Amor Oculto, Mattina SL

By mattinasl

103K 5.4K 1.5K

Simonetti, o cómo sus amigo prefieren llamarle, "Nina" es una dulce chica escondida bajo unas grandes gafas y... More

Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
Capítulo XIV
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Capítulo XIX
Capítulo XX
Capítulo XXI
14 Cosas sobre mi ♣
Capítulo XXII
Capítulo XXIII
Capítulo XXIV
Capítulo XXV
Capítulo XXVI
Capítulo XXVII
Capítulo XXVIII
Capítulo XXIX
Capítulo XXX
Capítulo XXXI
Me voy de wattpad
Capítulo XXXII
Capítulo XXXIII
Capítulo XXXIV
Especial Luna
Capítulo XXXV
Capítulo XXXVI
Capítulo XXXVII
Capítulo XXXVIII
Capítulo XXXIX
Capítulo XL
Capítulo XLI
Especial de Gastón
Capítulo XLII
Capítulo XLIII
Capítulo XLIV
Capítulo XLV
Capítulo XLVI
Capítulo XLVII
Capítulo XLIX
Capítulo L
Capítulo LI
Capítulo LII
Capítulo LIII
Capítulo LIV
Capítulo LV
Capítulo LVI
Capítulo LVII
Capítulo LVIII
Capítulo LIX
Capítulo LX
Capítulo LXI
Capítulo LXII
Capítulo LXIII
Capítulo LXIV
Capítulo LXV
Capítulo LXVI

Capítulo XV

1.6K 96 17
By mattinasl

-Matteo ¿qué haces tú con está?- deje de mirarla y voltee a ver quién es. No sabía si reír y llorar, porque está bien que Ludmila tenía sus buenos momentos, al menos conmigo a solas. Pero había momentos en los que me asfixiaba solamente tenerla cerca y querer reclamarme por todo.

Por con quien estaba, con quien no. Sino aparecía en todo el día, iba incluso a buscarme a mi casa.

-¿Qué quieres Ludmila?- bufé sin un poco de gracia. Ni mucho menos paciencia para ponerme a discutir con ella.

Nuestra relación era algo tóxica por así decirlo. Siempre quería controlarme y claramente eso nunca me gusto. Siempre me impulso a alejarme mucho más de ella y de su entorno. Incluso, las veces que salimos siempre fue sin compromiso, solo saliamos y ya. Nunca hubo una relación de por medio, ni mucho menos nunca le pedi que fuera mi novia. Simplemente le dije que si ella quería algo conmigo, no podía ser una relación. Porque yo no lo quería, ni en ese momento. No ahora.

Era solo pasar un buen rato.

Pero ella no lo comprendió del todo y cree que está en derecho de reclamarme la más mínima cosa.

Sí. Confunde a todos, porque en realidad no es como que salgamos ocultos sino que si nos dejamos ver, pero ambos sabemos que realmente no tenemos nada.

Y estoy a nada de mandarla a volar.

Porque sus actitudes me cansan mucho.

-Matteo no te juntes con la nerda.- dice molesta. ¿Ven? En serio, no le recomiendo a nadie meterse en una relación tóxica, ni siquiera una amistad.

-Ludmila, tú no eres quién para prohibirme algo, ni mucho menos elegir mis amistades.- lo digo con cautela. Para no formar un alboroto aquí delante de tantas personas.

-Matteo ¿Qué te pasa?- me pregunta Ludmila.

-Yo me junto y estoy con quién quiera estar, entiendelo. Y si quiero estar con ella, lo estoy. Tú no tienes derecho a decirme que hacer o que no.

-Yo mejor me voy.

Nina nos da la espalda a ambos mientras recoge lo que se ve como libros en la banca de al lado.

-Si, andate.

-Sí, ya me voy. No quiero seguir incomodando.- estaba por irse pero la detuve agarrando su brazo con fuerza pero sin lastimarla. No veía necesario que se fuera, no por uno de los berrinches de Ludmila. Quien tenía que irse era otra persona.

-¡No! Tú no vas a ningún lado.

-¿Pero qué haces Matteo?- bufó Ludmila.

-Aquí la que se tiene que ir es otra.- digo aún con mi mano sobre su brazo. Mire a Ludmila -. ¿Piensas quedarte aquí?

-¿Qué pregunta es esa, Matteo?

-Que si tú te vas a quedar aquí. Entonces Nina y yo iremos a otra parte.- digo poniendome de pie, sin apartar mi mirada de la suya que parecía que echaría chispas en cualquier momento. Su cara se había tornado roja, y no, no era ub sonrojo por un piropo, no. Era que estaba hirviendo por dentro de lo molesta que ya estaba.

Ludmila sólo hizo un gesto de desagrado y sabiendo que yo no quería tener una discusión con ella, solo se fue.

Volví a mirarla a Nina,y note que aún la seguía tomando del brazo. La solté rápidamente como si de repente su contacto solo me quemara.

-Perdón.- digo apenado.

-No te preocupes.- volvió a recoger sus cosas -. Tengo que ir a casa, voy a buscar a Luna.- dice nerviosa comenzando a caminar.

-Te acompaño si quieres.- digo caminando junto a ella.

No dijo nada. Así que solo, camine junto a ella para seguir sus pasos y nos detuvimos en la barra. Al llegar miramos a todos lados pero no logramos ver ni a Luna, ni a Gastón.

Fruncí el ceño sin entender que estaba pasando. ¿Acaso se habían ido juntos?

-¿Donde crees que estén?- dije mirando a los lados.

-No sé, vamos a preguntarle a Nico.- dice caminando hasta el chico.

Y yo como buen chico, solo seguí sus pasos una vez más.

-Hola preciosa ¿Cómo estás?- dice Nico acercándose .

¿Preciosa?

No sabía que tenían tanta confianza el uno al otro.

-Hola Nico bien ¿y tú?- le sonrió ¿Por qué le sonríe? Peor aun, ¿qué mierda me importa eso a mi?-. ¿Has visto a Luna y Gastón?

¿Por qué con él no es tan tímida? ¿Por qué me hago tantas preguntas cuando estoy con ella?

-Sí. Ellos se fueron ya. Me dijeron que cuando te viera te dijera que Gastón la acompaño a su casa.- dice Nico.

-¡¿Qué?! ¡Matare a Luna!

-¿Te esperas a que termine y te llevo a casa?- le pregunta Nico.

-No te apures, yo la llevo.- me ofrecí.

-¿Seguro que puedes?-me miro interrogante -. Yo puedo terminar aquí e irla a llevar.

-Tranquilo amigo, yo puedo.

-Cuidado, Balsano. No nades en aguas profundas.- no se si eso fue una advertencia o una broma. Pero decidí que quizá era lo segundo.

-Te prometo que traigo un salvavidas que me mantendrá a flote en lo alto.

-No Matteo no te molestes, yo lo espero a Nico.- la mire con cara de usted se me calla. Flojita y coperando.

-No es molestía Nina, además el chico necesita terminar e irse a casa. Y tú estás camino a casa.- dije con una sonrisa encantadora a la que nadie puede decirme que no.

-Gracias amigo, te debo una.- dice Nico dándole una palmada en su hombro -. Cuidala, ¡eh! Y cuidadito, si le haces algo olvídate de tener hijos.- me amenazó.

-¡Ya cállate, Nicolas!

-No te preocupes, conmigo estará a salvo- dije con tranquilidad.

-Más te vale, ¡eh!

-Ya Nico, nos vemos mañana.- dijo dándole un beso en la mejilla, mmm, que chido we. Te va a quedar, jalabolas.-. Vamos Matteo, tengo que llegar ya a casa o mamá comenzará a preocuparse.- dijo comenzando a caminar hacia la salida.

Salimos del Roller y fuimos hasta mi auto que estaba en el estacionamiento. Quite la seguridad y la invite a subir. Subí en mi lugar y le indique que se colocara el cinturón a manera de prevención, encendi la radio para suavizar el ambiente. Y puse el auto en marcha.

Todo el camino fue silencioso. Tanto que hasta a mi logro ponerme nervioso. Ella solo miraba la carretera a traves del cristal de la ventanilla del auto.

Apagué el coche frente a la que se que es su casa y ella se bajo después de quitarse el cinturón. Seguí cada uno de sus movimientos hasta que cerró la puerta.

Solté mi cinturón porque aunque la estaba dejando frente a su casa, algo me decía que no la dejará. Un sentimiento dentro de mi me decía, bájate y dile algo, y ahora mismo me estaba bajando y caminando hasta ella, sin saber que tener que decir. Solo caminaba hasta ella.

-Gracias por traerme.

-De nada.- sonrio mirando mis pies, intentando ordenar mis ideas y saber que voy a decir -..¿Irás mañana al Blake?- pregunte rascando la parte de atrás de mi cabeza.

¡Bravo Matteo Balsano! ¡Bravo!

¡Qué inteligente eres! Mereces el más grande premio.

¡Al pendejo más grande!

-Siempre voy.- dijo riendo -. Nunca falto.

-Claro. Tienes razón.

-Cielo ¿Por qué tardaste tanto?- dice una mujer, algo mayor que nosotros saliendo por la puerta. Supuse que quizá era su mamá, pues el parecido era bastante evidente.

-Mamá.- dijo entre-dientes aun mirandome.

-Buenas noches jovencito.- dice su mamá, notando que yo también estaba con ella.

-Buenas noches señora Simonetti.- salude mientras caminaba hasta ella y le tendia mi mano -. Soy un compañero de su hija, y la acompañe a casa porque Luna se tuvo que ir antes.

-Llámame Ana. ¿Cómo te llamas?- dice sonriendo mientras estrecha mi mano.

-Matteo.

-¿Quieres pasar Matteo?

-No gracias, ya es tarde y debo volver a casa. En otra ocasión.

-Los amigos de mi hija son bienvenidos a está casa. Eres bienvenido cuando quieras.

-Gracias, debo irme. Buenas noches.- me despido volviendo al auto -. Buenas noches Nina.

-¡Buenas noches!- sonrió ella.

Subí al auto y me marche.

Continue Reading

You'll Also Like

74.1K 4K 52
Juanjo Bona y Martin Urrutia se conocen en el casting de Operación Triunfo, ¿Dónde les llevará la experiencia?// Historia de los agapornis, lo mas fi...
200K 17K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
46.9K 8.8K 40
Cassiopeia Polaris, melliza de Draco y princesa de la familia Malfoy - Black, vuelve a Inglaterra luego de estudiar dos años en Durmstrang, pero.. po...