POKÉMON - LOS PRIMEROS PASOS DE UN MAESTRO
EPISODIO 67: CUANDO LOS POKÉMON CHARLAN EN LA MESA
—Ash, está bien que comas, pero trata de no excederte, querido —le pide Serena a nuestro héroe, que devora ávidamente de los platillos servidos en la cena de lujo que les han hecho en el restaurante más lujoso del pueblo.
—Despreocúpate, linda —le dice Ash con la boca llena—. Puedo con todo e... —y se ahoga momentáneamente para darse un par de golpecitos en el pecho y luego tomar un poco de refresco, mientras la pelimiel lo mira con un poco de congoja pero sonriéndole con ternura.
—Hazle caso a tu chica, amigo —le aconseja Will—. No quiero tener una baja en mi grupo cuando vamos tan bien encarrillados.
—¿Y si mejor le quito el plato, amigo? —propone Alakazam, que está junto al resto de los Pokémon en una mesa aparte.
—No, descuiden, chicos —les dice Ash—. Más bien gracias por su preocupación.
—Cielos, Ash. Pasan 4 años y tu estómago no deja de convertirte en un aspirador de comida —comenta Misty llevándose la mano a la frente.
—Dicen que conforme uno más crece, más comida necesita, amiga —manifiesta nuestro héroe entrándole de nuevo a las viandas.
—Pero mira a N, Ash —le expresa Hilda—, es el mayor de nosotros 5 y no necesita ponerse a comer de manera tan desesperada.
—Creo que eso está en el metabolismo de cada uno, querida —afirma el rubio mientras toma un trago de su refresco—. Desde que conozco a Ash ha sido alguien que no deja pasar una hora de comidas para seguir adelante con sus entrenamientos.
—Que lo digas —menciona Misty—. A un viejo amigo de nosotros siempre le dio trabajo a la hora de cocinar.
—Por mí no hay problema en que se alimente bien —declara Will—. Si eso lo hace ser el campeón que hasta ahora me ha dejado muy buenas impresiones en el campo de batalla Pokémon, puede jurar que mis mejores recetas estarán siempre a su servicio.
—Y yo siempre lo seguiré consintiendo con sus Pokélitos favoritos —agrega sonriente Serena.
—Por eso no crece Ash, lo consienten demasiado —se resigna Misty, a lo cual todos ríen.
—Por cierto, Raoul —cambia de tema Ash—. Se me había olvidado preguntarte: ¿cómo te fue en tu visita a la facultad de Bellas Artes del pueblo?
—Es cierto —recuerda Raoul—. Bueno, el día de antier conocí a un muchacho llamado Vadim que estudia en la facultad, y nos condujo muy emocionado a mí y a Cantor con el rector...
En eso, Raoul les cuenta lo ocurrido con el rector en la facultad...
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"—Vamos, chicos, apresúrense —les pide muy acelerado Vadim.
—Cielos, no creí que fuéramos a llamar tanto la atención de alguien en este pueblo —comenta algo confuso Cantor.
—Ni yo, amigo —afirma Raoul—, pero veamos qué sucede.
Y ambos siguen a Vadim mientras llegan hasta la puerta de la Rectoría de la Facultad.
—Hola, Vadim —lo saluda una chica de cabello castaño en 2 trenzas—. ¿Qué traes que andas tan apurado?
—¡No me lo vas a creer, Adele! —le menciona aun emocionado Vadim—. ¿Ves a este chico y su Chatot? ¡Son nada más y nada menos que Raoul Damasu y Cantor, los de esa canción nueva que escuchamos ayer por Radio Gateon!
—¿De verdad? —le pregunta Adele abriendo mucho los ojos—. ¡No lo puedo creer! —y se adelanta impresionada gratamente hasta nuestros amigos—. Esto es una gratísima sorpresa, señor Damasu. ¡Por favor, sean bienvenidos a nuestra facultad!
—Oh, vaya —se siente algo apenado y sonriente Raoul—. No sabía que mi música había tenido tanto impacto en este lugar.
—Debemos decir que es vox populi que en usted hay un gran genio en potencial —le menciona Adele.
—Exactamente —expresa Vadim—. Chicos, esperen aquí mientras paso a hablarle sobre ustedes al Rector —y abre la puerta para entrar en la oficina.
—Estoy muy segura que al Rector le va a gustar muchísimo conocerlos también, chicos —expresa sonriente Adele—. Él ha sido alguien que se ha quejado sobre la falta de una verdadera creatividad en la música hoy día, y desde que oyó por primera vez tu canción que pasan por la radio, Raoul, quedó gratamente encantado con ella.
En eso se abre violentamente la puerta de la oficina del Rector.
—¡RAOUL DAMASU ESTÁ AQUÍ! —se ve sumamente conmocionado y nervioso a un fornido caballero calvo de bigote canoso y barba dividida en 2 mechones que asemejan 2 corcheas—. ' ¡Este día es uno de los más gratos de mi gestión como Rector de la Facultad de Bellas Artes de Campus Town! —declara con una chistosa cara de embelesamiento.
—Ay, por Dios —expresa un tanto angustiado Cantor—. Por lo visto este se comporta como el señor Jussi de la disquera de Gateon Port.
—¡Por favor, señor Damasu, pase adelante! —le suplica casi poniéndose de rodillas el Rector—. Quiero que me hable más de su música y su metodología de trabajo. Llevamos años de años esperando una verdadera bocanada de aire fresco en el arte que más amo de todos. Y usted es parte importante de una nueva ola de artistas musicales que han venido de perlas en esta generación a buscar marcar un hito en un arte que ha sido manchado y plagado por tendencias comerciales que lo han hecho desbandarse de su verdadero propósito.
—Crea que siento lo mismo acerca de la música, señor Rector —manifiesta con una sonrisa algo tensa e incrédula Raoul—, pero, ¿de veras sienten que hay algo de verdad genial en mí?
—¡Por Arceus, muchacho! La humildad no debe hacerte negar el talento innato que hay en ti —sentencia convencido el Rector—. Desde hace 20 años con la música de mi artista favorito, el magistral Goddart Ichnos, ningún artista ha calado en mi corazón como ese número musical que transmiten frecuentemente por Radio Gateon lo logró desde la primera escucha.
—Y eso que para mí no estuvo tan pulido que digamos —comenta con humildad Raoul.
—Pero vamos, pasa, por favor —lo invita el Rector—. Quiero que hablemos más sobre lo que ya te comenté."
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—...Y para no hacerles muy largo el cuento, chicos —concluye Raoul—, le mostré varias de nuestras canciones al Rector, y quedó muy pero muy impresionado. Es más, me dijo que posiblemente y si mi presentación en Realgam Tower logra ser un éxito, se me consideraría de manera muy seria para una beca de estudios en la Facultad.
—¿De verdad, amigo? —lo vuelve a ver muy feliz Ash—. Eso es algo increíble. ¡Super de verdad!
—Y eso le da mayores refuerzos a mi opinión sobre ti, Raoul —comenta con orgullo Will—. Ver cada mañana cómo estás despierto antes que todos y desde ese momento practicas tu música y estás tan creativo junto a tus Pokémon, me deja en claro que no es casualidad que desde ya coseches frutos de tu válido esfuerzo.
—Le agradezco de verdad sus palabras, Maestro Will —le dice humildemente el joven de Arr'asah—. Y crean que a partir de ese momento tengo la mira más que fija en ese objetivo.
—Por cierto, Raoul —le consulta Ash—, ¿aun tienes como meta ser el entrenador de Meloetta?
—¿De Meloetta? —pregunta Will—. Vaya, no me habías contado de eso, amigo.
—Ah, sí —señala un poco sonrojado Raoul—. Es que verán, si bien muchas disqueras me habían contactado para conocer mi trabajo, no han quedado satisfechas con ello. Eso hasta que llegamos a Gateon Port y conocimos al señor Jussi, dueño de la disquera del puerto.
—Imagino que ya has de saberlo, Raoul —le menciona Hilda—, pero The Leadians fueron rechazados por 25 disqueras hasta que EMP les dio un contrato para lanzar su primer disco, y el resto es historia que ya has de saber.
—Jaja, es verdad. Son mi más común pensamiento cuando algo así ha ocurrido —señala el muchacho del afro—. No obstante quiero seguir escalando más alto en mi calidad artística, y sé que Meloetta puede ser ese algo que yo siento le falta a mi música para dejar aun mayor huella en la historia.
—Me gusta ver que tengas una meta tan realmente alta, Raoul —confiesa Will—. No descanses en ello entonces, que así como sabes que ando en la búsqueda de Celebi mientras los ayudo a conducirse por Orre, me alegrará bastante si llegas a unir a tu equipo a un Pokémon místico tan enlazado a la música.
—No te lo había contado, Raoul —le cuenta Ash—, pero cuando viajé por la región Unova yo conocí a Meloetta.
—¿En serio, amigo? —lo vuelve a ver impresionado Raoul—. Cuéntame sobre eso, por favor.
Y mientras Ash les relata sobre esos momentos que compartieron con la Guardiana de la Música y los problemas que tuvieron gracias al Equipo Rocket, veamos cómo la están pasando los Pokémon de nuestros héroes, los cuales también están disfrutando a lo grande esta noche tan especial dedicada a ellos.
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NOTA DEL AUTOR: hemos traducido los diálogos de cada Pokémon para su comprensión total ^_^
—¿De manera que el gran Zygarde te eligió para esa tarea tan importante, Greninja? —le pregunta impresionado el Electivire de Raoul a la "rana mutante".
—No diría que me eligió, amigo —apunta Greninja—. Lo que ocurrió es que por "quién rayos sabe qué", yo tenía la habilidad de ver los retoños del "árbol de la vida" que los estudios del malvado Xerosic habían desatado por toda la región Kalos, y entonces yo era el indicado para ayudar a Z1 y a Z2 en la misión de limpiar la región.
—Lo bueno fue que llegaste a tiempo para echarle la mano a Ash en la Liga Pokémon de Alola, viejo —externa Charizard—. Aun me duele recordar ese Trueno que el Electivire de Gary me lanzó encima.
—Fue una batalla demasiado reñida, pero logré sacarla a flote —señala con orgullo Greninja.
—Mejoraste mucho desde aquel acongojante fracaso contra el Charizard de Alain, querido —manifiesta Delphox.
—Bueno, pues —se sonroja Greninja—, el hacerlas de "jardinero de Kalos" no en vano me fortaleció.
—A simple vista se nota que no eres un Pokémon ordinario, amigo —aduce el Golduck de Misty.
—A mí me gustaría luchar contra ti en un futuro, ¿sabes? —le hace saber el pequeño Togepi.
—Crece un poco y ya veremos, amiguito. No me gustaría ser brusco contigo —opina amistosamente Greninja.
—Oye, Greninja —le comenta el Samurott de Serena—, si vieras cómo nos tenía cansados Delphox hablándonos de ti cada que nos sentábamos a comer. ¡Uff! Siempre estaba con que "Greninja esto, Greninja lo otro".
—Pues muy buenos motivos habría de tener ella para hablar tanto de nuestro amigo —afirma Pangoro mientras toma 3 Pokélitos y se los echa a la boca.
—No seas tan grosero al comer, Pangoro —lo reprende Sylveon—. Ya Serena nos ha dicho que seamos educados a la hora de sentarnos a la mesa.
—Ay, ya está la Niña Buena y sus consejos de "revista de TV" —refunfuña algo inconforme Pangoro cruzándose de brazos.
—Creo que tiene razón, amigo —le hace ver Goodra—. Un día de tantos en el rancho del laboratorio del Profesor Oak, el Palpitoad de Ash casi se ahoga después de comerse casi sin masticar un cargamento de bayas que sirvieron al almuerzo.
—¡Jaja, casi que Totodile tuvo que darle RCP al tonto! —recuerda risueño Sceptile.
—Oye, Sceptile, tú no te hagas —menciona Krookodile—. Que tú un día casi sales llorando tras comerte un Pokélito de bayas Tamato que era de Leavanny.
—Eso enseña que no está bien tomar lo ajeno —declara la Jynx de Will.
—Pero lo tomé sin saber que era de ella —se defiende algo acongojado Sceptile.
—Vamos, no te sientas mal por un error, Sceptile —intenta consolarlo la Serperior de Hilda, a lo que éste se sonroja.
—Hey, hey —vuelve a verlos extrañado Empoleon—. Ten cuidado, Sceptile, que mi amiga Serperior no es de fiar.
—¿A qué te refieres, bobo? —le recrimina indignada Serperior—. Nada más trato de ser amigable con Sceptile.
—¡Sí tú, chucha! —manifiesta sarcásticamente Empoleon—. Como si no te conociera.
—¡Eres un...! —intenta ir agresivamente Serperior hacia Empoleon pero los poderes Psíquicos de Reuniclus la detienen—. ¿Por qué te metes en lo que no te importa, Reuniclus?
—Trata de guardar compostura, Serperior —la reprende Reuniclus—. Vaya, no pareciera en ocasiones que eres la más veterana del grupo de Hilda.
—Y eso debería ir también para Empoleon —comenta Emboar mientras sostiene su plato de comida—, ¿o me equivoco, Reuniclus?
—Cierto, lo que es bueno para el Swanna es bueno para la Swanna —sentencia Mandibuzz tomando pose filosófica.
—Oigan, chicos —intenta cambiar de tema Kricketune—, ¿y si hablamos mejor de cómo son nuestras regiones y olvidamos esto?
—Me parece buena idea, Kricketune —aprueba el Slowking de Will.
—Uff, en buena hora que hablaste, Kricketune —manifiesta Pikachu—. No quería tener que actuar enérgicamente.
—¿Y tú quién te crees que eres, Pikachu? —le pregunta algo incómoda Serperior.
—No es quien yo quiera creerme —le afirma convencido Pikachu—, sino que a veces es necesario recurrir a la rudeza para detener rencillas.
—Amigo, yo no te recomendaría tener esa metodología siempre —le aconseja Sigilyph.
—Yo menos —declara Xatu—. Lo sé pues yo era como tú cuando era apenas un pequeño Natu, y vaya de líos en que me metí por ser así.
—Cielos, creo que tienen razón, amigos —expresa apenado Pikachu.
—Vaya, Pikachu —observa con asombro Jigglypuff—, desde que te conozco no esperaba una reacción de ese tipo de tu parte.
—Jaja, creo que sí, Jigglypuff —aduce con sonrisa sonrojada Pikachu—. Quizás tanto poder que he adquirido me ha hecho sumar a ello un tanto de arrogancia innecesaria.
—Tienes que tener cuidado con eso, muchacho —le recomienda Alakazam—. Puedes tener todo el poder que hayas logrado gracias a esa sin igual Simbiosis Afectiva entre tú y esos 2 —y señala a Ash y Serena— y aún así eso no te garantiza que puedas estar exento de problemas por decisiones erróneas.
—¿Pero de veras crees que la Simbiosis Afectiva de Pikachu sea 100% seguro que sea por la relación que existe entre Ash y Serena? —consulta intrigado Greninja.
—Los hechos hasta ahora me dan la razón, Greninja —declara Alakazam.
—Yo también quisiera validar ese punto de vista, pues no le hallo lógica aun —añade Cantor.
—Quizás no sea que ellos 2 lo influencien —opina Bronzong—, sino que el amor que Ash y Serena se tienen hace que la empatía entre él y Pikachu logre llegar a esos niveles.
—Vale que te enfrentaste a Greninja y no a Pikachu, ¿eh, Kingdra? —le dice en tono bromista Golduck a su compañero de equipo.
—Je, muy gracioso, bobito —señala en pose señorial Kingdra en una alberca donde están él, Starmie y Gyarados.
—¡Tan lindo que es el amor, y pensar que puede servir para volver más poderoso a un Pokémon! —manifiesta en tono romántico Altaria.
—¿No te apena ser tan cursi, Altaria? —le pregunta con algo de pena Liepard.
—Oh, tú que eres un amargado, gato viejo —vuelve la mirada hacia otro lado Altaria—. ¡Qué va a saber un Grumpig de amor si nunca lo han besado!
—Ahhhh, ¡a poco a ti sí, labiosa! —se ríe Liepard—. Si supieras quién era el Purrloin más cotizado de todo el Dreamyard. ¡Hasta las más lindas Espurr y Glameow se derretían con mi sola presencia!
—La verdad no sé qué te veían —externa con resignación Sylveon—. Tu carácter a veces no da para que una chica de verdad te preste atención.
—¿A qué te refieres, Sylveon? —le pregunta extrañado Liepard.
—Saca conclusiones tú mismo, querido amigo —concluye Sylveon.
—En fin, sea como sea —toma la palabra Clefable—, lo bueno es que tanto poder como el de Pikachu y Greninja estén en manos de un chico tan noble como Ash ha mostrado ser hasta ahora. No me imagino si un poder de tanta magnitud llegara a caer en manos perversas como las del Team Doom.
—Por eso no deberías preocuparte, Clefable —señala Pikachu—. Si durante 4 años el Equipo Rocket ha fracasado en intentar capturarme, no dudo que el Team Doom también fracasará.
—No lo sé, Pikachu —comenta con algo de incomodidad Cantor—, pero yo no me fiaría tanto de ese Team Doom. Y tú mismo deberías aceptar que son un oponente de mayor riesgo que el Equipo Rocket.
—Que lo digas, Cantor —recuerda Togepi con pesar y rabia—. Solo recordar cómo tenían al resto de los de mi especie en Togepi Paradise. ¡No tienen alma dentro de sus seres!
—Creo que mientras nos mantengamos unidos no deberíamos temer de esos locos —lanza su opinión firme Exploud para seguir devorando de su plato—. Listo, ¡quedé lleno! —y se tira para atrás con aire de satisfacción.
—Solo espero que no te vayas a quedar dormido de nuevo, Exploud —le hace mención Bronzong.
—Vamos —le responde Exploud bostezando—. Eeees parte de nuestra naturaleza de Explouds.
—No sé qué opinan ustedes, pero esta cena ha sido maravillosa —declara feliz Charizard—. Quizás no se compara a las que tuve en Charicific Valley —y cambia su expresión a una sonrojada—, ¡sobre todo si era Charla quien hacía la cena, jijiji!
—Ahí va con Charla de nuevo —se resigna Krookodile moviendo la cabeza hacia los lados.
—¡Lo repito, el amor es taaaaan bello! —reafirma extasiada Altaria.
—Uff, consíguete un novio entonces —comenta con saña Liepard.
—Creo que lo haré antes que tú, querido —le manifiesta convencida Altaria.
—Jaja, dicen que con pequeños pleitos se llega a amoríos —señala de manera jocosa Golduck.
—¡Bah, antes besaría a un Garbodor! —vuelve la cabeza a otro lado indignada nuevamente Altaria.
—Tú tranquila, que yo le voy al Necaxa, chiquita —fanfarronea Liepard.
—Vaya, más allá de que los platillos han estado exquisitos la verdad conversar con ustedes ha sido bastante agradable, muchachos —se sincera Alakazam—. Y recuerden que ya mañana volvemos al campo.
—¡Es verdad! —recuerda Goodra—. Vamos para esa cueva llamada el Under, ¿no es así?
—No es solamente una cueva, Goodra —le comenta RotomDex, que había estado atento a toda la conversación mientras le entraba a su comida y hasta ese momento tomó la palabra—. Es un complejo verdaderamente amplio de poblados ubicados bajo tierra, en lo que alguna vez fueron grandes minas.
—O sea, ¿es como una metrópolis subterránea? —consulta Delphox.
—En palabras más simples, Delphox —señala RotomDex.
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—¡Damas y caballeros! —se presenta el Profesor Krane en una tarima hacia la cual se dirigen las luces—. Es un honor para mí condecorar al valiente grupo de jóvenes que con arrojo y determinación total nos prestó su grandiosa e invaluable ayuda junto a sus poderosos Pokémon en la difícil y peligrosa misión que consistió en impedir a toda costa que la invasión del Team Doom a nuestro pueblo llegara a consumarse de forma completa. Maestro Will, le agradecería si usted y su grupo, además de la señorita Misty, líder de Gimnasio de Cerulean City, nos acompañaran subiendo a la tarima.
—¿Nosotros? —queda un tanto asombrado Will—. Bu-bueno, vamos, chicos.
—¡Sí, señor! —se levantan todos al momento (Misty incluida) y suben juntos al escenario del restaurante.
—Este —señala Krane hacia un trofeo que trae Jovi en sus manos— es el Noctowl de Zafiro, nuestra mayor distinción para aquellos foráneos que en cualquier momento llegasen a dar una contribución valiosa para nuestro pueblo.
—Y para mí es un honor darles entrega del mismo —afirma Jovi—. Gracias de todo corazón. Maestro Will, amigos.
—Y estas medallas los condecoran a cada uno de ustedes por su esfuerzo, chicos —aparece Lily con las mismas para entregársela a cada uno del grupo.
—Nos honra muchísimo, Profesora —declara Will—. Muchas gracias.
—Los agradecidos somos nosotros, Maestro Will —manifiesta Krane estrechando su mano—. ¡Señoras y señores, un aplauso por favor para estos valientes héroes!
Y la ovación no se hace esperar para el grupo del Maestro Will y Misty, quienes están realmente conmovidos ante la aclamación que reciben de los habitantes de Campus Town presentes en la cena de honor.
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—¿Y se puede saber dónde andaban ustedes 2? —le pregunta Jessie haciéndose la molesta a Cassidy y a Butch.
—¡No es de tu incumbencia, tonta! —entra furiosa Cassidy.
—Oye, ¡no me dejes botado! —se apura a entrar Butch, que se ve notablemente agitado.
—Vaya que se tardaron —observa James.
—Wobbu...
Mientras adentro de la tienda...
—¡No puede ser que esos niñatos se hayan ido tan pronto! —refunfuña Cassidy.
—Pero no sé, mi Cassidy —le expresa Butch—. Parece que ya las aguas se calmaron para estos 2. No más míralos.
—Pues sí, ya no están tan tristones por lo visto —observa Cassidy a Jessie y a Jamemes—. Bueno, vamos a dormir ya. ¡No aguanto mis hermosos pies!
—Los míos echan más llamas que un Larvesta recién nacido —declara Butch quitándose sus botas y tendiéndose en su cama.
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—¿Pero de qué habla, señor Stone? —le pregunta el hombre robusto al joven de cabello plateado, quien resulta ser el Campeón de la región Hoenn, Steven Stone, hijo de Joseph Stone, presidente ejecutivo de Devon Corporation—. No puedo creer aun que haya caído por ese abismo tan peligroso.
—Insisto en que así fue, Ted —le responde de manera vehemente Steven—. Lo verdaderamente increíble fue encontrarme con esa chica tan hermosa. Ella me salvó justo en el momento que iba a tocar el fondo del barranco.
—Esa es la parte que menos logro creer de esa historia, señor —aduce preocupado Ted.
—No me importa lo que creas o no —señala ya hastiado Steven—. Sé que eso sucedió, y Rockruff no me dejará mentir —y baja la cabeza con gesto de pesar—. Nada más espero que se recupere pronto...
—Señor Stone —aparece una muchacha con traje de ejecutiva—, tiene una llamada de su padre.
—¡Oh, no! —se lleva una mano a la frente Steven—. No me digan que ya alguien le pasó el santo de lo que me pasó —y suspira resignado—. De acuerdo, ya voy... —y vuelve a ver mientras avanza a donde espera su padre para hablar con él una mampara donde está la roca azul que trajeron de la caverna—. Es bueno saber que esto está con nosotros. Ahora nada más esperar si vuelvo a encontrarme con él. Sé que eso le encantará y le será de valiosa ayuda.
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Al día siguiente en Campus Town...
—¿Ya partes tan pronto, Wes? —le pregunta Chobin.
—Es necesario, amigo —responde el mercenario viendo hacia el horizonte—. Debo prepararme mejor para el enfrentamiento que tendré con Rui.
—Oye, viejo —le dice Michael—, si con Ho-oh...
—¡No pienso usar a Ho-oh contra ella, Michael! Está decidido —lo vuelve a ver muy serio Wes.
—Vamos, "hermano", no te alteres —intenta calmarlo Michael—. Sé que este momento es crucial para ti, y sea como sea, te deseo lo mejor.
—Gracias, Michael —le dice ya más sereno Wes—. Disculpa si me tensé un poco.
—Ja, como si no te conociera de años —expresa sonriente el hijo de Lily.
—¡Miren! Ya parte el grupo del Maestro Will —les señala Chobin hacia la puerta de salida de Campus Town con rumbo al Under, donde ya están Ash y su grupo.
—Este adicionado que le hice a tu RotomDex les permitirá guiarse con total confianza a lo largo y ancho del Under, Ash —le entrega el Profesor Krane su RotomDex a Ash.
—Asombroso, Profesor —expresa feliz Ash—. Se lo agradezco. Veamos, muéstrame dónde está el Coliseo, Rotom.
—En seguida, amigo —consulta en su renovada base interna RotomDex—. Acá está. Se ubica en el primer nivel inferior del Under. Necesitarás 2 llaves especiales para accesar a ese estrato del Under, además de tus insignias para abrir las puertas del Coliseo.
—Grandioso, no puedo esperar a enfrentar mi siguiente desafío —señala con emoción Ash.
—Y yo tampoco puedo esperar a participar en la Competencia de Bellas Artes que se hará ahí también —declara con mucha expectativa Serena.
—Desde acá les enviaremos muy buenas vibras a ambos —declara Krane—. Maestro Will, muchachos, nuevamente gracias por tanto.
—A ustedes gracias por su hospitalidad, Profesor —le dice Will haciendo una reverencia.
—Por favor sigan con sus investigaciones en aras de hacer de éste un mundo mejor para los Pokémon y las personas, Profesor —le pide encarecidamente N.
—Esfuerzos como los de ustedes merecen seguir adelante, sobre todo lo que están haciendo para contrarrestar esa aura oscura creada por el Team Doom —agrega Hilda.
—No cabe duda que espero volver para estudiar aquí —afirma esperanzado Raoul.
—Y creo que también ha llegado para mí la hora de despedirme, chicos —les detalla Misty—. Ash, Serena, ha sido grandioso para mí pasar estos días con ustedes. Y sin dudas lo que más me alegra es saber que los 2 están juntos y se tienen el uno para el otro. Ash, estás en las mejores manos que podrías haber esperado estar.
—¡Jeje, gracias, Misty! —le dice Ash un tanto sonrojado.
—No lo pierdas de vista, Serena —le recomienda la pelirroja—. Que pese a que sin dudas ha madurado, aun tiene mucho qué mejorar —diciendo esto Ash la vuelve a ver con algo de malicia.
—Descuida, a Ash lo quiero así como es —declara la pelimiel.
—Y Ash, más te vale cuidar mucho a Serena, ¿oíste? —le advierte amistosamente Misty señalándolo con su dedo índice—. No quiero enterarme de que en una u otra forma le pudieras haber fallado, pues ella es una chica excepcional, y siempre he pensado que se merece un buen hombre.
—No tienes por qué dudar de mí, amiga —le aduce Ash mirándola seriamente para luego sonreír—. Mi Serena es la persona que representa mi máxima motivación para seguir adelante. No voy a defraudarte.
—Eso espero (guiño) —concluye Misty y ambos chocan el puño, a lo cual también hace lo mismo Serena, y Pikachu sube sobre Ash y une su puño.
Los días vividos en Campus Town fueron más intensos de lo esperado al final de cuentas, con eventos tan memorables como la batalla de Ash en el Coliseo, o la inesperada y peligrosa invasión del Team Doom, que por poco logra controlar este lugar tan crucial para la paz de la región. El viaje se reanuda para nuestros jóvenes héroes y su intrépido tutor, quienes buscan seguir adelante con sus sueños y metas, yendo paso a paso en este viaje, que ha de continuar en el siguiente episodio, donde el trayecto rumbo al Under comienza...
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—Rui... Le di mi palabra a tus abuelos que volverías conmigo... No puedo fallarle a ellos... Ni a mí... —piensa Wes en la cima de una colina acompañado de Plusle—. Sigamos entrenando, amigo.
—¡Plus! —y sale corriendo tras el mercenario su Pokémon.
TO BE CONTINUED...