Junjou Egoist :
¿Un clavo saca a otro clavo?
Supongo que... en esta ocasión si es verdad...
Llorar y llorar... era lo único que podía hacer nuestro protagonista... sus frágiles lagrimas caían con brusquedad contra el duro y frío suelo... el parque estaba lleno de personas que lo veían con pesar y tristeza.
-Ya debería de irme...- dijo el pelinegro agachando la cabeza –O quizás... debería de desahogarme...- Llamo la atención de todas las personas con su mágica voz... en la letra iba su pasado... su ayer.... su hoy...- Quiero que todos me oigan... esta canción va dedicada especialmente para una persona, espero que... puedan entender mi situación...- No iba dar pena ajena... pero necesita la atención de al menos una persona para que se sintiera mejor... afortunadamente su amiga Mai se encontraba entre la multitud y coloco una tonada un tanto de acuerdo a la situación...-
-Gracias¡¡¡ publico encantador¡¡¡ - Grito, todos aplaudían... sin duda su voz era mágica y especial, pero luego de un par de aplausos y gritos por parte de las chicas... hubo un abrumador silencio, claro que siempre se escuchaban murmullos, dispuesto a irse, Fred se dio la vuelta y empezó a caminar a paso lento cuando sintió que alguien lo llamaba –¡Lindo!- Volteo a ver quién era... un chico rubio de ojos negros ,un poco más alto que él ... y jodidamente parecido a la persona "especial". –Qué opinas de una batalla- Dijo desafiante a lo cual el pelinegro negó con la cabeza, no estaba de ánimos en esos momentos. –No, gracias- Se dio vuelta de nuevo...
-No aceptare un NO por respuesta...- Susurro para sí mismo, y siguió a el chico que se había robado su corazón, camino rápidamente, pues no quería perder de vista al pelinegro y cuando por fin lo alcanzo le dijo delicadamente.
-Soy Gold mucho gusto...me preguntaba si quisieras ir a comer te note muy triste en el parque- En un abrir y cerrar de ojos ambas personas se encontraban afuera del departamento del azabache. –Disculpa, pero no te conozco...- Buscaba desesperadamente sus llaves, por algún motivo los nervios le ganaban. –Además tengo cosas que hacer- Si "hacer cosas" es llorar y comer helado hasta engordar pues... si tenía cosas que hacer. –No te preocupes... si deseas puedo ayudarte... solo deseo estar contigo- Insistía el chico rubio, no iba a dejar pasar esta oportunidad... -Te he dicho que no te conozco¡¡- Encontró sus llaves, ¡al fin¡ -No te dejare ir- Su seguridad era impresionante al igual que su fuerza... no dejaría que se saliera con la suya...
Lo acorralo contra la pared y agarro ambas muñecas de su contrario para que no pudiera escapar... -¡Qué diablos haces¡ ¡Suéltame! ¡Pervertido!- Forcejaba pero le era en vano, no había salida... ambos se miraron fijamente... el rostro del rubio se acercaba cada vez más... y más... hasta que juntaron sus labios...
Un manjar para el pelinegro...esos labios, el sabor de ellos eran sumamente parecidos a la de "él"... pero no iba a dejar que un extraño lo tocase más... mientras el mayor estaba distraído, Fred logro librarse del agarre y sin previo aviso le mando una cachetada.
-Duele...- Se quejó Gold mientras se sobaba su mejilla roja, el azabache esta agitado y rojo, pero entro a su departamento lo más rápido posible dejando atrás al rubio.
Aunque se le olvido un detallito.... Dejo las llaves afuera....
Cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde... Gold no estaba, ni tampoco las llaves...
-Mierda...- Cerró la puerta lentamente y se acostó en su cama... -Deberé de dormir con un cuchillo... debo ser precavido- Y así fue... agarro un cuchillo de la cocina y lo coloco en la mesa de noche que tenía a su lado :v
*Al día siguiente*
Una nueva mañana... el canto de los pajarillos, la suave brisa, los hermosos rayos de sol... se respira la viveza :D me pasaría hablando y hablando del hermoso día, pero nuestro protagonista estaba... durmiendo... :v eran ya las 8 de la mañana y aún seguía metido en su cama... quien no... era vacaciones y debía de aprovecharlas.
Se escuchaban pasos... lentos pero seguros... y nuestro querido Fred aun no despertaba...
-Valla, valla, valla, pero mira que tenemos aquí- Se acercó al pelinegro lentamente, no quería despertarlo... se veía tan lindo dormido y no se perdonaría que se despertara... tenía planeado algo mejor, noto el cuchillo así que antes de ejecutar su plan lo llevo a la cocina.
–Bien... ahora a lo que vine....- Noto algo raro- ¡Que!.... ¿Ya te levantasteeee?.....- Se desanimó completamente, no había tenido tiempo de hacer nada :( -Maldito pervertido...!Lárgate¡ y ¡Dame mis llaves¡- Estaba semidesnudo, así que trataba de taparse con las sabanas, pero como eran muy pequeñas no le resultaba del todo... -¡Qué diablos me miras tanto!- La sonrisa del rubio era coqueta tenía en mente algo... -Me pregunto... que habrá aquí...- Colaba su mano por debajo de las sabanas, hasta que sintió por unos cuantos segundos el calor de su contrario, no duro mucho pues el azabache se estaba alejando.
-¿Que mierdas crees que haces?- Estaba contra la pared tratando de taparse con las sabanas que tenía, mientras que su contrario se acercaba lentamente... con segundas intenciones...
-(Que lindo... simplemente perfecto...)- Pensaba una y otra vez el rubio –(Debo de tenerlo, debo de poseerlo... solo mío y de nadie más...pero...)- Se acerca poco a poco... levanto su mano lentamente, lo cual noto el pelinegro sabía que algo le iba a hacer y no le iba a gustar ,así que cerro sus ojos con fuerza y espero algún beso o quizás una manoseada... pero nada... lo único que sintió fue unas suaves manos pasando por su cabello, unos dedos entrelazándose con sus finos cabellos negros... se sentía bien... demasiado –Lo siento... fui demasiado rápido...- Las caricias se acabaron... pero fueron suficientes para que Fred se sonrojara completamente, asiéndolo ver aún más tierno y adorable.
-¿Quieres desayunar?- Pregunto el rubio platinado con una sonrisa mientras se retiraba hacia la cocina. No hubo respuesta alguna. –¡Hey! ¿Me escuchaste?- Paso una mano por delante de la mirada del azabache seguía sin responder. –Sí, quiero- Por fin hablo el pelinegro, pero seguía con la mirada perdida. –Bien, entonces qué te parece... unos huevos revueltos con un poco de jugo de naranja.- Agarro fuertemente de la muñeca al pelinegro y lo llego al enorme armario que tenía en frente –Pero antes de eso, debes de vestirte... -Pensativo. –Haber... ayer te pusiste esto... mmm... -Encontró una prenda negra, manga larga con un estampado de osito –Esto se te vera muy lindo, ten pruébatelo.- Con solo ver aquella prenda, Fred se enfureció. –¡Estas muy equivocado, si crees que me pondré esa cosa!- A lo lejos pudo divisar una camisa del mismo color, con unos pantalones grises le quedarían muy bien. –Bien, tú ve a cocinar y yo mismo me cambiare, ¡No te necesito para cambiarme! ¡Pervertido!- A la fuerza boto al rubio afuera de la habitación y le cerró en la cara la puerta, Gold solo suspiro. –Estos ukes de ahora, todos son igual de tsunderes que Onodera, solo falta que diga "Esto no es amor".- Fred por su parte está delirando, su cara estaba roja y su corazón estaba acelerado... con el solo toque de las calidad manos de Gold, hiso que nuestro protagonista estuviera en las nubes. –Esto... no puede ser... prometí que nunca más me enamoraría...- Estaba que se arrancaba los cabellos, no podía controlar su pulso...
-¡ESTO NO ES AMOR!-
Grito tan fuerte que se escuchó en todo el departamento del pelinegro. –Hablando de Onodera... creo que a alguien se le pego la maldición jejejeje.- Rio el mayor mientras estaba en la cocina friendo unos cuantos huevos. –Mierda...- Maldijo el azabache que se encontraba ya vestido y detrás de la puerta que daba para la cocina. –Porque estoy dejando que ese extraño este aquí... en mi casa... cocinando...para mí... para él... como una pareja...- Susurraba y susurraba, los nervios eran muchos. – ¡Fred! ¡El desayuno!-
Las cosas estaban demasiado incomodas... mucho... el pelinegro trataba de evitar cruzar miradas con su acompañante, pero le era imposible no verlo...
-(Me pregunto si ira al gimnasio, luce muy fuerte)- Sin querer esos eran los pensamientos del azabache que tomaba con relajo su vaso de jugo de naranja. – (Sus labios, son muy suaves, se nota a kilómetros)- El ambiente era silencioso e incómodo. – (Me pregunto... ¿Cómo será su calor corporal...?)-
- Esto... si deseas puedo irme... no quisiera ser una molestia.- Fred se sorprendió y sus ojos no mentían, rápidamente el rubio se paró para poder lavar los platos y retirarse.
-No es necesario...- Hablo lo más bajo posible para no ser escuchado -¿Qué dijiste?- Estaba a punto de terminar, el azabache debía de hacer algo... y pronto. –Dije que no es necesario.- El mayor solo volteo su cabeza para ver al menor sentarse en el sofá. –Ya veo.- Sonrío para sí mismo y siguió limpiando.
(...)
-Creo que debemos de tocar la puerta- Dijo incrédulo el rubio ojos negros. –Pero no hay timbre.- Ambos estaban afuera del departamento del chico ojos plateados, hace ya dos semanas había llegado una invitación de Golden para Fred ,la cual decía algo sobre una reunión y arreglar sus diferencias por el pasado, a Gold le pareció una muy mala idea, después de todos los problemas que había pasado para que Fred sea suyo, no permitiría que de un día para el otro se lo arrebaten, así que decidió acompañar al azabache a la pequeña reunión, claro que antes lo consulto con el ojos plateados y este acepto.
-Yo opino que busquemos el timbre... es un departamento todos deben tener uno.- Con la mirada busco, y pues lo encontró. –¡Aquí esta!- Fred por ser bajito no podía encontrar el timbre, Gold reconoció eso y para molestar a su amante empezó a acariciarle los cabellos y a mirarlo desde arriba –Eres tan lindo.- De alguna u otra forma se estaba burlando de la estatura del azabache , o eso era lo que pensaba Fred -¡Estúpido poste de luz! ¡No me vengas a joder! ¡¿Entendiste?!- Se cruzó de brazos para voltearse y no ver a su contrario, enserio estaba molesto. –Perdona... no fue mi intención.- Lo abrazo por atrás y envolvió sus brazos sobreprotectoramente alrededor del azabache, para así dejar inmovilizado. –Bueno... mejor toca el timbre.- Gold hizo caso, pero no se separó de su contrario, lo cual hizo que el pelinegro se sonrojara. –Ya puedes... separarte de mí...- Estaba muy sonrojado... y en cualquier momento Golden aparecería y vería tal escena. –Solo un poquito más- Se aferró fuertemente y le susurro aquellas palabras que a Fred le encantaban, pero por su orgullo no lo admitía. –Te amo.- Aquellas palabras que hacían que su cuerpo se estremeciera y su cara se tornara escarlata. –¿Acaso eres un estúpido?- Aun no se soltaban, ambas partes no querían separarse. –No, solo soy un idiota- Sonrió, y se separó, pero antes le dio un pequeño beso en la mejilla al azabache. –Eres mío, nunca lo olvides.- Lo miro a los ojos, negros como la noche con una pequeña estrella blanca... -Idiota.- susurro el pelinegro para esperar al anfitrión de la noche.
-Fred, pasa... ¿Y tú eres...?- Golden era ese tipo de personas reservadas, no eran molestas, pero sus expresiones faciales no eran muy.... ¿Divertidas?, ¿Animadas?, pero todo eso cambiaria. –Soy Gold un gusto.- En sus adentros el rubio ojos negros estaba ansioso por darle un buen golpe a su contrario, ya que Golden fue el causante de tantas lágrimas derramadas por Fred. –El gusto es mío, pasa- Su casa como ya esperábamos, era amplia y ordenada, pero había algo fuera de sí... había un muchacho sentado en uno de los sofás... ¿No que vivía solo? –Soy Freddy, mucho gusto.- Hablo aquel muchacho que estaba sonrojado hasta las orejas. –Golden, no me dijiste que vivías con alguien.- dijo después de presentarse. –Es hermano de...Toddy, solo se queda por algunos meses eso es todo.- Para lo cual Freddy asintió.
Dindong dindong (Sonido de timbre)
-No sabía que esperamos a alguien más- Dijo extrañado el azabache. –Igual yo- respondió el ojos plateados, pero vio al pequeño castaño y noto que estaba nervioso por la repentina visita. –Freddy, ¿Sabes quién está halla afuera?- Se sentó junto a su lado y le pregunto en voz baja. –Es un compañero mío, antes de venir me llamo, y le dije que viniera para entregarme mi libro que le preste hace ya algún tiempo.- Confeso con vergüenza. –Bien, tranquilo no estoy molesto si eso piensas.- Acaricio los finos cabellos del castaño para luego retirarse y abrir la puerta.
–Disculpen la interrupción.- Se acercó un muchacho de la misma edad de Freddy. –Tranquilo, no pasa nada.- Pero Freddy no noto a una segunda persona, que veía cada movimiento de todas las personas presentes. -¿Por qué no se quedan? , no creo que a Golden le importe.- Manifestó el chico rubio de ojos negros, entre más gente hubiera, era menos probable que Golden le arrebate a Fred. –A claro, no creo que a ______ le importe.-
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Holo :3
¿Qué pareja representara a la Terrorist?
-Bon x Bonnie
-Felix x Fede
-Eak x Towntrap
Elijan sabiamente >:3 el final de esto se acerca...
Os Amodoro <3
Roosal_Inda :3