_________.-
- Amor, no creo que sea una buena idea, vamos a cenar con su pequeño y no quiero que los hagas sentir incómodos o los trates mal.
- Me parece perfecto, me encantan los niños. Aparte tú dijiste que debería empezar a llevarme mejor con los trabajadores y eso intento. Además al final de esta cena tú y yo vamos a hablar.
- Camz no tenemos nada de qué hablar, enserio está todo bien.
- No te estoy preguntando, te estoy avisando. - Y una parte de mi saltaba de felicidad porque si tenía tanta insistencia en aclarar las cosas era porque le importaba que pensaba cierto? Pero si le importo porque se tiene que quedar a dormir en la casa de la bruja esa? - Vamos Soledad?
- Si señorita Cabello.
- Por favor dime solo Camila.
- No, está bien. No me incomoda para nada las formalidades señorita.
- Pero yo te estoy pidiendo que me digas Camila, hoy vamos a salir como amigas.
Y mi amiga solo me miraba preguntando si Camila estaba borracha o enferma. Nos montamos en el auto para pasar a recoger al hijito de Sole, pero el ambiente era bastante extraño. Y además Camila estaba más cariñosa que de costumbre, creo que para dejarle en claro a mi amiga que yo tenía novia, ah claro pero a la señorita ayer se le olvido eso no?
- Chicas voy a traer a mi bebé, no demoro.
Cuando bajo del auto aproveche en hablar con Camz - Camila, deja de esforzarte tanto. Sólo tienes que ser tú misma, no la jefa antipática que trata mal a todo el mundo, sino esa que me ena... esa que... es dulce, trata bien a la gente.
- Esta bien, es sólo que no sé cómo actuar con ella.
- Cami trátala como si fuera alguna de tus amigas, o Carla - Me miro sorprendida por lo que había dicho, y aunque intenté que sonara como broma estaba tratando de hacerla sentir culpable. - O como si fuera Kat.
- Ves que si estas molesta!
- No lo estoy Camila - Y forcé una sonrisa que ni yo me la creía.
- Si no estás molesta entonces ya no me digas Camila o sólo Camz. Prefiero cuando me dices mi amor, princesa, bebé - Y cómo podía seguir molesta cuando me miraba con esa carita, por qué tengo que ser tan débil con esta mujer?
Iba a contestar pero justo se abrió la puerta del auto y podía ver al pequeño Sebas de, según lo que me dijo Sole, cuatro añitos.
- Buenos noches - era un niño bastante lindo y tierno, de esos que vez y te dan ganas de consentir y abrazar.
- Hola Sebas, yo soy ________ y soy buena amiga de tú mami así que me verás seguido. Si quieres puedes decirme tía, tía ________ o por mi nombre.
- Yo soy Camila Cabello y soy novia de tía _________, así que también puedo ser tú tía si quieres.
- Sí se quién es usted, a mí me gustaba tu música. - "Sebas" le dijo su mamá, pero Camz le hizo una seña de que estaba todo bien - Pero escuche que la abuela le decía a mamá que no debía dejar que la trates mal y no me gusta que hagan sentir mal a mami.
- Yo sé que no he sido la mejor jefa del mundo, pero te prometo que de ahora en adelante seré más buena con mami. Te parece?
- Lo juras? - Con una dulce mirada desconfiada.
- Sí.
- Por la garrita?
- Por la garrita - Y pude ver como cruzaban sus meñiques, y ahí estaba yo mirándola como una idiota enamorada, aún tienen dudas que es la chica más tierna del mundo? - Y para que me disculpen que les parece si los invito a comer helados?
- Sí! Tía Camila puede ser un banana Split? - El pequeño hablaba mientras aplaudía con sus pequeñas manos.
No pude evitar reírme y le dije a Camz - Mi amor, estas seguro que es hijo de Soledad y no tuyo?
- Claro que puede un super duper banana Split. - Y choco los cinco con el pequeño, luego me miro y me dijo - Me encantaría que si tengo hijos algún día muy lejano, sean tan lindos como él. - Mientras saco mi mano de la palanca de cambios y entrelazo mis dedos con los de ella, mientras dejaba descansar nuestras manos sobre su pierna. - Bebé en la siguiente esquina paras. Donde dice spa.
- Camz - Y con su mirada me dijo que había hecho algo mal - Amor, no creo que un spa sea un buen lugar para Sebas, o tu eres la que te vas a quedar ahí?
- No tonta, estaba pensando que una manera de discúlpame con Soledad, era dejando que se relaje, le hagan un cambio de look mientras nosotras cuidamos al pequeño.
- No creo que sea una buena idea chicas, te lo agradezco Camila, pero no sé si ustedes solas puedan con él.
- Yo de más chica cuidaba a Sofi, y _________ era niñera a veces en (T/P) - Cómo sabía eso? - Así que puedes confiar en nosotras. Qué dices Sebas, vamos a un acuario y luego por los helados? - Yo seguiría las ordenes de mi princesa sin ninguna objeción.
- Sí mami, voy a estar bien con las tías, diviértete chau.
- Si Sole, confía en nosotras, vamos a cuidarlo bien - la animé, en realidad no me parecía un mal plan.
- Confió más en Camila que en ti - Estoy indignada - Pero cualquier cosa que pase me avisan inmediatamente por favor, y tú pequeño diablito no hagas renegar a las tías.
Apenas Sol bajo del auto nos pusimos en marcha al siguiente destino, acuario! Y siendo sincera estaba tan o más emocionada que el pequeño.
Como era un poco tarde teníamos la suerte que no había mucha gente en el sitio y podíamos disfrutar tranquilas. Entramos cada una tomando una mano de Sebas y hubiera dado lo que sea por tener una foto de ese momento, pero no sabía que si se incomodaría si se lo pedía. Además sabía que más adelante ella misma terminaría tomando fotos para colgarla en sus redes. Tiene cierta adicción a su instagram.
- Tía mira, mira pingüinos. - Al ver a Camz como imitaba a los pingüinos con el bebé, como sonreían al ver a los peces de colores, como se sorprendían con las mantarayas, yo no podía dejar de sonreír e imaginarme toda una vida al lado de esta mujer. Y si claro, pueden pensar que estoy loca, o soy apresurada, pero tampoco estoy diciendo que quiero tener hijos mañana, sólo que en verdad deseo tener un futuro con ella.
Dentro del acuario había una tienda de recuerdos, donde vendían vinchas de animales, peluches, tazas y muchísimas cosas más de las que puedan imaginar. Y empezaba a pensar que entre ellos dos podían dejar la tienda vacía en cualquier momento.
- Mira Sebas que lindo este peluche de delfín, no quieres que llevemos este también?
- Mi amor no te parece que es suficiente con los otros tres peluches que tienes en la canasta, las 2 tazas, los lápices de colores y los stickers?
- Nunca es suficiente de estas cosas bebé. Es más tengo una sorpresa para ti. - No, y mi respuesta final es NO.
- Camz no voy a ponerme ese sombrero en la cabeza, parece que ese pez me está tragando.
- Bebé no seas aburrida, a Sebas le encanta cierto?
- Si tía ________ para los tres tener nuestros gorros. O acaso le estás diciendo que no a la tía Cami?
Eso se llama chantaje, como un niño de cuatro años puede saber que Camila me tiene literalmente colgando en sus manos?
Y así fue como salí de esa tienda con unas aletas de tiburón sobre mi cabeza, mientras Camila tenía una vincha de estrellas de mar y el bebé un sombrero de un pez dorado que parecía se lo estaba comiendo. Los tres con un polo blanco con un estampado de tiburones y delfines. Sentía que en ese momento aunque nos veíamos algo raros, éramos tiernos a nuestra manera. Y lo confirme cuando se acercaron unas fans de Camz a pedirle una foto. Y la sonrisa idiota en mi cara cuando nos dijeron - Se ven realmente como una familia perfecta, muero por ver hijos #___mila. Son muy lindas juntas y espero que duren muchos pero muchos años juntas.
Pude ver que el comentario a ella le tomó por sorpresa, pero en ese momento no me interesa, de la emoción yo me encontraba en Camilandia y si estaba molesta en la mañana ni siquiera lo recuerdo.
Durante el resto del paseo aproveche en pasar mi brazo por sus hombros, abrazarla por la espalda, entrelazar nuestros dedos. No había nada más que quisiera en ese momento que sentirla cerca mío. Bueno hasta que pude ver como sonaba su teléfono y al ver quien era, esos nervios se apoderaban nuevamente de Camila, y por si tenían dudas... si de nuevo era Carla llamándola. No entiendo si dice que no pasó nada, o que no es lo que creo, porque tiene que tensarse tanto?
- Les parece si vamos por los helados? - Sebas empezó a saltar de la emoción y Camz me sonreía mientras me decía que sí. La estábamos pasando tan bien y esa chica tenía que venir a seguir jodiendo el día?
Camz iba a entrelazar nuestros dedos pero antes de que lo hiciera cargue a Sebastián, podía hacerlo con un brazo y con el otro mantener el contacto con Camila, pero en ese momento simplemente no tenía ganas.
Al llegar a la heladería se nos acercó una mesera rubia, voluptuosa, pero nunca tan linda como mi princesa.
- Hola linda, puedo tomar tu orden?
Estaba segura que si en ese momento volteaba, literalmente vería el fuego salir de los ojos de Camila. Ahora tenía dos opciones, dejarle en claro a esa mesera que no me interesaba, o molestar un poco a Camz como venganza por su noche con Carla. Y justo, en el momento preciso su teléfono comenzó a sonar, por ver como se removía en el asiento y evitaba la llamada, supe quién era; así que esa llamada me dio la respuesta.
Fingí inocencia al preguntarle - ¿Qué me recomiendas?
- Mi amor - llamo mi atención Camila mientras giraba mi cabeza con una de sus manos para solo mirarla a ella. - Porque no te pides ese de cookies and cream que te gusto en la feria?
Me solte de su agarre y le dije mientras giraba mi mirada hacia la camarera - Porque ella trabaja aquí y creo que me puede recomendar algo mejor cierto? - La chica puso una sonrisa en su cara, como que si hubiera conseguido lo que quería, y para ser honesta no había conseguido absolutamente nada porque no tenía el más mínimo interés en ella, jamás será lo mitad de linda que mi sexy cubana, pero cuando sentí las uñas de Camila en mi muslo sabía que la estaba irritando.
- Claro que puedo darte algo mucho mejor - Pude darme cuenta que Camila no soportaría más y era momento de que esa chica se vaya, pero los celos de Camz se encargaron de eso, vi cómo le susurro algo a Sebas y el bebé me dijo:
- Mamá yo quiero un banana Split con helado de chocolate. - Y era un milagro que en ese punto aún no explotara de la risa.
- Es tu hijo? - Y juro que iba a decir que sí, pero sentía que apenas abriera la boca lo único que iba a salir era una carcajada.
- Si es nuestro hijo, acabamos de adoptarlo, cierto mi amor? - Sólo podía mover la cabeza y darle la razón a Camila. - Ahora por favor nos traes dos bananas splits, una con helado de chocolate y otro con cookies and cream. Y la próxima que trates de coquetear con alguien, al menos asegúrate que no esté casada y tenga hijos.
La chica rápidamente se fue al mostrador y aproveche la oportunidad en hablar - Así que estoy casada y tengo hijos?
- Algo tenía que decir porque estaban coqueteando descaradamente en mi cara.
- Estás celosa?
- No ________, no estoy celosa es sólo que tenemos una relación pública y no puedes ir coqueteando con cualquiera.
- Osea sólo es por las apariencias?
- No, claro que no. Sabes que, sí, me incomoda, me fastidia ver como esa zorra esta que se come con la mirada a mi chica, y que encima tú le sigas su juego. Querías escuchar eso?
- Sabes que es lo que me molesta a mí? Que ese bendito teléfono no para de vibrar y vibrar. Si no tienes nada que ocultar hubieras contestado hace rato. Así que puedes decirle a la bruja esa que más tarde la llamas o si quieres yo misma luego de dejar al bebe y a Soledad te dejo en su casa.- Una sonrisa se asomaba en su hermosa cara, y me encantaba verla feliz pero no entendía que carajos le causaba gracia en esta situación
- Tía Camila, conoces a una bruja de verdad?
- Si mi amor, tía Camz conoce a una bruja fea, muy fea con una enorme verruga en la punta de la nariz. - En verdad la chica no era fea, pero no iba a admitirlo
- Así que todo eso fue por Carla? - ¿Qué? Cómo lo supo? Tan obvia fui? - Bebé, esta noche no te vas de mi casa sin antes escucharme.
La chica al dejarnos el pedido seguía su coqueteo pero trataba de no mirarla para evitar problemas con Camz. Incluso al momento de dejar el pedido empezaba a rozar su brazo con el mío, pero gracias a Dios en ese momento llego Soledad y Camila no pudo notar lo que hacía la camarera.
Pude notar que mi amiga se había hecho algo en el cabello, se lo había cortado, pintado? Sea lo que sea le quedaba bastante bien.
- Cómo la pasaron en el acuario? Lo siento si este pequeño les dio muchos problemas. - Dijo mientras besaba la mejilla de su pequeño.
- Mami mira todo lo que me compro la tía Camila.
- Sebas son muchas cosas, porque le pediste tanto.
- No te preocupes Soledad, se lo compre porque quise, además se portó muy bien con nosotras, es un ángel ese niño. - En realidad para mí el ángel era ella, estaba un poco asustada al inicio por cómo se llevaría con el bebé, pero tenía un carisma único con los niños.
- Soledad no quieres que te pida un helado? - Dije mientras con una cucharita atacaba el helado que compartía con Camz, o eso creía yo.
- No, está bien, es demasiado helado para Sebas.
Pero al mismo tiempo Camz golpeo mi mano mientras me decía - Hey, hey, hey que crees que estás haciendo?
- Comer helado?
- Pues yo creo que no mi vida, este es mi helado. Si tú quieres el tuyo vas y se lo pides a tu nueva amiguita. - Obviamente no me iba a parar, sabía que esto era una trampa pero simule que iba a hacerlo - Te mueves un centímetro más y te juro que te mato - Y tal cual gobernada regrese a mi posición anterior - Abre la boca - Y me metió una cuchara enorme de helado que casi se me congela el cerebro.
- Porque gobernada se nace verdad amiga?
- No soy gobernada, pero sé que mi chica esta mil veces más buena y sexy que esa camarera.
- Muy bien mi amor así me gusta - Y me premio con otra cucharada de helado. Okei soné como un perrito amaestrado, pero admítanlo, en mi posición estarían igual o peor que yo.
Al momento de ir a la caja a pagar Camz se dio cuenta que la chica no se daba por vencida y no tuvo mejor idea que venir y marcar su territorio plantándome un beso en la cara de la mesera. Y obviamente no tenía de que quejarme, poder probar esos labios con sabor a fresa por el lipstick que usaba me encantaba, sentir la guerra entre su lengua y la mía, y poder morderla para evitar que se aleje de mí. Era como poder tocar el cielo con las manos.
Dejamos a mi amiga con su bebé en casa, al cual tuvo que bajar del auto cargándolo porque el pobre se quedó dormidito a medio camino.
Luego pasé a dejar a mi chica en casa, como de costumbre baje a abrirle la puerta y ayudarla a bajar del auto, le puse la alarma porque sabía que quisiera o no, tendríamos que hablar. Entrelace mis dedos con los de ella y cuando llegamos a su puerta me despedí de ella con un tierno contacto de nuestros labios, pero como dije esa charla era inevitable y terminé entrando a su casa.
- Ahora si me vas a escuchar, porque anoche no pasó nada de lo que te imaginas.
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Hola chicxs, en primer lugar no pensaba subir un capítulo hasta el martes o miércoles. Pero el capítulo que escribí ayer en menos de un día tuvo más de 400 vistas, 100 votos y 50 comentarios, sin contar que la historia en general tuvo más de mil lecturas en un día. De verdad no saben o no se imaginan lo contenta y agradecida que estoy con todos ustedes :')
Así que no se me ocurrió mejor manera que agradecerles subiendo otro capítulo que recién empecé y termine de escribir hoy.
Me encantaría poder subir dos o tres capítulos juntos pero como les he contado a muchos de ustedes, no tengo aún la historia escrita y por consiguiente no hay capítulos guardados, apenas termino de escribir algo y lo subo :( Por favor paciencia y sigan apoyando y dándole amor a la historia! <3
Y ahora si me despido, hasta el martes o miércoles chicxs <3