POKÉMON - LOS PRIMEROS PASOS DE UN MAESTRO
EPISODIO 54: UNA MISIVA TEÑIDA DE ESPERANZA... Y DUDA...
La última vez vimos la llegada de nuestros héroes al pequeño poblado conocido como Agate Town, habitado por veteranos entrenadores Pokémon que viven en el retiro, y que resguarda también el mítico Relic Forest, en donde el Maestro Will tiene todas sus esperanzas de enfrentar a Celebi para así unirlo a su equipo y poder probar su inocencia ante la Elite de Indigo Plateau.
Con la llegada de nuestros amigos al pueblo, han sido testigos de un acontecimiento algo inusual con Celebi, quien quedó exhausto luego de atender a un número considerable de Pokémon que llegaron hasta él, y gracias a Alakazam pudieron enterarse todos de que estos Pokémon fueron víctimas del Team Doom, y que de alguna manera pudieron escapar de sus garras. Con la ayuda de Will, Celebi pudo regenerar sus energías gracias a un Elixir que le facilitó Eagun, el anciano guardián de la entrada del bosque. Tras esto, Celebi le hizo saber al tutor de nuestros jóvenes amigos que al día siguiente le daría la posibilidad de enfrentarlo en batalla, lo cual ha llenado de esperanzas al ex-Elite de poder finalmente cumplir su gran sueño.
La tarde llega a la región Orre, y nuestros amigos descansan en el hogar de Eagun y Beluh. Pikachu juega con los Pokémon de Eagun (la cría de Pichus, Pikachus y Raichus que él tiene desde su niñez y que varias generaciones de ellos han sido de su posesión), mientras afuera vemos a Greninja practicar sus asestadas con el Shuriken de Agua, a la vez que Charizard usa su Ataque de Ala mientras desvía con eso el ataque de Bala Semilla que Sceptile ejecuta contra él, Krookodile descansa al aire libre, mientras Goodra y la Serperior de Hilda también practican duro entre ellos, así entre otras de las cosas que los Pokémon de nuestros amigos hacen en esa hermosa tarde.
—Fue una deliciosa comida, señora Beluh. Se lo agradezco muchísimo —le dice Ash a la esposa de Eagun.
—Oh, para mí es un gusto muy grande oír eso, Ash —le responde sonriente Beluh—. Como te dije antes, soy feliz cocinando. Y bueno, debo decir que tu novia me ayudó mucho el día de hoy. Una lástima que deban seguir su camino, porque sin dudas ella me ayudaría muchísimo a la hora de preparar la comida, ¡jeje!
—Vamos, no creo ser tan buena para eso —comenta algo sonrojada la pelimiel—. Por lo menos comparado a como cocina el Maestro Will yo me considero una novata.
—No te subestimes, amor —la toma de la mano Ash—. Aun recuerdo que en Kalos demostrabas mucho potencial en eso y ahora que viajamos juntos de nuevo debo decir que la hora de la comida cuando veo que tú metiste mano en la preparación me sabe aun mejor (guiño).
—Oh, ¿de veras lo crees? —le dice aun más roja la chica de Kalos llevándose las manos al rostro.
—Te lo garantizo —le asegura Ash.
—¡Ay, vaya! —se siente feliz y a la vez emocionada Serena—. C-creo que entonces debería ayudar con más frecuencia en esos momentos.
—Cielos, si pudiera ayudarte... —le dice Ash pero...
—¡Ni lo digas! —lo detiene Serena poniéndole el dedo índice en la boca mientras le sonríe nerviosamente, a lo cual todos vuelven a ver hacia ellos y ambos se ríen de manera cómplice.
—¿Tan mal cocinero es Ash? —pregunta Hilda.
—Pues creo que la cocina y yo somos verdaderos enemigos, aun más de lo que pudieron haber sido conmigo Gary o Paul, mis antiguos rivales de batallas Pokémon —comenta de manera jocosa nuestro héroe—. Aun recuerdo cuando vivía en Melemele Island, que intenté cocinar y casi quemo mi cabaña. O lo terrible que me fue cuando en Sinnoh intentaba cocinar poffins.
—Jaja, creo que Dawn me había contado algo sobre eso. Que se los ofrecías a tus Pokémon y ellos casi que salían huyendo, y que no podía olvidar la cara que ponías cuando probabas los poffins que hacías, querido —comenta en tono divertido Serena.
—¡Hm, esa Dawn! —se hace el decepcionado Ash—. No creí que fuera a contarte esos detalles. Pero sí, aunque puede que si me llegara a esforzar en preparar comida algún día podría llegar a hacerlo bien.
—Siempre y cuando tengas seguro contra incendios, amigo —bromea N entrando con 3 Pichus que se han encariñado con él.
—Vieras cómo me gusta cuando no creen en mí, N —manifiesta Ash poniéndose de pie—. Así como logré demostrarle a Paul, mi rival en la región Sinnoh, que se equivocaba respecto a mí y mi manera de entrenar los Pokémon, podré algún día demostrarles a todos que puedo también llegar a ser un gran cocinero.
—Pikaa... —se oye a Pikachu mencionar con un tono algo dubitativo desde la puerta de la casa.
—¡Ay, ni siquiera tú crees en mí, Pikachu! —cae de forma graciosa Ash para luego levantarse nuevamente—. ¡Pero esos son los retos que me gustan!
—Quizás debería darte una mano en eso —le aconseja Serena.
—Créeme que contigo no podría sentirme mejor respaldado —la toma con cariño de la barbilla Ash, y ambos se sonríen con complicidad.
—Oh, cielos, había olvidado —se ve recordar algo a Beluh.
—¿Pasa algo, querida? —le pregunta Eagun, quien está sentado en su silla mecedora sin despegar su mirada de Relic Forest.
—Es que hoy transmitirán un concurso Pokémon en vivo desde Campus Town. Y sabes lo que me gustan los concursos Pokémon.
—Lo sé, si tú ganaste en tu juventud la Copa Listón en Unova —remembera Eagun.
—¡Vaya! —exclama Serena—. Ahora que recuerdo... —consulta en su celular—. ¡Sí, era hoy!
—¿A qué te refieres, Serena? —le pregunta extrañado Ash.
—Hoy es el concurso en el que May competirá para ganar su tercer listón del Gran Festival de Orre, Ash —le explica su amada.
—¡Es cierto! —recuerda el campeón de Alola—. Ella me contó cuando nos reencontramos que estaba participando en los concursos. Imagino que Dawn también está en eso.
—Creo que no, cielo. Ella dijo que esta vez se iba a enfocar a participar en la Liga Pokémon de Orre, y está pasando los desafíos de los Coliseos —le detalla la chica de Vaniville Town.
—Siendo así, pues posiblemente nos enfrentaremos en Mt. Battle en un futuro no muy lejano —considera Ash.
—¿Entonces usted ganó la Copa Listón, señora Beluh? —le consulta Hilda—. Vaya, por lo visto usted también debió ser una gran coordinadora Pokémon.
—Bueno, no era una cosa así que digan que "¡qué bruto, qué buena coordinadora era esa chica!", pero mis Pokémon eran grandiosos —y toma con nostalgia un recuadro con una foto algo vieja y se las muestra, donde se le puede ver muy feliz con un Gothitelle y un Ampharos sosteniendo la Copa Listón—. Con ellos 2 gané la Copa Listón hace ya 57 años. Vaya, ¡es increíble lo rápido que transcurren los años! Y ya nos hallamos Eagun y yo esperando el día que nos volvamos uno con la naturaleza.
—He escuchado que acá mencionan mucho esa frase —le dice N—. ¿A qué se refieren con eso?
—Bueno —le explica la esposa de Eagun—, ser "uno con la naturaleza" es lo que se conoce como morir. En nuestra región tenemos la firme convicción de que cuando morimos volvemos a ser parte de la naturaleza, como un paso más en el ciclo vital de nuestro mundo. Y aun volviendo a ser parte de ella le facilitamos con ello la labor de seguir adelante con ese ciclo a las futuras generaciones. Lo puedes ver en las flores que nacen, los árboles que te proveen los frutos, los ríos que fluyen y llevan el agua, entre tantas y tantas cosas maravillosas que tiene nuestro mundo. Todo es un ciclo complejo pero a la vez tan sencillo de comprender si te dejas llevar por él.
—Por eso es que pueden ver que nuestro poblado es tan lleno de vida y naturaleza, pues acá es donde la mayor parte de gente de Orre parte para ser uno con la naturaleza —añade Eagun—. De acá surge mucha de la materia prima para proseguir con el ciclo de la vida. Muchos dicen que con la muerte termina la vida, cuando más bien podría ser todo lo contrario. Que el cese del aliento de vida en los que les llega el turno signifique y justifique la sostenibilidad de las condiciones que el mundo llegará a tener para las futuras generaciones. Pero este ciclo debe fluir de manera natural, nunca forzada por acción humana. Eso podría alterar de manera nociva y negativa ese ciclo, pudiendo inclusive poner en riesgo nuestro mundo.
—Creo entender mucho de lo que ustedes dicen —manifiesta N mientras da cariño a los Pichus—. ¿No son lindos, querida?
—Tienes razón, cielo. Son un amor —se acerca Hilda y uno de los pequeños se sube a su hombro.
—Vaya, quisiera poder tener esa capacidad de comprensión para discursos como estos que tú tienes, N —declara Ash con cara de estar algo confundido, a lo cual Serena suspira con un dejo de resignación—. Si me costaba un poco hallarle sentido a las "horas de la evaluación" de nuestro amigo Cilan...
—Nuestro querido amigo Conocedor Pokémon —recuerda con algo de nostalgia el rubio—. He escuchado que iba a viajar este año también por esta región, ¿sabes?
—Oye, entonces seguramente veré muchos de mis viejos amigos en este viaje —observa con alegría Ash.
—Vean, ya va a empezar la transmisión del concurso —los llama Cantor a todos, quienes se reúnen alrededor de la televisión.
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Mientras, en el puente del pueblo que da acceso a la casa de Eagun y Beluh...
—Entonces esa es la razón por la que se enfrentará a Celebi, Maestro —comprende Wes después de que Will le contara el por qué de su llegada a Agate Town.
—Así es, amigo —le relata Will—. Claro, la verdad el prestigio no es tanto lo que me preocupa ahora, sino el poder volver a estar con la persona a la que más amo en este mundo. Creo que tú y yo estamos en circunstancias algo similares en la vida, claro, con diferencias cada una de ellas.
—Ese aparenta ser el caso, Maestro —considera Wes—. Sé que tengo a Ho-oh conmigo y que será sencillo enfrentar un solo escuadrón del Team Doom con su ayuda, pero yo no podría usar un Pokémon tan poderoso para enfrentarla a ella. Además, lo importante no es vencerla en una batalla, sino más bien poder lograr que ella recuerde quién es. Estoy seguro de que posiblemente esos cobardes están usando en ella y en otros de sus agentes las mismas maniobras con las que cerraban los corazones de los Pokémon en Cipher.
—Algo me hace creer que el Team Doom no es más que Cipher bajo otro nombre —comenta Will—, pero Alakazam insiste en que bien podría no ser así, sino que hay algo más detrás de ello.
—Hay que analizar las premisas del por qué actúa cada organización terrorista de estas, chicos —aclara Alakazam—. Si no fallo, Cipher trabajaba así en búsqueda de Pokémon poderosos qué comerciar. Una movida algo parecida a lo que hace el Equipo Rocket en Kanto, nada más que estos no son tan despiadados con los Pokémon, según tengo entendido, mientras que ahora el Team Doom busca tener Pokémon realmente poderosos sin escatimar esfuerzos en elevar su potencial aunque esto llegue a ser nocivo para ellos, y ahora lo que buscan es ser los dueños de esta región. No olvidemos que cuando los hemos encontrado esos fanfarrones se han autoproclamado "los futuros regentes de Orre".
—Yo pienso esto —declara Wes—. Sean o no Cipher, nos toca a nosotros el hacer lo que esté a nuestro alcance para evitar que sigan ganando terreno.
—Eso es cierto —recuerda Will—. Hace poco fuimos abducidos por una aeronave de ellos, de la cual afortunadamente Celebi nos rescató.
—¿En serio, Maestro? —abre mucho los ojos el joven mercenario—. Rayos, esos tipos están ganando demasiada tecnología muy peligrosa. De hecho, si no fallo, esa misma aeronave fue lo que el Agente Looker y yo vimos salir volando desde la base que ellos tenían en el desierto.
—Entonces esos pillos tienen varias bases muy bien ocultas según veo —reflexiona Alakazam—. Han de tener ya para estos momentos una sólida trama institucionalizada a lo largo de la región. No me extrañaría si inclusive algunas autoridades trabajaran en conjunto con ellos. Si bien la policía ha sabido manejar algunos de los eventos alrededor de ellos, creo que se necesita aun más que eso, y eso implica que la gente de las ciudades de esta región se fortalezcan para poder repelerlos y acabarlos.
—Y debo decirles que se ha hecho esfuerzos en eso —les detalla Wes—. En el Under me contaron que han desarrollado un escuadrón de entrenadores Pokémon que están listos para enfrentar invasiones del Team Doom en caso de que éstas llegaran a ocurrir.
—Pues esperemos que no sea la única localidad de esta región que esté tomando medidas, chico —expresa Alakazam—. Recuerda el mal rato que tuvieron aquella noche que invadieron la base de esos rufianes cerca de Phenac City.
—¡Cómo olvidarlo! —dice Wes mirando hacia el horizonte—. De no ser por ti las cosas se habrían complicado más en ese momento. Bueno, amigos, voy a correr un rato afuera del pueblo. Con sus permisos —y se aleja de ellos para ir a correr, dejándolos solos.
—Aunque ya se ve mejor me sigue preocupando ese chico, Will —declara Alakazam mientras sus 5 cucharas rotan alrededor de él—. Su cuerpo podrá estar más restaurado, pero su mente aun me deja intuir un estado de fragilidad.
—Créeme que ahora lo entiendo a él mejor que nunca, amigo —manifiesta su entrenador—. No es sencillo volver de un viaje y darte cuenta que la persona que más amabas se encuentra ahora siendo parte de la organización criminal más peligrosa que haya existido en la región donde vives. Y lo peor, que ni siquiera tenga el más mínimo recuerdo del pasado que compartieron juntos.
—Al menos en tu caso Karen no se ha olvidado de ti, camarada —le expone Alakazam.
—Lo sé. Pero aun así el estar hasta imposibilitado de comunicarme con ella me causa demasiado pesar, amigo —manifiesta con voz algo quebrada Will, mientras suspira para controlar su ánimo (mismo que ya se estaba reflejando en el clima) y luego decirle a Alakazam—: Y oye, ¿estás listo?
—¿Listo para qué?
—¡Argh, no te hagas, Amnésico Fingido! —refunfuña Will—. Para la batalla de mañana...
—¿Crees que yo tenga oportunidad?
—¡Vamos, no me digas que te vas a echar para atrás, Alakazam! Eres mi Pokémon más poderoso y cuento contigo grandemente para poder confrontar a Celebi.
—Tú sabes muy bien lo que ocurre conmigo cuando enfrento a Pokémon legendarios, y es algo que aun no logro explicarme. Sé y soy consciente del poder que tengo, pero siento que me da la garrotera cuando se trata de Pokémon de esa estirpe, y no logro explicarme la razón de ello.
—¿No será algo en tu mente, Alakazam? Quizás sea algún trauma tras aquella batalla contra Tobias, en la cual debutaste como Pokémon Mega Evolucionado, para quedarte así por lo visto para siempre. Por cierto, hablando de eso, no te había contado, pero hace unos días el Dr. Kaminko me llamó para contarme que ya tenía datos sobre el por qué de tu Mega Evolución tan consistente.
—Lo sé —manifiesta Alakazam—. Sabes que tu mente es como un libro abierto para mí.
—¿OTRA VEZ ANDABAS HURGANDO EN MIS SESOS, TRUHÁN CEREBRAL? —le recrimina Will gesticulando mucho—. Eres de verdad todo un caso perdido. Creo a veces que deberíamos repasar la parte del "respeto a tu entrenador", pero ¡ya qué! Yo soy tan responsable de eso por darte la mano y dejar que me agarres no el codo, ¡sino el hombro!
—Hey, disculpa si te molestó, viejo —se excusa su Pokémon—. Yo examino tus pensamientos porque sabes que me preocupas demasiado, y conociendo lo que anida en tus entrañas sabré darte los mejores consejos para remediarlo.
—¡Y ese fue el mensaje del día cortesía del Rey de las Excusas! —declara Will en tono de desconfianza—. Pero creo que en más de una ocasión esa retórica tuya suele ser acertada. Igual no justifica que te tomes tantas libertades, amigo.
—Te entiendo, te entiendo. De acuerdo, respetaré más tus límites si tanto te incomoda, chico —acepta Alakazam.
—En fin, vamos a entrenar un rato, quiero ver qué tanto puedes hacer contra mis otros 5 Pokémon. Alejémonos un tanto del pueblo. No quiero provocar algo que disturbe la paz de los señores que viven aquí.
Y así, ambos, entrenador y Pokémon se teletransportan a una colina aledaña donde se pondrán a entrenar para su posterior batalla del día siguiente.
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—¡La ciencia, y la vitalidad inagotable de muchos y grandiosos coordinadores Pokémon presentes en la cita que hoy nos concierne se conjugan en este grandioso día para ofrecernos a todos los espectadores del día de hoy y a quienes a través de la señal de ONBS nos pueden ver alrededor del mundo, un gran evento de concursos Pokémon que esperamos quede para la historia! ¡Bienvenidos al gran concurso de coordinadores Pokémon de Campus Town, amigas y amigos! Es un gusto para su servidora, Jillian Meridian, el poder presentarles a todos ustedes este gran evento, donde tendremos la flor y nata de grandes coordinadores que han ganado Copas Listón en las diversas regiones del mundo, y que compiten para llegar al máximo galardón de la gran Copa Listón Suprema, la cual se llevará a cabo en Realgam Tower.
—Jaja, es curioso ver cómo las hermanas Meridian son las que conducen los concursos Pokémon —expresa Ash.
—Es similar a la relación de parentesco entre las Enfermeras Joy, las Oficiales Jenny y los Don George de los Clubs de Batalla Pokémon en Unova —expresa Raoul.
—La familia Meridian lleva décadas teniendo esa función —les comenta Beluh.
—Es un honor presentar a los jueces de esta gran presentación del día de hoy —manifiesta Jillian a través de la televisión—. Al organizador principal de los concursos Pokémon, el famoso señor Raoul Contesta.
—Un gusto estar una vez más en esta grandiosa región para ser parte de un gran concurso lleno de los mejores, sí que sí —expresa el señor Contesta.
—También nos acompaña en el jurado un hombre de pocas palabras pero con un particular sentido del humor que se ha ganado a los corazones de la gente. Con ustedes, el presidente del Club de Fans Pokémon, el señor Sukizo.
—Glacias a todos, es implesionante estar aquí de nuevo —admira con su sempiterna sonrisa el simpático señor Sukizo.
—También nos acompaña la Enfermera Joy del Centro Pokémon de Campus Town.
—Nos honra tener el día de hoy a tantos maravillosos coordinadores y a sus realmente talentosos Pokémon. Estoy segura que el espectáculo está más que garantizado —manifiesta sonriente Joy.
—Y como juez invitado especial de hoy, tenemos al As del Domo de la Battle Frontier de la región Kanto, Tucker —y tras su presentación el alboroto es general en el anfiteatro de Campus Town por las chicas presentes.
—Gracias, chicas, gracias —aparece tirando besos al público el galante Tucker—. Me honra que el señor Contesta y el Comité Organizador hayan considerado tenerme en cuenta para la presentación del día de hoy.
—¡Mira, Ash! —observa Serena en la televisión—. Ahí se puede ver a la Maestra Prima y a Dawn entre el público.
—Sí, tienes razón —logra distinguir Ash a la hermana de Will y a su gran amiga de Sinnoh—. Seguramente May estará muy bien respaldada el día de hoy.
—Hubieras visto sus 2 primeras presentaciones, fueron realmente épicas —le cuenta la reina de Kalos.
—No es para menos. May es una grandiosa coordinadora Pokémon. Cielos, aun recuerdo sus inicios y cómo le costó adaptarse a ese recorrido, pero una vez que lo logró pudo hacer sin dudas un magnífico trabajo en cada concurso del que fue parte —menciona Ash.
—Y sin más preámbulos —anuncia Jillian—, los dejo con la primera coordinadora del día de hoy. ¡Señoras y señores, directamente desde Petalburg City en la región Hoenn, la más reciente campeona de la Copa Listón de su región natal, la asombrosa May!
—¡May va de primero! —celebran Ash y Serena.
—Vaya, por lo visto esta chica May será la primera, amigo —le dice Cantor a Raoul.
—He escuchado que ella es una muy buena exponente en estas lides, Cantor —le dice su entrenador—. Veremos qué tiene para ofrecer.
—¡Ahora, Delcatty, sal a escena!
—¡Meooow! —aparece el que fuera Skitty y ahora aparece evolucionado.
—Wow, no sabía que había evolucionado a su Skitty —declara sorprendido Ash.
—Y espera a que lo veas competir, cariño —le dice Serena mientras siguen al pendiente de la presentación de su amiga.
—¡Comienza con Ventisca, Delcatty!
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Wes corre en las afueras de Agate Town, mientras en sus pensamientos sigue fija la memoria de su amada Rui, además de considerar a cada paso que avanza el riesgo que sigue representando para la región Orre el Team Doom. No obstante el mercenario aprieta el paso mientras es acompañado por Umbreon, Espeon y Plusle, a quienes ha sacado para que también lo acompañen en esa rutina.
—Vaya, chicos, espero no haberlos preocupado por haber estado inconsciente este tiempo —les comenta Wes mientras siguen corriendo.
—Eifi —le responde Espeon como diciéndole que no se preocupe.
—Umbreon-breon —asiente a eso Umbreon.
—¡Plusle-Plus-Plus! —manifiesta enérgico Plusle, y tratando de brindarle ánimo a su entrenador.
—Ahora nada más nos toca permanecer un par de días más y deberemos partir a seguir investi...
En eso se le aparece en el camino aterrizando repentinamente en un Noivern de aura oscura un agente del Team Doom. Wes y sus Pokémon se detienen al verlo.
—¿Qué.. qué quieres? —lo confronta Wes con cara de pocos amigos, mientras sus Pokémon se ponen en postura de ataque.
—Calma tus cuchillos, muchachito —lo previene el agente—. No vengo aquí para pelear, sino para darte esto —y saca del bolsillo izquierdo de su saco un sobre de color negro.
—¿Esto qué es? —le pregunta de manera hosca Wes.
—Es una carta. No me dieron mayor información, simplemente que era para un sujeto con tu descripción. Y créeme, en el cuartel general han puesto un precio muy alto por tu cabeza, pero sé que no soy contrincante para ti, y que en este momento mi misión se reduce a entregarte este sobre de parte de una oficial de alto mando. Sin más qué agregar, me retiro —y acto seguido usa la ya particular bomba de luz y sonido para salir sin dejar rastro.
—Ese sujeto... —queda algo confuso Wes pero con la molestia de haber tenido ese encuentro inesperado.
—Eifi —vuelve a verlo Espeon.
—Descuida, amigo —le acaricia la cabeza su entrenador—. No creo que haya más de qué preocuparse. Veamos de qué se trata esta carta.
Wes abre el sobre y lee la carta que viene dentro de ella. Al hacer eso, siente cómo su corazón pareciera darle un tumbo y retrocede un par de pasos, mientras sus Pokémon lo vuelven a ver extrañado.
—¿Breon?
—¿Plus?
—Oh... Por todos... los cielos... No... No puedo creerlo... —Wes ha quedado perplejo tras leer la misiva—. En... en 1 semana...
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—¡Contraataca con Patada de Fuego, Blaziken! —ordena May a su poderoso Pokémon en la competencia final del concurso de Campus Town, donde se ve a Blaziken partir en 2 el poderoso Frío Extremo enviado por un asombroso Cryogonal.
—¡De esta manera, Blaziken demuestra el gran poder de sus extremidades inferiores! —manifiesta Jillian al público—. Eso le ayuda a descontar más puntos de su oponente.
En eso podemos ver en una locación desconocida a alguien familiar observando la competencia por televisión.
—¡Vaya, con que mi gran amiga May ya está ganando su tercer listón! No puedo esperar, ¡no puedo esperar a enfrentarla y dejarle finalmente claro quién es el grande y poderoso Harley! ¿O me equivoco, mi querido Cacturne?
—¡Turne-Cacturne! —le responde su Pokémon más emblemático al muy peculiar coordinador Pokémon que es rival de May.
—Esa chiquilla se cree la mera mera nada más por ganar la Copa Listón en Hoenn. ¡Y lo peor es que me la ganó a mí! Tanto que me esforcé para derrotar al bobalicón de Drew en la semifinal del Gran Festival hace 3 años para que ella despedazara con la Mega Evolución de su horrendo Blaziken mi grandioso sueño —se pone en postura de lloriqueo Harley—. Pero estamos más listos que nunca, ¡jajajaja! Con mi Piedra Llave y tu Mega Evolución, Cacturne, la haremos finalmente caer ante nuestros pies a ella y a su cursi gallo de pelea.
Y se retira con una sonrisa algo siniestra...
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—¡Y al encadenar el destello incomparable de la Mega Evolución, un glorioso Lanzallamas y cerrar el ciclo con un maravilloso y deslumbrante Mega Patadón recargado con la Explosión Cataclísmica, el Cryogonal de Don ha quedado vencido! ¡Eso determina que la ganadora del listón de Campus Town es... MAY! —anuncia por todo lo alto Jillian con lo cual ocurre una gran ovación en el anfiteatro.
—¡Lo logramos, Blaziken! Sabía que podía contar contigo —corre May a abrazar a su primer Pokémon, quien la recibe complacido y la pone sobre sus hombros.
—¡Blazi-Blaziken! —celebra Blaziken lanzando llamas al aire.
—Fue un cierre asombroso —menciona Dawn emocionada—. May se preparó demasiado para brindar un gran espectáculo. Sabía que los consejos que Zoey le dio iban a servirle para el día de hoy.
—Eso no me cabe la menor duda —manifiesta saliendo de las sombras Nando, el famoso bardo de la región Sinnoh—. Tuve el privilegio de experimentar de primera mano en la ronda de cuartos de final el gran poder de su asombroso y singular Blaziken. Una oda al talento y el poder. Mi querido Roserade no tuvo chance alguno ante tal destello de grandeza. No obstante mi viaje seguirá, si aun tengo en mí la meta de alcanzar el Gran Festival de Orre, amiga Dawn.
—Sé que lo harás, Nando —le anima Dawn—. Tú eres también un magnífico coordinador y entrenador Pokémon. No por nada triunfaste en el Gran Festival de Kanto hace 1 año.
—Agradezco tus nobles palabras, amiga Dawn —le hace una reverencia Nando—. Por ahora debo retirarme y reunirme con el grupo del Maestro Sidney. Un honor conocerla, Maestra Prima —le dice a la tutora de las chicas mientras besa su mano.
—Oh, vaya —se sonroja la hermana de Will—. El honor es todo mío, Nando. Eres todo un Don Juan sin lugar a dudas.
—Agradezco sobremanera el concepto. Sin más preámbulos, les deseo un grato recorrido por lo que resta de su viaje —y así se retira el bardo.
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—¿No te parece familiar ese Nando? —le pregunta N a Ash.
—Bueno, yo lo conocí en la región Sinnoh, pero ahora que lo preguntas, sí. Me recuerda a Ferdy, el chico que también es músico y con el que luchó Raoul el otro día —recuerda Ash.
—Es cierto —añade Raoul—. Ambos son músicos de arpa. Pero no tenía idea de que ese Nando siguiera el concepto desarrollado por Ferdy.
—Al menos yo siento que él lo hace de manera más épica, por así decirlo —comenta Ash.
—Más medieval, diría yo —expresa Serena.
—Eso, mientras que Ferdy va por un lado más comercial últimamente —les detalla Cantor—. Su música inicialmente sí era de ese estilo, muy medieval y ambiental, hasta que decidió ampliar sus horizontes y eso le dio mayor reconocimiento en los últimos años.
—Pero me alegra demasiado que May haya logrado triunfar hoy —manifiesta sonriente Serena.
—Sí, tuvo batallas formidables, y su Blaziken ha madurado en gran manera —asevera Ash.
Mientras los chicos hablan sobre eso, se ve entrar en la casa a Wes con una cara de estupor y asombro.
—¡Wes! ¿Q-qué ocurre? —avanza hacia él Ash.
—¿Te sientes bien, amigo? —también va N a preguntarle.
—Parece que viste algo aterrador —comenta Hilda confusa.
—Pika —manifiesta Pikachu.
—B-bueno —les intenta explicar Wes—. U-un agente del Team Doom se me apareció de repente mientras estaba corriendo a las afueras del pueblo, y... y me dio... esto... —y les enseña el sobre.
—¿Qué hay con eso, muchacho? —le pregunta Eagun—. Pero igual me preocupa que haya alguien del Team Doom merodeando por estos alrededores.
—Lo extraño del caso es que no buscaba confrontación, señor Eagun —le relata Wes—. Nada más se limitó a darme esta carta y se retiró sin más.
—¿Y ya leíste la carta? —le pregunta Cantor.
—Vamos, Cantor —le llama la atención Raoul.
—Amigo, puede ser por eso que esté tan nervioso —se excusa su Pokémon.
—En ella... —se nota sudor en la frente del mercenario— una agente de alto rango que su código es Alpha-06, pero que estoy seguro que es mi novia Rui, me ha citado...
—¿Para qué? —pregunta Ash.
NOTA DEL AUTOR: la pieza siguiente refleja puramente el sentir de Wes tras el nada agradable encuentro con el agente...
—Quiere... quiere que nos reunamos... en un punto algo alejado de Oasis Metropolis... en una semana... No sé para qué, pero dice que es de prioridad urgente...
—¿En serio? —exclaman todos.
—No lo sé, hijo —menciona dubitativo Eagun mientras se mesa la larga barba y se levanta de su silla mecedora—. No creo que sea seguro ir a una cita así, menos si está involucrado el Team Doom. ¿Qué tal si es una trampa de esos villanos?
—Podría tener razón, señor —le expresa Wes—, pero igual podría ser una posibilidad de que ella esté ahí. Aparte, vean la letra —les muestra la carta—. Esa letra la reconocería entre mil escritos. ¡Es de puño y letra de Rui! ¡Debe ser ella! Mis esperanzas de poder convencerla de dejar ese camino maligno están en esa cita. No puedo faltar.
—Amigo, si pudiéramos acompañarte —le dice Ash.
—Imposible, Ash —lo detiene Wes—. En la carta dice que debo ir solo. Nadie debe acompañarme, sino podría agravarse de una u otra manera todo.
—Cielos, no nos queda más que desear que de esa reunión puedas finalmente lograr tener éxito en recuperar a nuestra nieta, Wes —manifiesta con cierto dejo de melancolía Beluh.
—Esa es mi esperanza, y por lo cual iré a esa reunión, señora Beluh —determina Wes—. No hay otra opción.
El sol está directo a ocultarse en la región Orre, mientras nuestros amigos prosiguen su estancia en Agate Town, tras un día que nuevamente vino cargado de momentos fuera de lo normal, si es que en esta región hay tiempo para lo normal, existiendo tal concepto. Will prosigue su entrenamiento con Alakazam y el resto de su equipo, empeñando todo el esfuerzo posible con tal de enfrentar al día siguiente a su máximo anhelo, el Guardián del Bosque, el mítico Celebi, en una batalla que tendrá lugar ni más ni menos que en Relic Forest. ¿Se hará realidad finalmente el sueño del tutor de nuestros jóvenes amigos, el cual le permitirá regresar a la Elite de Indigo Plateau y reunirse con su amada Karen? ¿Será seguro para Wes el aventurarse a asistir a esa cita pactada para 1 semana, donde por lo visto se encontrará nuevamente con Alpha-06? Las cosas siguen tomando matices de incógnita e intriga conforme el viaje prosigue, lo cual nos invita a no perdernos el siguiente episodio, para averiguar más al respecto...
—¡Todos, usen Fuerza Psíquica contra Alakazam! —se ve a un Will sudoroso y extenuado en la cima de una colina aledaña a Agate Town ordenando a sus Pokémon dirigir su ataque contra el Pokémon Psíquico estrella, quien se prepara para repelerlo.
TO BE CONTINUED...