POKÉMON - LOS PRIMEROS PASOS DE UN MAESTRO
EPISODIO 11: LA COMPETENCIA GRANJERA, Y UN VIEJO AMIGO QUE REAPARECE
Ash, N e Hilda fueron a recolectar ramas para la fogata de esa noche, cuando repentinamente Ash fue elevado a las nubes por una luz misteriosa que se les apareció de repente, la cual resultó ser nada menos que Arceus, el Creador del mundo y las formas de vida.
Ahora Ash siente que ha quedado con un recuerdo en su mente, el cual no logra descifrar de qué se trata. Alakazam ha detectado que no solamente él fue elevado por Arceus, ya que su recuerdo está enlazado a la distancia con otra persona.
Es un nuevo amanecer en la planicie donde se encuentran nuestros amigos... El sol sale radiante, se observa a Raoul ya listo ensayando un poco con su violín, mientras van saliendo de sus tiendas de campaña el resto del equipo.
—Ese es mi muchacho madrugador, siempre activo antes que el resto —comenta Alakazam saliendo de la tienda de Will.
—Lo he dicho, Alakazam, la disciplina que Raoul tiene es algo que me asombra aun a mí, no es común hallar a alguien tan responsable a su edad —le agrega Will—. ¡Buenos días, mi gran artista!
—Oh, ¡buenos días, Maestro Will, Alakazam! —les responde el saludo Raoul mientras va hacia ellos—. Estoy listo para lo que traiga este día.
—Bueno, ya les diré sobre eso —le dice Will.
—Uhhh, mi cabeza me arde... —comenta Ash mientras sale de su tienda.
—¿Te sientes bien, amigo? —le pregunta Alakazam.
—Creo que sí, pero tengo esta molestia en mi cabeza, Alakazam —le responde Ash algo adolorido.
—Déjame revisarte —el Mega Evolucionado pone nuevamente su mano sobre la cabeza del joven de Pallet Town—. Ah, bueno, parece ser sólo una jaqueca producto de lo que viviste ayer, no creo que sea algo de qué preocuparte. Desayunando te sentirás mejor.
—¿En qué universidad sacaste tu posgrado de medicina, mi gran Todólogo? —le inquiere su entrenador.
—La de la vida, no hay mejor que esa, compañero, especialmente si llevas más de 2 milenios caminando sobre este cascarón viejo —soluciona Alakazam la duda algo maliciosa de Will.
—Buenos días, chicos —sale de su tienda Hilda y se dirige a la de su novio—. N, ¿estás listo?
—¿Me buscaban? —les sale de sorpresa N trayendo sobre su hombro unos Pachirisus.
—Vaya, te levantaste más temprano, muchacho —le dice Alakazam.
—Me despertaron estos amigos, estaban algo hambrientos y les compartí algunos Pokébloques, parece que perdieron a su mamá —les menciona algo enternecido el rubio.
—Oh, ¡pobrecitos bebés! —se acerca cariñosa a ellos Hilda y los acaricia, 3 de ellos suben al hombro de ella—. ¡Mira, amor, son una ternura!
—¡Pachi-Paa! —dice feliz uno de los pequeños.
—¡Pika-Pika! —los saluda Pikachu.
—¡Pachi-Chi-Paa! —le responden el saludo los Pachirisu.
—Jaja, los Pachirisu están contentos de encontrarnos, chicos —les dice feliz N.
—Parece que se sienten más seguros con nosotros, por lo que veo llevan días de perdidos, socio —afirma Alakazam.
—Pues esperemos que hallen a su madre mientras avanzamos —manifiesta sonriente Hilda.
—Por cierto, Maestro, ¿la prueba de hoy será antes o después de desayunar? —le consulta Ash al ex-Elite de Indigo—. Mis tripas ya rugen —y precisamente eso sucede, a lo que todos ríen.
—Mejor llenar el buche primero, lo digo por experiencia propia, campeón —responde Will mientras se dirige a su tienda—. Por fortuna trajeron bastantes bayas ayer, así que será sencillo y rápido preparar el desayuno de hoy —menciona Will mientras saca su Licuadora de Bayas portátil de su manga.
—¡Eso fue sorprendente, Maestro! —exclama asombrado Cantor desde el hombro de su mejor amigo.
—La manga es el mejor estuche que un psíquico puede tener, amigos —proclama con algo de alarde Will—. Los salveques y las valijas son muy poco sofisticados para nosotros.
—Y el valerte de tu mejor Pokémon para guardar tus pertenencias en tu propio espacio dimensional —le comenta a manera de reproche fingido Alakazam.
—Vamos, tú fuiste el de la idea de usarlo, ¿no es así, mi Archivador Confiable? —le devuelve de manera pícara Will el argumento.
—Jaque mate, amigo —responde risueño el Pokémon psíquico estrella.
—De acuerdo, les ayudaré a preparar el desayuno, Maestro —le propone N.
—Yo también, cielo —les dice Hilda.
—Perfecto, eso hará más rápidas las cosas, chicos —les agradece felizmente Will.
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Tras desayunar y avanzar un tanto por la ruta que los conduce rumbo a Pyrite Town, llegan a un campo que al parecer es un sembradío, donde los espera un hombre robusto con su hija.
—¡Hola, Maestro Will! Los estábamos esperando, señor —los recibe el hombre.
—¿Cómo has seguido, Thomas? Es un gusto verte de nuevo tras varios años —lo saluda Will mientras se dan un abrazo, solo que Thomas lo abraza de manera algo fuerte—. ¡Uuuhhh, vamos, veo que no has cambiado desde la última vez que nos vimos, socio!
—¿Ustedes se conocen, Maestro? —le consulta Raoul.
—Casi desde la infancia, Raoul —le despeja la duda Will—. Él y yo fuimos compañeros de viaje cuando partí en búsqueda de mis primeros desafíos como entrenador, además tuvimos un combate en los Cuartos de Final en mi participación en la Liga Johto cuando decidí tomar ese reto hace ya algún tiempo.
—Y me ganó por una gota de agua, aunque ustedes no lo crean —recuerda risueño el hombretón.
—Así no fue como me lo contaste, papá —le comenta su hija, una joven de cabellera celeste en 2 trenzas, a la usanza campesina.
—Oh... esteee... —se pone nervioso Thomas—, ¡tienes razón, Sarisa, hija mía! Jajajaaa, suelo cambiar a veces el relato de mis peripecias de la juventud, en realidad fue un buen chorro de agua que tu Slowbro le lanzó a mi Magmar. ¡Rayos, los había esquivado muy bien y precisamente el último fue el más fuerte y el que lo recibió de golpe! Me sentí tan frustrado.
—Y eso te llevó a apasionarte por la labor de campo, ¿no es así? —le inquiere Will.
—Bueno, el campo lo llevo en mi sangre, lo sabes bien, socio —afirma felizmente Thomas—. Y veo que trajiste al grupo que comandas en esta ocasión en el recorrido por Orre. Mucho gusto, muchachos, soy Thomas, para servirles. Y ella es mi hija Sarisa, estudiante de secundaria.
—Mucho gusto, muchachos —los saluda sonriente la chica.
—Encantado, señor Thomas, Sarisa, mi nombre es Ash Ketchum, vengo de Pallet Town en la región Kanto —se presenta nuestro héroe.
—¡Pikachu-Pika! —se introduce también Pikachu.
—Hmm, Pallet Town, interesante —menciona Thomas—. Dime, Ash, ¿Samuel Oak sigue por allá?
—Siempre en su laboratorio —le contesta Ash—. Es un amigo de mi familia.
—Sabes, creo que conozco a tu padre también —le intuye Thomas—. Déjame ver, si no fallo el apellido Ketchum me recuerda a alguien. Dime, ¿tu madre acaso se llama Delia?
—Sí, señor, ¿la conoce? —pregunta ya con curiosidad Ash.
—¡Oh, vaya, entonces siempre ese picarón de Trevor se casó con ella! ¡Ja, y siempre decía que no, que no y que no, que eran solamente amigos! —exclama triunfante y risueño el hombretón.
—Sí, algo así me decía mi madre sobre como se trataban cuando jóvenes —menciona algo ruborizado Ash.
—Bueno, un gusto conocerlos, mi nombre es Raoul Damasu, y él es mi compañero de viajes Cantor —se presenta el joven del cabello afro.
—Un placer, señor, Sarisa, yo traigo las melodías del día, y ya verán a lo que me refiero —les menciona orgulloso el Chatot artista.
—No podía ser para menos, los Chatot suelen ser muy talentosos —menciona Sarisa.
—Es un honor, señor Thomas, Sarisa. Mi nombre es Natural Harmonia Gropius, pero pueden decirme N —se presenta el joven de la larga cabellera rubia.
—Y mi nombre es Hilda, soy la novia de N —los saluda la campeona de Unova.
—Es un gusto conocerlos, muchachos —manifiesta felizmente Thomas.
—Bien, jóvenes —se dirige Will a su grupo—, en esta propiedad de mi amigo Thomas tendremos la prueba del día de hoy, la cual consistirá en lo siguiente:
¿Ven todas esas eras de tierra? Están listas para que se siembren en ellas diversos tipos de bayas. Bayas que deben conseguir primero en estos árboles que hay en esta zona fuera de su propiedad. Cada uno deberá hacerlo individualmente. Tienen 1 hora para recolectar las suficientes bayas que vendrán luego a sembrar. Quiero ver el trabajo en equipo que logran ejecutar con sus Pokémon a mano. Se permite el uso solamente de 2 Pokémon y también pueden Mega Evolucionarlos y pueden ejecutar Movimiento Z, solamente que este último se permite nada más una única vez. El primer equipo que logre terminar la siembra en su parcela correspondiente ganará la prueba. El mínimo para completarla es de 2 horas. ¿Me explico, muchachos? —les interroga a todos mientras brillan los lentes de su antifaz.
—¡Sí, señor! —responden todos a unísono.
—De acuerdo, chicos, elijan ahora mismo a sus Pokémon, y tú, N, llama de inmediato a los que vas a usar —ordena Will.
—Oye, Will, ¿ese chico no tiene Pokémon a mano? —le pregunta Thomas refiriéndose a N.
—Bueno, él es pasante de Ranger, y tiene una gran habilidad para relacionarse con los Pokémon en estado salvaje, a mí me ha sorprendido la empatía tan grande que tiene con ellos —le hace saber el tutor del grupo.
—Eso lo explica todo —comenta Sarisa—. Los Ranger no necesariamente andan con un Pokémon capturado por ellos, y se ha dado casos donde algunos se valen de los que están en estado salvaje para su labor.
—Bien, maestro, elijo a Pikachu y a... ¡Charizard! —exclama Ash mientras saca de su Poké Bola a su confiable Dragón rojo.
—¡GRRROOOAR! —sale imponente el buen Charizard.
—¿Preparado para la prueba de hoy, querido amigo? —le solicita Ash.
—¡GROARRR! —le responde Charizard chocando su puño con el de su entrenador.
—¡Pika-Pii! —exclama feliz el pequeño amarillo.
—De acuerdo, yo usaré a mi amigo Cantor y también a... ¡Kricketune!
—¡Kricke! —sale de su Poké Bola el Kricketune con corbatín.
—Amigo, hoy recolectaremos bayas para luego sembrar, ¿cómo te sientes para eso?
—¡Tune-Tune! —le afirma su grillo de manera confiada.
—Daremos lo mejor que hay en nosotros, mi amigo —le confía Cantor a Raoul.
—Muy bien, es mi turno de elegir —proclama Hilda—. En mi caso mis elegidos son... ¡Serperior y Mandibuzz!
—¡Serperiorrr! —aparece en escena la poderosa Víbora tipo Hierba.
—¡Buzz! —también hace acto de presencia la buitraga tipo Oscuro/Volador.
—Chicos, hora de demostrar su buen trabajo en equipo hoy, ¿de acuerdo?
—¡Perior! —alza la cola en señal de aprobación Serperior.
—¡Mandi-Man! —extiende su ala con arrogancia la Mandibuzz.
—Me toca ahora —dice tranquilamente N mientras extiende los brazos—. Braviary, amigo, ven, por favor.
—¡Braviaaary! —aparece en los cielos haciendo sombra al sol con su vuelo imponente el Braviary que los ayudó la vez anterior.
—Gracias por venir, querido amigo. Necesito hoy tu ayuda para vencer en la prueba de hoy, ¿cuento contigo?
—¡Viaryyyy! —le garantiza Braviary subiendo a su hombro.
—Te lo agradezco, Braviary —le manifiesta N mientras vuelve a extender sus brazos—. Sandile, ¿puede salir a darme tu ayuda?
—¡San... dile! —aparece de la tierra un pequeño pero ágil Sandile.
—Me alegra verte de nuevo, pequeño amigo —lo recibe N y lo acaricia en la cabeza.
—¡Dile! —recibe felizmente los cariños del rubio el pequeño lagarto de Tierra.
—Bien, estamos listos entonces —aprueba Will mientras Thomas y Sarisa están asombrados de la forma en que N maneja los Pokémon salvajes, que por lo visto no son tan salvajes como parece.
—Oye, N, ¿cómo logras tanta empatía con los Pokémon salvajes? —le interroga Sarisa.
—Sabes, siempre he tenido esa habilidad, desde mi infancia —le responde el rubio—. Puedo sentir la presencia de los Pokémon y escuchar sus voces interiores.
—¿Voces interiores? —dice asombrado Thomas—. Vaya, creí que solo había una persona con esa habilidad, una pena que ya haya pasado a mejor vida, era mi querido abuelo.
—¿En serio? —le pregunta algo apenado Will—. Lo lamento mucho, amigo, tuve el honor de conocerlo cuando íbamos por Cianwood Island, era un gran Ranger.
—El mejor que haya conocido este lado del mundo, sin lugar a dudas —menciona nostálgico Thomas mientras mira hacia el horizonte—. Con él fue que aprendí a encariñarme de la labor de campo.
—Magmar-mag —sale de la casa de la propiedad el Magmar de Thomas.
—Oh, veo que ya preparaste el almuerzo de hoy, amigo —se dirige a su Pokémon el enorme campesino.
—¡Mag! —declara triunfante el Pokémon de Fuego.
—Bueno, chicos, ya saben, el almuerzo espera por ustedes, pero primero la prueba —les recuerda Alakazam.
—¡Será la mejor motivación que tengo para ganar! —responde Ash entusiasmado.
—¡Pika-Pikachu! —lo sigue en su pensamiento su inseparable compañero de travesía.
—De acuerdo, jóvenes, les señalaré sus respectivas parcelas —les dice Will a sus pupilos—. Ash, tú estarás en la #1; N, la tuya será la #2; Raoul, te corresponde la #3; y a Hilda le tocará la #4.
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—¿Listos todos? —le pregunta el maestro a su grupo.
—¡Sí, señor! —manifiestan todos.
—De acuerdo, ¡el tiempo corre a partir de... AHORA! —y suena un silbato, tras lo cual...
—¡Charizard, vuela con Pikachu y recolecten todas las bayas que puedan! —ordena Ash a sus compañeros, a lo cual Pikachu trepa sobre el gran dragón rojo y van directo a los árboles.
—¡Serperior, Mandibuzz, vayan ahora rumbo a los árboles pronto! —manda Hilda a sus Pokémon, que obedecen al instante.
—Amigo Braviary, ya sabes qué hacer —le pide gentilmente N a su compañero águila, el cual alza su imponente vuelo hacia los árboles como el resto de grupos.
—Bien, Cantor, creo que es hora de llevar la competición a un mayor nivel... ¡MUESTRA TU MÁS ALTO PODER ALCANZANDO LA MEGA EVOLUCIÓN!
De esta forma Raoul activa con su Piedra Llave la Chatotnita que permite a Cantor Mega Evolucionar, con lo cual alcanza un tamaño apropiado para competir con esos pesos pesados.
—Estoy listo, Raoul —le señala el Chatot cantante a su entrenador.
—Muy bien, amigo, vé rápido hacia los árboles recolectando todas las bayas posibles. Ayúdalo también, Kricketune —les da la orden el joven del afro.
—¡Kricke-Kri! -responde con energía el grillo con corbatín mientras corre tras Cantor, que ya está a lo interno de los árboles.
La competición es ardua. Todos los Pokémon dan su mejor esfuerzo para lograr en el lapso de 1 hora tomar todas las bayas que pueden.
Charizard y Pikachu trabajan haciendo un buen equipo, volando Charizard mientras ayuda a Pikachu a alcanzar las ramas más altas y bajar las bayas, mismas que Ash va rápidamente recolectando en los sacos respectivos.
Los Pokémon de Hilda parecen ser los que tienen la mayor dificultad para ello. Serperior se enredó por un momento en unas ramas algo atravesadas, viendo eso Mandibuzz la ayuda a desenmarañarse y prosiguen con la labor de recolección, aunque parecen ir con algo de desventaja respecto a los demás.
Braviary apea con su elegante estilo varias ramas con abundantes bayas, mismas que N, con la ayuda de su amigo Sandile recolectan rápidamente. N lleva gran ventaja respecto al resto, algo que no esperaban Will, Alakazam, Thomas y Sarisa.
Cantor va atajando las bayas que Kricketune con su habilidad de Corte recolecta ágilmente, logrando así ir llenando los sacos poco a poco a un buen ritmo, mismos que al estar llenos son atajados por Raoul.
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Mientras esto transcurre...
—Will, ¿es cierto que te expulsaron de la Liga Indigo? Tu hermana pasó hace un par de días por acá y me contó sobre ello, que fue una injusticia pero que no quisieron oír tus argumentos —le pregunta algo inquieto Thomas.
—Vaya, así que Prima va más adelante que nosotros —comenta Will—. Así es, mi antiguo colega de viaje, fui víctima de un terrible malentendido hace un par de meses. Hallaron análisis fraudulentos acerca del estado de rendimiento actual de mis Pokémon, se rumoreaba que yo estaba simplemente por influencias en la Elite de Indigo, y decidieron soltar la espada de Damocles sobre mí, así cortaron el hilo por lo más delgado, sin hacer averiguaciones ni más al respecto. ¡Esos estúpidos no me dieron tiempo ni de hacer una contramuestra!
—Cielos, he estado leyendo en las noticias que hay posibles visos de corrupción a lo interno de las Elites, una pena lo que está sucediendo en esos altos estratos —manifiesta apenada Sarisa, que escucha la conversación de ambos.
—Por eso es que he tratado de inculcarte valores de integridad, querida hija mía —le dice con orgullo su padre—. Yo conozco a Will, y sé que es una de las personas más legales que he conocido a lo largo de mi vida. Tristemente, como dice un viejo dicho: "al Houndour más flaco se le pegan las pulgas", y a veces el ser más honorable resulta ser víctima en situaciones como esta.
—Pero siento que también Will debió haber sido más enérgico ante las autoridades de la Elite, si escuchara más mis consejos... —reniega Alakazam.
—Amigo, podrás ser más viejo que yo, pero sabes que es un peligro querer ser rudo ante esos tipos de la Elite, máxime si mi querido primo Lucian sigue siendo de tanta estima a lo interno de las Elites —afirma un poco indignado el ex-Elite.
—Ese es tu problema, le temes a Lucian desde niño. Si no cambias eso vas a seguir cargando cruces pesadas en tu vida —le reprocha su Pokémon.
—Creo que su Alakazam está en lo correcto, maestro —le asegura la hija de Thomas—. Mi papá hace 1 año tuvo que lidiar con una plaga de Sevipers, y usted ha de saber cómo los odia, pero no se echó a morir y con la ayuda de 2 Zangoose que capturó se deshizo de ellos.
—¡Ese es el punto! —apunta Will—. Para sacarme esa espina personal con mi primo necesito derrotarlo, y por eso es que estoy acá buscando a Celebi.
—¿Celebi, Will? —lo interroga sorprendido su viejo compañero de viajes—. Veo que apuntas alto, colega. Aunque la verdad siento que bien podrías perfectamente capturarlo. Si tu hermana logró capturar...
—...un Articuno. Sí, lo sé, lo sé —lo interrumpe Will—. El problema con Celebi es lo escurridizo que resulta ser.
—¡Aaahhh, ayúdenme, me cayó encima! —Raoul intenta liberarse de un saco que por error no pudo balancear y lo tiene tumbado.
—Tranquilo, amigo, yo te ayudo —baja rápido Cantor y lo ayuda a quitarse ese peso de encima.
—¡Ten más cuidado, Raoul! No quiero que tengan lesiones tan iniciando este recorrido —le solicita su maestro, a lo cual se sonroja el joven campeón de Arr'asah.
—Estos muchachos tienen mucho vigor para su edad, amigo —aduce maravillado Thomas—. Serían excelentes para la labor de campo.
—Posiblemente, aunque cada uno tiene sus metas en particular —le agrega Will—. Y sin dudas por lo que he podido ver, son altamente competitivos. Dirigir un grupo tan poderoso me podría dar puntos para cuando llegue el momento de volver a la Elite.
—Socio, ha acabado el tiempo —le avisa Alakazam.
—Gracias, mi Cronómetro Exacto, la vida no sería la misma sin ti y tus acertadas y a veces algo indiscretas intervenciones —le comenta Will, a lo cual Thomas y su hija ríen discretamente.
—Se llevan de una manera muy peculiar esos 2, papá —le dice Sarisa a su padre.
—Así han sido siempre ellos, hija —le cuenta risueño Thomas—. Desde que se lo obsequió su padre viven disparándose verbalmente cada 15 minutos, lo bueno es que ambos disfrutan cortésmente de esos momentos.
Y así Will suena su silbato, a lo cual todos se detienen mostrando algo de cansancio.
—Bien, muchachos, veamos y hagamos el recuento de sacos llenos —proclama Will—. Así las cosas, Ash ha recolectado 7 sacos llenos y 1 a medio llenar; N logró recolectar 11 sacos, ¡bien hecho, mi amigo!; Raoul logró llenar 8 y le faltó poco para llenar 1 más; para terminar, Hilda ha logrado la suma de 7 sacos enteros.
—Lo siento, tuvimos un par de problemas con Serperior ahí arriba, creo que ha comido de más —lamenta apenada la joven campeona de Unova.
—No hay problema, mi joven pupila —la tranquiliza su tutor—. El mínimo para llenar sus respectivas parcelas era de 6 sacos. No se los dije previamente para que dieran su mejor esfuerzo, y veo que han cumplido a cabalidad. Me siento orgulloso de ustedes. Ahora dirijámonos a la propiedad de mi amigo Thomas.
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—¿Tenemos que llenar esas parcelas? —comenta preocupado Ash—. ¡Son realmente extensas!
Y vaya que lo son. Cada parcela tiene 40 eras de 50 metros de longitud, algo que va a demandarles bastante tiempo.
—Pika... —le dice su Pikachu.
—No te preocupes, Pikachu, confío en que tú y Charizard harán una buena labor en este momento —les manifiesta a sus Pokémon el joven de Pallet Town.
—¡GROARRR! —aprueba Charizard.
—¡Chuuu! —también exclama el ratón eléctrico.
—De acuerdo, muchachos, ha llegado la hora de la verdad —se dirige a sus pupilos Will—. Como les dije anteriormente, tienen 2 horas para llenar su respectiva parcela. El que la llene primero gana la prueba de hoy. Quien no logre llenarla en el lapso establecido quedará señalado desde ya como potencial candidato a proveer la alimentación de la cena para hoy, tal como lo establecen las reglas. ¿He sido preciso en mis indicaciones?
—¡Totalmente, Maestro! —exclaman todos con entusiasmo, aunque algo nerviosos sobre si podrán completar en 2 horas la labor de campo.
—Bien, hagan un gran trabajo de equipo con sus Pokémon a partir de... ¡AHORA! —y vuelve a sonar su silbato el maestro de la cabellera púrpura.
—Excelente, ha llegado la hora de darle más poder a esto —y Ash saca su Piedra Llave—. ¡CHARIZARD, ES EL MOMENTO DE ACTUAR MÁS COMPETITIVOS QUE NUNCA, MEGA EVOLUCIONA EN ESTE MOMENTO!
Y en ese instante, gracias a la Charizardita-Y, el Charizard de Ash alcanza su Mega Evolución Y.
—Creo que también deberemos llevar las cosas más allá, mi querida Serperior... ¡VAMOS A MEGA EVOLUCIONAR Y DEMOSTRAR DE QUÉ ESTAMOS HECHAS!
Hilda usa su Piedra Llave para lograr con su Serperiornita darle su forma Mega Evolucionada también a su serpiente tipo Hierba.
De esta forma, se empieza a dar la parte más dura definitivamente de la competencia de ese día.
Pikachu da lo mejor de sí para excavar en las eras, al igual que Charizard, pero viendo que Pikachu no lo hace muy bien que digamos, Ash mejor lo ubica a ayudar a ir depositando las bayas tan pronto como sea posible.
N está más tranquilo que el resto, dado el hecho de que Sandile es un excelente excavador por naturaleza, y va llevando gran ventaja respecto a los demás, mientras Braviary deposita ágilmente las bayas en sus respectivos agujeros.
El Kricketune de Raoul hace también su labor de excavar mientras Cantor deposita las bayas, aunque ambos ya dan algunas señas de cansancio relativo, pero siguen dando lo mejor de sí mismos.
Nuevamente hay problemas con los Pokémon de Hilda. Serperior pese a ser gran excavadora, deja agujeros muy grandes el las eras, lo cual dificulta la labor a la hora de rellenarlos, afortunadamente se dan cuenta rápidamente de ello y corrigen en ese respecto. Para mala suerte de la chica, Mandibuzz no es tan rápida como los Pokémon de sus compañeros, y eso les resta ventaja.
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Al haber transcurrido 1 hora y cuarto...
—¡Maestro, he terminado con mi parcela! —afirma feliz y algo exhausto N.
—Veamos pues —dice Will apareciendo intempestivamente—. Vaya que sí, hiciste tú y tus Pokémon un gran trabajo, amigo N. Te felicito, ¡ya tenemos un ganador!
—¡Felicidades, N! —le grita desde el corredor de la casa Alakazam.
—¡Papá, N ha ganado la prueba! —llama Sarisa a Thomas.
—¿En serio? Veamos —sale corriendo Thomas acompañado de un Masquerain—. ¡Excelente trabajo, muchacho! Muy bien, Masquerain, ya sabes qué hacer.
—¡Masque-RAIN! —y así el Masquerain usa su Hidrochorro para regar la parcela, empapando de paso a todos.
—Jaja, disculpen, a Masquerain siempre se le pasa la mano —aduce sonriente y algo apenado Thomas.
—No hay problema, creo que aprovecharé para hidratarme un poco —le afirma N sonriente.
En ese momento...
—¡Ya terminé yo también, Maestro! —exclama con alegría Raoul, mientras se ve ya extenuados a Cantor y a Kricketune.
—Uff, ha sido una mañana muy trabajosa —comenta algo fatigado Cantor—. Desde aquella carrera en Chaotic Mountain no me sentía así, Raoul.
—Cierto, fue una escalada intensa la de aquella tarde —recuerda el joven del cabello afro.
—Veamos cómo quedó... —aparece de imprevisto Will—. Excelente trabajo, Raoul, muy bien hecho. Hiciste buen conjunto con tus Pokémon para lograrlo. Te felicito.
—Gracias, Maestro —le agradece el gesto su pupilo.
—Muy bien, chico, espléndida labor —lo felicita también Thomas corriendo hacia esa parcela—. ¡Hija, trae a tu Mudkip para que riegue esta parcela!
—¡Como de rayo, papá! —sale corriendo alegremente la joven hija del gran campesino—. ¡Vamos, Masha, usa tu Hidrochorro para regar la parcela!
—¡MUDKIP! —al momento, Masha, la Mudkip de Sarisa hace su labor de riego sobre la parcela que Raoul y sus Pokémon cultivaron, con más cuidado que el Masquerain.
—Excelente, ya llevamos 2 parcelas completas entonces —manifiesta muy satisfecho Thomas.
Y apenas terminaba de decir eso...
—¡Listo, Maestro Will, hemos... acabado...! —proclama a viva voz ya agotado Ash, que ha caído sentado en el suelo, ha corrido mucho para ayudar a sus Pokémon.
—Pikaa... —cae rendido Pikachu sobre el muslo de su amigo entrenador.
—¡GROAAR! —Charizard no está tan cansado y lanza sus llamas al aire en señal de triunfo, para luego ayudar a levantarse a Ash.
—Muy bien, Ash, a ver cómo lo hicieron... —les aparece Will con su estilo peculiar—. Pues... sí, magnífica labor también. No me queda más que felicitarte. Aunque eres el tercero, tú y tus Pokémon lograron ejercer un buen trabajo grupal.
—Le agradezco sus palabras, Maestro —le manifiesta sonriente y ruborizado Ash.
—Así es, de las 3 que he visto esta es la que en mejor semblante veo, Ash —le aprueba Thomas—. Me gusta que las cosas se hagan bien, más que rápido, ¿sabes? —y le da una palmada en la espalda, que lo hace caer al suelo.
—¡Aahh!
—¡Oh, disculpa, se me olvida medir mi fuerza, además que te noto cansado! —le dice muy apenado el gran hombre de campo.
—Descuide, señor Thomas —lo calma felizmente el campeón de Alola.
En ese momento...
—Cielos, ya se va a acabar el tiempo y no hemos terminado... —dice preocupada Hilda—. ¡Un momento! Vamos a usar esto...
En ese momento, Hilda empieza a hacer los pasos para ejecutar el Movimiento Z de tipo Tierra.
—OK, Serperior, necesitamos darle rapidez a esto si no queremos perder puntos ante el maestro y los muchachos. ¡HORA DE USAR IRA TECTÓNICA!
Y de esa forma la Serperior gana un gran impulso para excavar de manera muy ágil y terminar con la era que faltaba para seguidamente ayudar a Hilda y Mandibuzz a sembrar las bayas que hacían falta.
—Oye, ¿eso fue un Movimiento-Z, Will? —le consulta asombrado Thomas a su viejo amigo.
—Así es, Thomas —le responde orgulloso el ex-Elite—. Debo decir que mis alumnos tienen la habilidad de usar esa técnica tan poderosa —ante esto Will para la oreja y vuelve a ver hacia el corredor de la casa.
—... y así fue cómo avanzaron en esa dirección para descubrir las fuentes de agua que trajeron el recurso a Phenac, no fue sencillo para esos investigadores, al menos me hicieron caso de la sugerencia de excavar antes de viajar allá —le está contando Alakazam a Sarisa, quien está embelesada escuchando sus historias algo exageradas.
—Ja, mi Máquina de Historias está haciendo de las suyas nuevamente —se dice sonriente mientras mueve la cabeza hacia los lados Will.
—¡Lo logré, Maestrooo! —llama Hilda a Will en señal de que acabó la labor.
—Justo a tiempo, Hilda, ya faltaban 6 minutos para las 2 horas límite —aparece ante ella Will—. Pues déjame ver... Vaya, veo algo desacomodada la tierra tras el uso del Movimiento Z, pero al menos las eras quedaron bien selladas. Gran labor de equipo, Hilda, nada más te recomiendo hacer una mejor elección de tus Pokémon para la próxima prueba de este tipo de trabajo en equipo con tus Pokémon.
—Despreocúpese, Maestro, siento que pude haber elegido mejor, pero aun así Serperior y Mandibuzz dieron su mejor esfuerzo —le comenta Hilda.
—Y me consta a mí, jovencita —llega algo agotado pero feliz Thomas—. Vaya, tus muchachos son tremendamente laboriosos, Will. Me han convencido, y se merecen un buen almuerzo de campeones.
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Ya en el corredor todos...
—Jóvenes, quedo satisfecho con lo que han hecho ustedes. Lograron hacer la labor encomendada en el tiempo establecido para ambas fases de la prueba. Pero solo uno puede terminar como ganador de esta prueba de hoy. Y como lo hemos visto, nuestro amigo N fue el primero en completar la parte de siembra, además de recolectar el mayor número de bayas en la primera parte de la prueba. ¡Felicidades, N, has ganado la primera prueba de competencia individual de este recorrido! —proclama Will, mientras N sube adonde están su tutor, Thomas y Sarisa, y lo aplauden Ash, Raoul, Cantor, Alakazam e Hilda, sobre todo Hilda.
—Se lo agradezco, Maestro —le acepta la congratulación algo conmovido el rubio—. Creo que esto me da más puntos para el sueño que estoy luchando.
—Dalo por hecho, mi compañero —le comenta Alakazam—. El Rotom Dex de Ash ha tomado nota de ello y lo ha archivado para que puedas usarlo como testimonio a la hora de ir a presentarte en Realgam Tower.
—Hablando de Realgam Tower —recuerda Will—, mañana pasaremos cerca de ahí, así que podrán contemplarla por ahora, ya que no podemos ir aun hasta que completemos ciertas fases del recorrido.
—Ya quiero saber qué nos espera ahí —afirma ansioso Ash.
—¡Pika-Pi-Pikachu! —le secunda su sentir su eterno patiño.
—¡Amor, te felicito! —lo abraza a N y le da un beso en la mejilla Hilda.
—Jaja, gracias, cielo —se sonroja el rubio mientras sonríe—. Di mi mejor esfuerzo y mis amigos Pokémon me dieron todo su respaldo.
—Bueno, pasemos a almorzar, señor Will, chicos —los invita a entrar Sarisa, a lo cual todos acceden.
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—Me alegra ver que tienen tan bellos y sinceros anhelos, chicos —comenta alegre Thomas—. De todo corazón les deseo mucho éxito a cada uno de ustedes.
—Gracias, señor Thomas —le dice sonriendo Ash—. De mi parte tenga por seguro que daré lo mejor de mí a cada paso. ¿No es así, Pikachu?
—Pi-Pikachu —aduce sonriente también su gran amigo.
—No llegamos aquí para ser de esos que se quedan en el camino, ¿verdad, Cantor? —le pregunta Raoul a su gran compañero.
—Indudablemente, mi querido Raoul —le afirma el Chatot artista.
—Hilda y yo también estamos dispuestos a alcanzar nuestros sueños en esta región —les añade N.
—Así es, N y yo hacemos un gran equipo —les dice Hilda mientras le revuelve con la mano la larga cabellera a su novio.
—Ha sido una excelente comida, Thomas, te agradecemos la hospitalidad de todo corazón —le dice con una gran sonrisa Will.
—No es nada, amigo, más bien quisiera poder hacer más por ti y tus muchachos si estuviera a mi alcance —manifiesta con satisfacción su viejo compañero.
—Por cierto, Cantor, dijiste que traías las melodías del día —le dice Sarisa al Chatot de Raoul—. ¿A qué te referías con ello?
—Bueno, me refiero a que Raoul y yo traemos una pequeña obra musical para después de terminado el almuerzo o cena, ¿qué dices, mi amigo? —le consulta Cantor a Raoul.
—Brillante idea, compañero —le aprueba la solicitud el joven de Arr'asah, mientras va por su flauta.
En ese entonces entra un viejo conocido de Ash y Pikachu entra a la casa.
—¡Jiggly, Jiggly!
—¡Oh, pero, si es Jigglypuff! —exclama asombrado Ash—. Pero, ¿qué haces aquí en Orre?
—Oye, ¿conoces a ese Jigglypuff, Ash? —le pregunta N.
—Pues, lo conocimos en mi tierra, y nos lo encontramos varias veces en nuestro viaje. Te puedo decir que también es todo un artista —le responde Ash.
—¿En serio? —dice entusiasmado Raoul volviendo al comedor—. Pues, a ver, muéstranos tu talento, Jigglypuff, quiero ver qué tal eres, yo soy criador de Pokémon con talento para el arte.
—¡Puff, Jiggly-puff! —clama felizmente Jigglypuff disponiéndose a cantar.
Y así, nuestro viejo amigo Pokémon globo hace su ya conocido canto, extrañado durante varias temporadas de la serie, el cual, claro está, empieza a adormecer a su público.
—Vaya, ese... Jigglypuff... tiene... un talento... pecu... liar... pero.. her... moso... —dice adormecido Raoul cayendo rendido ante el llamado de Morfeo, al igual que el resto de la audiencia presente.
Al terminar su canto, Jigglypuff nota que nuevamente todos se han dormido, con lo cual se enoja inflándose, destapando su pilot que usa haciendo las veces de micrófono y marcando el rostro de todos los presentes, abandonando la casa tras eso.
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Tras un par de horas, todos despiertan.
—Vaya, el canto de Jigglypuff nos durmió a todos —comenta Alakazam.
—Cielos, ese Jigglypuff tiene talento —manifiesta con un especial anhelo Raoul—. Creo que debería buscar capturarlo la próxima vez que nos veamos. Tengo que enseñarlo a ser una gran estrella.
Tras una mañana muy agitada para todos nuestros amigos, ha caído la tarde y por lo visto se hospedarán por esa noche en la casa de Thomas. Los jóvenes han demostrado ante su maestro grandes condiciones para trabajar en grupo con sus Pokémon en otras labores además de las muy comunes de batalla contra otros Pokémon, lo cual llena de satisfacción amplia a su maestro. ¿Cómo serán las siguientes pruebas que les impondrá el Maestro Will? ¿Logrará éste volver a la Elite de Indigo al final? ¿Raoul podrá convencer a Jigglypuff de unirse a su equipo? Las cosas siguen teniendo un curso interesante, y los siguientes episodios nos irán revelando más al respecto.
TO BE CONTINUED...