POKÉMON - LOS PRIMEROS PASOS DE UN MAESTRO
EPISODIO 16: LA COLINA MÁS REBELDE
Nuestros amigos han llegado al lugar donde tendrán su siguiente prueba, el cual es una colina en la cual el Maestro Will les ha pedido a todos que usen mente y fuerza para escalar hasta la cima.
En esencia parece que será sencilla la prueba, pero pronto descubrirán que no es tan sencillo como aparenta...
—Ahora, chicos —les pide Will—, elijan al Pokémon que los ayudará en esta prueba.
—Bien, yo elijo a ¡KROOKODILE! —proclama Ash.
—En mi caso yo usaré a ¡EXPLOUD! —exclama el campeón de Arr'asah.
—Yo haré lo propio con ¡SERPERIOR! —menciona Hilda.
—¿Y tú a cuál Pokémon usarás, N? —le consulta Will al Ranger rubio.
—Pues veo el grupo muy bien, aunque siento que ocuparemos un Pokémon de Agua, así que he pedido a este pequeño Masquerain que nos ayude —le responde N mostrando en sus manos a un bonito ejemplar del Pokémon tipo Agua/Insecto.
—¡Masquerain! —le responde su nuevo amigo.
—Brillante elección, mi joven amigo —lo felicita Will—. Ya saben, Alakazam y yo estaremos al tanto de su progreso. Cantor y Pikachu no podrán intervenir en lo que efectúen durante la prueba los Pokémon elegidos.
—Comprendemos, Maestro —comenta el Chatot de Raoul—, ¿no es así, Pikachu?
—Pi-Pikachu —responde con algo de dudas el Pokémon de Ash.
—Tranquilo, amigo, esta prueba servirá para que demostremos si somos capaces de acuerparnos nosotros uno al otro, y creo que Krookodile nos será de ayuda —lo tranquiliza Ash a Pikachu.
—¡Dile! —agrega el Pokémon cocodrilo.
—Excelente, jóvenes, ¡que dé inicio la prueba! —y tras decir eso suena el silbato no sin añadir seguidamente—. Tienen 3 horas para lograr escalar la colina. Alakazam y yo junto a Cantor y Pikachu los esperaremos arriba.
Y seguidamente Will desaparece.
—Bien, chicos, los estaremos monitoreando desde arriba. ¡Suerte a todos! —les desea Alakazam quien se teletransporta llevándose consigo a Pikachu y a Cantor.
Y así empieza la prueba.
—Bien, creo que esto será senci... —pero Ash al intentar escalar la colina se resbala en la tierra, viendo que es poco estable y cae al suelo.
—¿Estás bien, Ash? —lo ayuda a incorporarse Raoul.
—Cielos, ya veo que esto no será sencillo. Deberemos estabilizar el terreno —comenta N.
—¿Y cómo lograremos eso, amor? —le pregunta Hilda.
—Sencillo, primero necesitaremos crear un surco y luego llenarlo con agua para luego secarlo —responde su novio.
—Creo que Krookodile podría ayudar —manifiesta Ash—. ¡Krookodile, usa tu ataque de Excavar para crear un surco!
—¡Krookodile! —y así el Pokémon lagarto empieza a hacer un surco, pero notan que la tierra sigue siendo inestable, porque Krookodile al intentar avanzar amenaza con hundirse.
—¡Serperior, rescata a Krookodile con tu Látigo Cepa! —ordena Hilda a su Pokémon, la cual actúa al instante.
—Gracias, Hilda, eso estuvo cerca —le agradece Ash a su compañera de viaje.
—Creo que esto lo hará más sencillo, chicos —se adelanta ahora Raoul—. ¡Exploud, usa tu Hiper Rayo en la dirección hacia la cual Krookodile inició el surco!
—¡EEEEX-PLOOOOOOUD! —con ese potente grito lanzó el Pokémon un poderoso rayo de poder que hizo un gran surco pero chocó con una parte realmente dura por cómo resistió el impacto del Hiper Rayo.
—Por lo visto es una colina muy rara esta —menciona Raoul—, tiene una parte suave e inestable debajo de una parte dura.
—Al menos el surco está hecho, pero no creo que haga mucha diferencia —comenta Hilda al respecto—, esta capa de tierra sigue siendo blanda.
—Esto debería solventarlo —toma posición N frente al surco y se dirige a Masquerain—. Amigo, usa tu Hidrochorro para rociar todo el surco. Vé ahora.
Y de esta manera el Masquerain gracias a su ligereza pudo desplazarse y humedecer todo el surco.
—Buena idea, N —aprueba Ash.
—Ahora necesitamos que seque para que solidifique la tierra, pero debemos esperar para eso —señala preocupada Hilda—, y no creo que nos dé tiempo para esperar.
—No te preocupes, Hilda —la tranquiliza Raoul—. Mi Exploud se encargará de eso, ¿verdad, amigo?
—¡Ploud! —asiente su Pokémon.
—¿No está muy desgastado por el Hiper Rayo, Raoul? —le interroga N.
—Cierto, gracias por recordarlo —dice algo bajoneado de ánimo el joven del afro.
—Creo que Serperior podrá hacer algo -se pone frente al surco ahora Hilda—. ¡Amiga, usa tu Día Soleado!
—¡Perior! —la Serpiente tipo Planta hace que el sol sea aun más resplandeciente.
—Vaya, eso fue sencillo, Hilda —menciona alegremente Ash mientras intenta pasar para resbalar nuevamente y caer sobre la tierra que ahora está lodosa.
—Ash, cuidado —lo reincorpora ahora N.
—Gracias, amigo —le dice el joven de Pallet Town—. Vaya, esta tierra se resiste a dejarnos avanzar.
—No seas tan apresurado, Ash —le reprocha con una sonrisa Hilda—. Esto se soluciona así. ¡Serperior, Rayo Solar!
Con el Rayo Solar de Serperior la tierra humedecida pudo cimentarse mejor.
—Ahora debemos apresurarnos —les aconseja N—, porque la tierra sólida no resistirá mucho, solamente se solidificó una capa no muy gruesa. ¡Rápido!
Los 4 jóvenes guardan a sus Pokémon y avanzan por el surco ahora endurecido, con tan mala suerte para Hilda que en una parte que no cimentó lo suficiente se agrietó a su paso y cayó en una especie de trampa lodosa.
—¡Oh no! ¡Ayúdenme a salir! —grita la campeona de Unova gesticulando mucho, mientras N corre a auxiliarla.
—No te preocupes, amor, aquí estoy —la ayuda N, pero para mala fortuna de él la tierra se abre aun más con lo cual él cae también.
—¡Rayos!, ¿ahora cómo hacemos para sacarlos de ahí? —se queja Raoul.
—Eso será sencillo para mi Krookodile, Raoul —le garantiza Ash—. ¡Krookodile, sal nuevamente!
—¡Krookodile!
—Rápido, amigo, excava hacia donde están N e Hilda y rescátalos —le manda Ash, a lo cual Krookodile excava presurosamente y llega hasta donde están sus amigos para impulsarlos a salir fuera del hueco y alcanzar la parte rocosa de la colina.
—Aw, eso duele —se levanta adolorido N y ayuda a su novia a reincorporarse.
—¡Oh, mira cómo quedé, N! —lamenta muy irritada Hilda—. Ahora deberé darme un baño después de la prueba.
—Al menos seguimos bien, amigos —les comenta Raoul.
—Sí, pero falta subir esta parte, se ve aun más empinada —observa Ash.
Definitivamente así lo era. La pendiente obligaba a escalar haciendo más recurso de fuerza ahora. Pero una idea se le ocurrió a Hilda.
—Acabo de pensar en algo, chicos. ¡Serperior, una vez más sal!
—Serperior...
—Amiga mía, necesitamos 4 Látigos Cepa que nos permitan subir al siguiente estrato de la colina —le pide Hilda a su Pokémon, que al momento lanza 4 ataques que llegan hasta la parte siguiente de la colina.
—¿Resistirá esto? —consulta algo desconfiado Ash.
—Vamos, Ash, mi Serperior es muy fuerte, y así lo son sus Látigos Cepa —asevera Hilda—. Cuando nos enfrentemos verás su rudeza en acción.
—Creo que con lo que he visto de ella en combate me ha bastado —señala Ash.
—De acuerdo, subamos, chicos —les dice Raoul a sus amigos.
—Sube tú primero, Serperior. Creo que podríamos necesitar de tu ayuda —le pide Hilda.
—¡Serperior! —de manera ágil, la Pokémon de Hilda se desplaza por entre las rocas para llegar hasta la siguiente parte de la colina.
Ahora los 4 se atan la cepa a la cintura y comienzan la escalada, la cual prueba ser algo complicada. Repentinamente aparece una niebla en ese sitio, la cual complica un tanto la prueba.
—Vaya, si pudiera usar a Charizard ya habría alcanzado la cima hace horas —lamenta Ash.
—No sufras por eso, amigo —lo anima N—. Yo pienso lo mismo sobre mi amigo Braviary. Si el Maestro Will quiso que avanzáramos de esta forma es para darnos un verdadero reto. Hubiera sido demasiado sencillo usar un Pokémon volador para esto.
—Así resulta ser, N —agrega Raoul—. Vaya, no sé ustedes, pero siento que las pruebas van aumentando su dificultad. Y no solamente por el reto que nos pone el Maestro, sino por cosas como esta niebla.
—Debemos tener cuidado, chicos —les recomienda Hilda—. Apenas puedo ver por dónde escalaaaaaaar! —la liana de Hilda se ha roto y esta cae.
—¡HILDA, NOOOO! —grita N mientras se suelta dispuesto a salvar a su novia.
—¡N, QUÉ HACES! —exclama a viva voz Ash.
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—Esta situación ha sido como una fruta podrida que no desechas de inmediato —lamenta frustrado Wes dirigiéndose al ascensor de vuelta a la superficie—. Primero Snagem obtuvo el Pokécebo de los científicos de Cipher, y ahora algunos elementos que sobrevivieron a la desaparición de Cipher lograron accesar a un respaldo desconocido de las investigaciones sobre los Pokémon oscuros. ¡Rayos, el esfuerzo de Michael parece haber sido en vano!
—Puede que sí —le menciona Megg—, pero faltó una pieza clave en ese rompecabezas.
—¿A qué te refieres? —le pregunta con mucho interés el joven de cabello plateado.
—Mira, tú has visto que los Pokémon oscuros anteriormente simplemente alcanzaban el Hiperestado propio de ellos hasta que estos son llamados por su entrenador.
—Ni lo recuerdes, me llevé muchos ataques de parte de los Pokémon oscuros que le arrebaté a muchos de esos pillos de Cipher —recuerda con gesto de incomodidad Wes.
—Pues en apariencia las investigaciones del Team Doom permiten que los Pokémon de aura oscura estén permanentemente en un Hiperestado bajo el cual nunca atacarán a su entrenador y ganan un gran poder, pero tienen la desventaja que eso les va acortando la esperanza de vida.
—Eso explica el por qué un Malamar que le llevé al Profesor Krane se veía tan marchito —recuerda Wes.
—No sé si pudiste ver en los archivos algunos Pokémon que se veían gravemente avejentados, Wes —le agrega Megg—. Es otra prueba de que les faltó la clave para mantener una estabilidad en los Pokémon oscuros de Cipher que estos sí tenían.
En ese momento un Drifblim de aura oscura se ve sobrevolando la sede de ONBS.
—¡Mira eso, Megg! —exclama Wes mientras corre presuroso a la sede.
—¿Qué ocurre, Wes? —le pregunta Megg, pero ya vio el peligro cercano—. ¡Oh no! ¿Qué hace ese Drifblim ahí?
No hacía falta preguntar. El Pokémon Fantasma/Volador hizo un ¡KABOOM! en la torre de transmisión.
—¡Demonios! —ruge iracundo Wes—. ¿Megg, no estaban listos para algo así?
—Creíamos que el Under estaba inaccesible para esos maniáticos —replica la chica.
—Exacto, muchachita, ESTABA —aparece en escena un agente del Team Doom sobre un Pidgeot, agente que por lo visto es de alto rango.
—¡Maldición, ya llegaron aquí! ¿Pero cómo? —se queja Wes mientras se alista para una batalla Pokémon.
—Nuestros Pokémon pueden abrir sendas que otros no pueden —presume el agente, mientras señala un boquete en el techo de roca del Under.
—Pues no vamos a permitir bajo ningún término que sigan avanzando en sus maniáticos planes, rufián —proclama Wes.
—Vamos, muchacho. Podrás haber vencido en la invasión de Phenac City, pero ocuparás más que tus Pokémon para derrotarme a mí.
—Eso está por verse —le dice con tranquilidad el joven mercenario—. ¡Plusle, ataca!
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Cerca estuvieron Hilda y N de llevarse una muy dura caída que pudo haber tenido consecuencias desastrosas para ellos, de no ser porque rápidamente su Serperior usó su Látigo Cepa para atar y salvar a ambos novios.
—¡Justo a tiempo, Serperior! —le agradece Hilda.
—¡Serpe! —responde su Pokémon.
—Vaya, qué alivio —suspira más tranquilo Ash—. Ya temía lo peor.
Mejor no hubiera dicho eso. En eso el viento empezó a soplar más fuerte y tanto Ash como Raoul fueron bamboleados de tal forma que chocaron cabeza con cabeza.
—¡Aw, eso duele! —se resiente Raoul del dolor.
—¡Eso no es justo! —Ash se siente igual.
Y el viento sigue soplando y con el meneo, las cepas de ambos se rompen también, y como estos no habían llegado tan alto como Hilda y N, cayeron pesadamente pero sin mucho de qué preocuparse para ambos, pese a quedar aun más adoloridos.
—Dios, creo que no voy a poder sentarme cómodo hoy —trata de reincorporarse Ash.
—¡Ahh, mi espalda! Espero que después de esto el Maestro no nos ponga a correr —añade Raoul mientras N lo ayuda a levantarse.
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—Esos chicos cometieron un innecesario error al tratar de subir cada uno por su cuenta esa pendiente —asevera Will.
—Tienen que darse cuenta de la forma más dolorosa sobre la importancia del trabajo en equipo, ¿no es así, Maestro? —le pregunta Cantor.
—No es mi intención que se lleven esas complicaciones allá abajo —le responde el ex-Elite—, mas hay un viejo adagio que dice que "la letra con sangre entra". A veces hay que equivocarse y aprender de los fallos si se quiere lograr una meta.
—No obstante el clima no les ha ayudado mucho tampoco, amigo —menciona Alakazam.
—Así parece ser, Alakazam —le añade Will—. No esperaba un viento así.
—Sabes que ni yo puedo predecirte cómo estará mañana —le recuerda su amigo Pokémon.
—Esa es tu gran debilidad, mi Casi-Todólogo Personal —bromea Will.
—Pero creo que tarde que temprano podría lograrlo, así que no cantes victoria, pillo —le sigue el juego Alakazam.
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—Chicos, creo que hemos estado haciendo las cosas mal en esta parte —les asevera Ash a sus amigos.
—Pero Ash, no veo que haya otra manera de poder escalar esta parte, menos con esta neblina —le replica Hilda.
—Bueno, te entiendo, pero nos queda nada más 1 hora, Hilda —le recuerda Ash.
—Oye, Ash —se dirige a él Raoul—, ¿tu Krookodile sabe ataques de tipo Roca?
—¡Es cierto! —exclama Ash—. Raoul, ¿crees que a esta distancia el Hiper Rayo de tu Exploud baste para romper la roca y crear unas gradas para llegar a lo que sigue?
—Solo hay una manera de saberlo, mi querido amigo —le contesta el campeón de Arr'asah—. ¡Exploud, sal con todo nuevamente!
—¡EXPLOUD!
—Usa tu Hiper Rayo contra el muro de piedra, amigo —ordena Raoul a su Pokémon, el cual lanza un poderoso rayo pero su fuerza no es suficiente para romper la dura roca.
—Esto no lo entiendo —dice dubitativo Raoul—. Exploud ha roto muros muy duros con su Hiper Rayo. Esta roca parece ser distinta.
—Pues creo que usaremos algo distinto —declara Ash—. ¡Krookodile, usa tu ataque de Roca Afilada para crear escalones!
—¡Krooko-DILE! —el Pokémon lagarto ejecuta su poderoso ataque con el cual logra hacer una especie de escalinata, la cual pese a todo no se ve muy segura y confiable de subir.
—Creo que le hace falta algo, chicos —les hace mención Hilda—, y sé qué es. ¡Serperior, con tu Látigo Cepa dale sostén a la escalinata!
Con esto, ahora usando más Látigos Cepa para ello, la escalinata se revistió y permite el ascenso a los jóvenes, quienes van uno tras otro hasta alcanzar el siguiente y final paso.
—Oh no, otra vez escalar —se queja Hilda.
—Pero ya falta poco —recuerda N—. Hasta puedo ver ahí al Maestro Will.
—¡Chicos, dense prisa! —les dice Will desde lo alto—. Les queda 40 minutos para que la prueba termine.
—De acuerdo, manos a la obra —asiente Ash mientras intenta subir pero pone la mano en la primera piedra y se lleva una intensa quemada en la misma—. ¡WAAAAAHHHH! —grita el joven de Pallet Town—, ¡esta piedra está hirviendo!
—Tranquilo, amigo —llega N a socorrerlo con Masquerain, que usa su ataque de Hidrochorro para amainar la quemada en la mano de Ash.
—Gracias, Masquerain —le agradece Ash.
—¡Rain! —responde feliz el insecto acuático.
—No podremos subir esto escalando —observa Hilda.
—¿Entonces qué propones, amor? —le pregunta N—, ya sabes que no podemos usar ataques voladores.
—¡Chicos, creo que ahora sí nos servirá el Hiper Rayo de Exploud! —les menciona entusiasmado Raoul.
—¿En serio, Raoul? —le consulta Hilda.
—Definitivamente —les explica el joven artista—. Recuerdo que en una competencia allá en mi tierra, debíamos usar un ataque que rebotara contra el suelo para competir cuál Pokémon llegaría más alto que el resto. Mi Exploud era un Loudred para ese entonces y logró triunfar al usar por primera vez su Hiper Rayo.
—Ya veo —señala Ash—, tu Exploud nos ayudará a subir con su Hiper Rayo.
—Pero, ¿no está muy cansado ya, Raoul? —le inquiere Hilda.
—Pues creo que podemos hacer algo —señala Raoul mientras se dirige a Will—. ¡Maestro! ¿Cree que podamos usar una Mega Evolución acá arriba?
—Bueno, no di reglas al respecto de eso —remembera Will—. De acuerdo, úsala, amigo.
—Excelente —de inmediato saca Raoul su Piedra Llave—. ¿Listo para ascender a un nivel de poder mayor, Exploud?
—¡Exploud!
—Sabía que dirías eso, querido amigo. ¡ALCANZA LA MEGA EVOLUCIÓN EN ESTE MOMENTO, EXPLOUD!
En ese momento una vez más Exploud alcanza su máximo poder, además de que su tamaño permite llevar a los 4 jóvenes en sus poderosos brazos. Raoul sube rápido a la espalda de Exploud.
—¡Chicos, apúrense! Suban a los brazos de Exploud, él nos ayudará a alcanzar la cima en menos de lo que un Combusken canta.
—Genial idea, Raoul —aprueba N—. Vamos, amor.
—Vaya, este será el elevador más curioso en el que haya subido en mi vida —menciona jocosamente Ash mientras se apoya en Exploud.
—Excelente, chicos, ahora sujétense bien —les pide Raoul—. ¡Hiper Rayo una vez más, Exploud, ahora contra el suelo!
—EEEEX... ¡PLOOOOOOOOOUD! —de esta manera Exploud con el poderoso impulso de su Hiper Rayo potenciado gracias a la Mega Evolución logra ascender los metros suficientes para alcanzar la cima de la colina, pudiendo los chicos llegar a ella, pero Exploud no puede alcanzarla y cae al vacío.
—¡No, Exploud! —clama preocupado Raoul.
—Déjamelo a mí, compañero —se vuelve la gorra para atrás Hilda mientras saca su Piedra Llave—. ¡SERPERIOR, AMIGA, ESTE RESCATE REQUIERE DE MEGA EVOLUCIÓN, ASÍ QUE ALCANCÉMOSLA AHORA!
Una nueva Mega Evolución llega, ahora con Serperior.
—¡Salva pronto con tu Látigo Cepa a Exploud! —le ordena Hilda a Serperior, quien logra sostener a Exploud, pero éste es muy pesado y Serperior intenta halarlo hacia arriba, mientras la liana amenaza con romperse.
—¡Masquerain, amigo, usa pronto tu Viento Plateado de manera que dé impulso hacia arriba nuevamente a Exploud! —pide N a su amigo Pokémon, quien con su técnica logra impulsar hacia arriba a Exploud, facilitando así la labor de Serperior.
—Oh, gracias N, Masquerain —se dirige a ambos Raoul.
—Chicos, llegan justo a tiempo —les menciona su tutor—. Faltaban 12 minutos para el final de la prueba. —y en eso observa a N y a Hilda—. Oigan, ustedes dos, ¿cómo les pasó eso?
—Vamos, chico, ¿no te lo estaba mostrando con mi proyección? —le consulta algo molesto Alakazam.
—Hey, Alakazam, ¡me mataste la broma! —le reclama descontento su entrenador.
—Por Arceus, muchacho, tus bromas no se comparan a las mías, no intentes pisar terreno ajeno —le replica su Pokémon Psíquico Estrella.
—¡Te pasas a veces de irritante, Humorista de Vodevil de Quinta Categoría! ¡Hasta los Relicanth de las profundidades arrugan aun más la cara con tu humor tan ácido! —le responde enrojecido Will.
—¿Cómo sabes? Nunca has visto uno del fondo del mar —le proclama triunfal una vez más su Alakazam.
—Eres un tramposo —le responde derrotado en esta discusión Will cruzándose de brazos y haciéndose el indignado, mientras todos ríen.
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De vuelta en el Under...
—¡Estás a mi merced, chico! —declara el agente del Team Doom mientras su Mega-Hitmonchan ha vencido con suma dificultad al Mega Umbreon de Wes.
—No lo creo, pelmazo —responde ya cansado el mercenario cuando...
—¡Solrock, Ataque Psíquico! —ordena un muchacho entre sombras a un Solrock que aparece en escena de imponente tamaño, cuyo ataque hace que el Mega Hitmonchan se estrelle contra el agente del Team Doom.
—¡Demonios, lo ha derrotado! —refunfuña el agente regresando a su Pokémon a su Poké Bola.
—Ahora eres tú el que está a nuestra merced —proclama Wes.
—¡Eso crees tú! —se ríe el agente mientras usa una bomba que lo hace desaparecer en medio de una niebla oscura.
—Era de esperarse —lamenta Wes—. Es un agente de alto rango, y esos usan ese tipo de bombas para huir. Malditos cobardes.
—Disculpa por no haber aparecido hasta ahora, Megg —aparece de entre las sombras el chico que ayudó a Wes.
—¡Bitt! —exclama Megg y corre a abrazarlo.
—Vaya, nos volvemos a ver, Bitt —va caminando hacia ellos el mercenario.
—Pero si no es otro que el gran Wes —comenta con satisfacción Bitt—. En mejor momento no podías caer por estas tierras, amigo.
—Eso parece ser —le menciona Wes—. Veo que tu Solrock creció mucho, amigo.
—Y ahora debería ser de mucha ayuda por si el Team Doom decide invadirnos nuevamente —reflexiona Bitt.
—Lo malo es que hemos perdido la torre de transmisión —recuerda con pesar Megg.
—Lo perdido es recuperable, mis amigos —aparece un chico de gorro rojo, camisa amarilla y chaleco púrpura.
—¡Perr!, ¿qué haces aquí? Creí que habías huido de Orre —exclama sorprendida Megg.
—Es una historia algo larga, ya se las iré contando —les explica Perr—. Por ahora debemos ponernos manos a la obra y hacer que esa torre quede como nueva. ¿Ya se comunicaron con Secc?
—Voy a hacerlo de inmediato —menciona Megg mientras corre de vuelta a la sede de ONBS.
—Cielos, creo que deberé quedarme entonces más tiempo a ayudarlos aquí, Bitt —manifiesta Wes.
—Amigo, no creo que sea necesario —le dice Bitt—. Perr y yo tenemos Pokémon muy poderosos.
—¿Y el resto de la gente de acá? —le pregunta Wes—. No sé si lo sabías, pero hace poco...
—...Phenac fue invadida —Bitt termina de decir lo que estaba diciendo Wes—. Vamos, hermano, somos ONBS, manejamos las noticias de Orre como un crack del fútbol maneja la pelota.
—Y ya saben el peligro que significa eso —insiste Wes.
—En definitiva, Wes —responde seriamente Bitt—. Yo me he encargado de armar una flotilla de entrenadores Pokémon, y creo que este es el momento de que demuestren si el entrenamiento hecho hasta ahora vale la pena para resistir un embate de esos locos terroristas.
—No sé, hermano —comenta inquieto Wes—. Tengo una búsqueda qué seguir, pero no me sentiría bien en mi consciencia si dejo este lugar y algo malo pasa.
—NADA va a pasar, Wes —insiste Bitt—. No sé si lo supiste, pero yo gané el año pasado la Liga Pokémon de Hoenn. Eso ha de decirte algo, ¿no es así?
—Pero...
—No hay peros, Wes. Sigue tu viaje sin preocuparte por nosotros. Cualquier eventualidad correrá por mi cuenta. Te juro que te traeré al menos 20 cabezas de agentes del Team Doom.
—¿E-En serio?
—Vamos, sabes que bromeo, no soy tan sádico como para caer al nivel de esos locos —menciona cambiando el semblante Bitt.
—Ok, Bitt —dice resignado Wes.
—Amigo, te veo agotado —comenta Bitt—. ¿Ya has comido algo? Si no es así, ven conmigo, yo te invito. Apuesto a que no has visto tan siquiera las mejoras que hemos tenido acá en el Under desde que lo decidimos reabrir hace 2 años. ¡Quién hubiera creído que aun estas viejas minas tenían tanta riqueza por explotar! Si gustas te mostraré más de eso...
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—¿No es una hermosa vista de todo Orre, muchachos? —le pregunta Will a su grupo.
—Es algo maravilloso, Maestro —contempla asombrada Hilda el paisaje maravilloso.
—Desde acá puedo ver Phenac City —Ash está extasiado por la vista asombrosa.
—Y ya está iluminándose Realgam Tower —exclama perplejo Raoul.
—Esa montaña de allá debe ser Mt. Battle, es verdaderamente imponente —añade Cantor.
—¡Miren eso! Parece que hay una celebración importante en Gateon Port, que hay pirotecnia —señala N hacia esa dirección.
—Cierto —aparece RotomDex—, hoy es el gran Festival de Modas en Gateon Port. Grandes artistas Pokémon hacen su aparición en este día.
—¿Será posible que ella esté ahí...? —piensa Ash.
—¿Pika? —se dirige a él su Pikachu.
—No, amigo, solo un recuerdo algo fugaz —manifiesta su joven entrenador.
—Bien, chicos, creo que debemos descender —les dice Will—. Usen a sus Pokémon voladores para ello.
—¡Sí, señor! —exclaman todos.
—Vamos, Pikachu —y Pikachu sube al hombro de Ash—. ¡Charizard, yo te elijo!
—¡Mandibuzz, sal, amiga!
—Amigo Braviary, ven aquí, por favor.
—¡CANTOR, ES HORA DE ALCANZAR EL NIVEL DE LA MEGA EVOLUCIÓN!
—¡Listo y dispuesto para surcar las nubes, Raoul! —expresa ya en su Mega Evolución el Chatot artista.
—Excelente, jóvenes, los espero abajo —y Will desaparece de sus vistas.
Los chicos vuelan rumbo al campamento, donde ya los esperan Will y Alakazam.
—Buen trabajo, chicos —les alaba Will—. Me gustó el trabajo en equipo que hicieron, y cómo tuvieron que aprender de ello.
—Sí, Hilda y yo salimos sucios de ello —menciona algo acongojado y risueño N.
—¡Ay, ni lo menciones, N, me recuerda que debo darme una ducha! —le jala la oreja su novia.
—¡Ahh, no tan duro, amor! —se queja el rubio.
—Aw, y a mí aun me duele la espalda de la caída —comenta Raoul mientras se frota los hombros con las manos.
—Y mis pobres posaderas aun lo resienten —comenta algo apenado Ash.
—Pero lo importante fue la lección de hoy —expresa Alakazam—, y sé que esto les ayudará para lo que se venga en el camino.
—Chicos, mañana pasaremos más cerca de Realgam Tower —les anuncia Will—. Eso sí, por ahora no podremos acercarnos mucho, debido a que como saben, es un lugar restringido para aquellos que ya han sobrepasado el reto del Maestro Pokémon hasta alcanzar el nivel adecuado para ello.
—Por cierto, Maestro —recuerda Raoul—, ¿hoy deberemos hacer ejercicios? No creo que mi espalda lo apruebe.
—Descuiden de eso ustedes dos —les dice Alakazam mientras usa su técnica de Recuperación en ambos.
—Vaya, ¡me siento como nuevo! —exclama con alegría Raoul.
—¡Ya no me duele sentarme! —añade Ash.
—Excelente, mi Médico siempre Atento —le felicita el gesto Will—. Creo que con eso podrán hacer la rutina de ejercicios todos. Por ahora preparemos el almuerzo.
—¡Voto por eso, Maestro! —exclama con alegría Ash, haciendo reír a todos.
Dejando atrás una prueba que los puso a pensar y a dar lo mejor de sí mismos y de los Pokémon que eligieron para superarla, los 4 jóvenes siguen avanzando en esta ruta que estará llena de sorpresas para todos. ¿Quieres saber cuáles son las siguientes? Pues mantente en ruta con el grupo del Maestro Will...
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En ese momento, en Gateon Port...
—Uff, llegamos a tiempo. ¡Apúrese, Maestra, la presentación va a empezar! —apura una chica de cabello negro a su tutora.
—Ya voy, ya voy, Dawn. No tienes por qué ser tan acelerada —aparece en escena Prima, la hermana de Will.
—Ella va a entrar en cualquier momento en escena —añade Dawn.
—Sé que ella esperaba muchísimo este momento. Será su primer desafío en esta región —comenta con alegría Prima, mientras se apagan las luces, una presentación va a dar inicio...
TO BE CONTINUED...