conocerme a mí mismo por fin, a esa persona que siempre ocultaba tanto a los demás, como a mí. Aparte de que tampoco sabía cómo hacerlo, cómo lidiar conmigo.

Me recosté en el banco antes de suspirar, sintiéndome de nuevo confundido. ¿Por qué debían de ser las cosas así? ¿Por qué debía de sentirme de esa manera? Yo era el que había cortado con ella, el que nos había separado antes de que nos rompiéramos más. ¿No se suponía que debía de estar feliz? ¿Sentirme tranquilo de haber cortado por lo sano?

Pero lo cierto es que después de casi dos años, parecía que aún no tenía esa sensación de haber acabado con todo y, ya no sabía si era porque por razones obvias, no podía dejar de verla o porque, sinceramente, no había dejado de quererla.

A veces simplemente, deseaba que todo hubiera sido más fácil desde el principio.

Me quedé pensativo por un rato hasta que divisé su cabellera negra completamente lisa, en contraste a lo ondulada que solía tenerla habitualmente, caminando hacia mí. Me senté bien, irguiendo el cuerpo, poniendo atención a la ropa que vestía, a sus labios perfectamente pintados de un rosa tirando a rojo que proporcionaba un contraste con su tez algo blanca, a las expresiones de su cara, a su manera de andar y a esa sonrisa tímida que se cernía sobre sus labios.

En ese momento, intenté hacer un ejercicio mental que me ayudara a ponerme en situación, a saber exactamente, cómo me sentiría si imaginaba de nuevo, nuestra vida, juntos. Pensé en que era un día normal de clase, a la hora del descanso, como en los viejos tiempos, donde nos veíamos un rato y hablábamos casualmente de temas triviales, de cómo había ido nuestra semana, o simplemente, de tonterías sin sentido de clase o de nuestra vida.

Imaginé cómo sería volver a sentir sus brazos rodeándome, dándome esa calidez que me hacía rememorar lo mucho que ella se sentía como estar en casa, en un hogar de verdad. Cómo sería saludarnos con un corto beso antes de sentarnos y hablar, escucharla sin pensar en nada más que en ella, y lo mucho que la había echado de menos. Simplemente viéndola sonreír mientras pensaba, en la persona tan afortunada que era de tenerla a mi lado.

Sin duda, sentí a mi corazón acelerarse, dando un vuelco ante esa situación. Sabía que eso, no podía significar solo, los sentimientos en sí de una imaginación que no estaba muy alejada de los recuerdos que aún permanecían en mi memoria, sino que detrás de la nostalgia, aún había, algo más.

A medida que vi a Soojin acercarse, tuve el impulso de llevarlo a cabo, de zanjar esa incomodidad propia de no saber qué narices quería, de verme presa del miedo. Pero simplemente, me quedé sentado, aferrándome a esa imaginación como si deseara que sucediera, sin saber qué hacer con ella.

Y cuando se colocó frente a mí, respiré hondo, sintiéndola cerca.

—Hola —esbozó. Y esperé dolorosamente una sonrisa, un amago de que me abrazara con fuerza porque se alegrara de verme.

Pero aunque eso no pasó.

Lo sentí.

Joder, lo sentí profundamente.

Y, lo vi claro.

—Hola —respondí con normalidad, sin dejar de mirar cada parte de su rostro, indagando en ella como si fuera la primera vez que lo hacía mientras Soojin, parecía nerviosa ante mis ojos.

En ese momento me di cuenta de que hacía tiempo que lo había visto pero, que me negaba a reconocerlo.

Que hacía tiempo que había visto lo que necesitaba para seguir adelante.

···········

¡Hola! ¿Qué tal están? Bueno, he estado bastantes días sin publicar desde la última vez por todo este tema del hackeo de wattpad. Había leído que al estar "caída" la aplicación, podían haber fallos en las publicaciones o en los anuncios del tablón. Finalmente, al ver que han pasado unos días y que parecen que las cosas van mejor, dije, ¿por qué no lo subo ya? (Aunque debo de admitirles que estuve a punto de no subirlo porque me puse insegura -como siempre- con el final del capítulo pero ahora que he cambiado un poco el siguiente, estoy más confiada).

Pero bueno ya ven, este capítulo está cargado de inseguridades por parte de Soojin y Hoseok, quienes están teniendo que lidiar con sus vidas como bien pueden, me duele mucho verles así, como si en vez de repararse, se rompan más a medida que sucede la historia, pero, es lo que toca. Y debo de decirles que estoy ya escribiendo el útlimo capítulo y que me está costando LA VIDA, esta historia ha significado mucho para mí (más de lo que realmente creía) y me está costando darle el final que se merece, además de que me entristece separarme de ellos :(

Espero que estén llevando un buen comienzo de semana y que se estén cuidando mucho (y resguardándose para mantenerse saludables de la pandemia que estamos viviendo). Aunque no lo crean, me preocupo por ustedes sin conocerles de nada jo.

¡Hasta luego!

Continue Reading

You'll Also Like

53.6K 3.7K 17
El verdadero amor nunca se olvida, así como el amor entre Taehyung y ___ que a pesar de estar separados aun se aman incondicionalmente.
73.9K 12.3K 35
"Bienvenido a My Best Friend, IA. Gracias por descargar la aplicación. Hemos escogido a una de nuestras IA para tu primera conversación. Recuerda que...
29.2K 1.1K 22
Taehyung, un profesor que se enamora de su alumna. 𖤓~ no sexualizo, ni tampoco es mi intención dañar la imagen de ningún Idol que será nombrado en...
986K 104K 142
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...