Me desperté y miré la hora. Aún tengo tiempo para llegar al Blake a mi hora justa de entrada. Me coloque mi uniforme, ese que por momentos odiaba usarlo, y en otros lo amaba. Cogí el bolso y mis llaves para luego salir de mí habitación con dirección al comedor y como era de esperarse, no hay nadie en casa.
Había ocuasiones en las que prefería no faltar a clases que estar en casa solo.
Tome una manzana del cesto de la cocina para comerla en el camino a casa de Simón. Ayer quedamos en que lo buscaría en su para para irnos juntos al Blake. No soy de ir a buscar a nadie en casa, pero vamos. Es mi amigo. Al llegar toque la bocina un par de veces para hacerle saber que estaba al frente, no pasaron mucho más de cinco munitos para que mi amigo salira corriendo de su casa con la camisa del uniforme desabrochada, el cabello despeinado y uno de sus zapatos en su mano.
—Hola hermanito ¿Cómo estás?– dice mientras abre la puerta y sube al auto.
—Bien pero...¿Qué te paso? ¿Te cogió un tsunami?–digo bromeando mientras me limito a observarlo de arriba hacia abajo.
—No es gracioso Matteo.–bufó abrochando los botones de su camisa mientras respiraba agitado.
—Señor Álvarez primer día de clases y llegando tarde.– digo imitando la voz de la profesora —. Es que ya la escucho. La profesora de Matemáticas suele ser un jodido grano en el culo.
—Callate Matteo. Y apúrate no quiero llegar tarde por tu culpa.– dice colocándose su zapato. Lo mire con indignación.
—¿Por mi culpa?–pregunté.
—Si, por tu culpa.–afirmó.
Al detenter el auto en el aparcamiento, baje con mi bolso colgando de mi hombro derecho y solte una sonrisita de esas arrogantes.
De esas que mojaban bragas a mi nombre.
Entramos y fuimos en busca de Gastón. Quién conversaba muy animadamente con una chica al final del pasillo. Y que al notar nuestra presencia se fue dejándolo solo.
—Hey bro.–saludo Gastón.
—Hola hermano.–dijo Simón acercandose conmigo a su lado.
—¿Que hacías?– pregunté pícaro por la chica que estaba con él.
—Che boludo, lo de siempre, sabes que soy un rompecorazones.–dice en un tono canchero.
Pero conociéndole seguro la mina no acepto salir con él, siempre es lo mismo, no le bancan en nada.
—Hola.– dice Ámbar acercándose–. Simón ¿Que te paso?– pregunta aguantando las ganas de reír.
—¿Por qué lo dices?–le pregunto Simón.
—Porqué tienes el cabello hecho un asco.–rió y comenzó a peinarle con las manos–. Y la camisa mal abrochada.
—Amor es que me quede dormido.– rió y le dio un beso.
—No coman delante de los pobres.–bromeo Gastón y ambos reimos.
A pesar de que Ámbar es mi ex novia nos llevamos muy bien y somos grandes amigos, incluso puedo decir que ahora nos toleramos mucho más. No es que le vea como una mejor amiga, pero aunque la gente no lo crea, cuando estás tanto tiempo con una persona, aunque acabe lo que hubo siempre le tendrás un gran apreció.
—¿Han visto a Nina?– pregunta Simón mirando a los lados —. Se supone que ya debería estar aquí. Tendría que haber vuelto ayer.
—No le he visto amor.–dice Ámbar.
—Yo menos amor.– dice Gastón simulando una voz de chica.
—Que gracioso Gastón. —rio Simón sarcástico —. ¿Le habrá pasado algo? Ella nunca falta a clases.— drámatico.
—¿Quién es Nina?- pregunte frunciendo el ceño.
—Mi mejor amiga. La hermanita que nunca tuve. — sonrió con orgullo —. La chica más inteligente de aquí.
—No le recuerdo.— dije sincero. Y es la verdad, aunque el nombre me sonaba, porque si sentía que lo había escuchado antes, no sabía cual era la cara ni menos de quien hablaban.
Nina.
Me desperte y miré a mi lado, Luna aún sigue dormida, supongo Mora se fué a su casa. Toque en mi mesita de luz para buscar mis gafas, me las coloque y decidí mirar la hora, busque mi celular pero no le ví, en su lugar vi el de Luna, le tome y mire la hora.
¡Núnca dormí tanto!
Dios mío.
¡No puedo creer que sea casi medio día!
—Luna, levantate. ¡Luna!- grite. Y la chica que dormía placidamente a mi lado se levanto de un sobresalto y pegando un fuerte grito...¡Creo que quede sorda! —. ¡Shh! No grites. Soy yo.
—¿Nina?- pregunta restregando sus ojos.
—Sí, Luna. Soy yo.— reí, —. Es súper tarde. Creo que se nos pegaron las cobijas.
—¿Que hora es?
—Son casi medio día.
—¡¿Qué?!— soltó un grito ahogado —. No mames Nina, ¿es neta? ¡Mis papás van a matarme!— asentí. Porque seguramente mi mamá también me mataría. Ella nunca me dejaba dormir hasta tarde, decía que me haría daño para la salud. Y tenía razón. Por eso siempre dormía temprano —. ¿Y Mora?- pregunta mirando a los lados.
—No se. Cuando desperté ya no estaba. Suponto que se fue.
—Seguro tenia cosas que h...—, no pudo terminar. O más bien, Mora no la dejo terminar. Porque en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba entrando a la casa, y colocando algunas bolsas que aparentemente traían comida sobre la cama.
—Hola perezas, pensé que aún no despertaban.
—Acabamos de despertar, pensamos que te habías ido.— le dije mientras el olor a lo que sea que venia en la bolsa se adueñaba de mis fosas nasales con aquel olor exquisito que desbordaba de ellas.
—No, les estaba comprando algo de comer.
—¿Arroz chino?— pregunte incrédula.
—¿No les gusta?— pregunto Mora.
Comenzamos a comer y conversar, las chicas son divertidas y me hacen reír a cada rato. Al terminar busque mi celular y al encenderlo tenia el buzón lleno de mensajes y llamadas perdidas de Simón ¿Pasaría algo?
Abrí rápidamente la conversación con Simón y comencé a leerlos.
Hola princesa, ¿cómo estás?
12:03 √√
¿Por qué no fuiste hoy al Blake?
13:01 √√
¿Estás bien?
13:23 √√
Princesaaa
13:44 √√
¡Me estas preocupando reina!
13:59 √√
¿Paso algo?
14:07 √√
¡RESPONDE!
14:15 √√
NINAAAA
14:24 √√
Princesa, ¿donde estás?
14:31 √√
REPORTATE LINDA
14:38 √√
Hola príncipe
14:57 √√
Bien ¿tú?
14:57 √√
No te preocupes, estoy bien
14:58 √√
Ayer tuve una pijamada con mamá y unas
amigas y me acoste tarde
14:59 √√
Acabo de levantarme, por eso no te respondí
antes
14:59 √√
¡Por fin apareces hermosa!
15:00 √√
Pensé que te había pasado algo
15:00 √√
Estaba preocupado!
15:01 √√
¡Lo siento!
15:02 √√
¿Cómo sabes que no fui al Blake?
15:02 √√
No importa, lo importante es
que tú estas bien.
15:03 √√
Le pregunte a Ámbar
15:03 √√
¿Vienes hoy al Roller?
15:04 √√
Si, ¡nos vemos allá!
15:05 √√
Que lindo es tener un amigo como Simón. Que se preocupe por mi, es como ese hermano mayor que siempre quise pero que nunca tuve.
Deje mi celular de lado y voltee a verla a Luna.
—¿Pasa algo?
—¿Queres ir al Roller?''
—¿Neta?- pregunta y asentí —. Si quiero. Estaría padrisimo.— sonrió.
—Vamos a arreglarnos.— dije para luego levantarme.
—Voy a casa a tomar un baño y por mis patines. — dijo caminando hacia la puerta —. ¿Pasas por mi?—dice deteniéndose y dándose vuelta.
—Vale, pero no tardes. —dije entrando al baño de mi cuarto.
Matteo.
Con los chicos quedamos en ir al Roller a patinar un rato. Necesitaba distraerme y siento que la única distracción que valía la pena era está. Noss sentamos en una mesa los cuatro, porque Ámbar se había unido a nosotros al llegar, y pedimos nuestros licuados, de siempre.
—¿Que le pasará a Nina?— dice Simón preocupado.
—Permiso, acá están sus licuados.— dice Pedro acercándose.
—Gracias Pedrito.— le agradeció Ámbar.
Si, desde que esta con Simón es otra
¡Completamente otra!
—¿Le pasaría algo malo?—pregunta nuevamente Simón preocupado. ¿No ven que en serio es dramático? ¡Dios mío!
—No seas tonto Simón, seguro está dormida o que se yo.— le dije ya cansado por su insistencia —. Debe estar por ahí con su novio, o algo. Y tú aquí preocupado por ella, mientras ella está gozando.
—¿Pero que dices Matteo? Le pudo haber pasado algo...— estaba molesto. Lo sabía porque conocía a mi amigo tanto cómo para saber que está molesto. Y más lo conocía tanto para saber que, en su defecto, mi supocisión le había molestado —. En principio, Nina no tiene novio. Y segundo, no es normal que ella se pierda de esa manera. Tan repentina.
—Vamos amigo. Debe estar por ahí, en algún lugar.
Simón iba a replicar a lo que acababa de decir pero fue interrumpido por el pitido de su celular, al leer el mensaje que acababa de llegar en el, solto un suspiro.
—Supongo que apareció la desaparecida.— dije con burla.
—Estaba dormida. Ayer tuvo una pijamada y se acostó tarde.—dice aliviado.
—¿Ves? Y tú pensando que la estaban violando o secuestrando.— dije —. Todos siempre nos perdemos alguna vez, ¿no Gastón?
—¿Qué tiene que ver eso conmigo?
—Les voy hacer una pregunta, a todos... Si tu mejor amigo o amiga, no se comunica contigo en dos o tres días, quizás más, quizás menos, cuando se escriben todos los días y le escribes y no te responde, ni te clava el visto ¿Qué piensas? Qué algo malo le paso ¿o no?— pregunta y no le entendí ni pío.
Eso ya es ignoración hermano.
—No te molestes pero no entendí.—dije riendo pues su explicación es pésima.
—Que si tu mejor amigo no te contesta hace dos días y le escribes y no te responde o te clava el visto ¿Te preocupas?—, lo sentí a regaño. Pero igual me causo burla.
—Sí amor. Tienes razón, si Delfí o ustedes no me contestan, me preocuparía muchísimo.- dijo la rubia dándole la razón.
—Si es una buena amiga, quizá... Si son ustedes ¡No me molesto en eso!—dije en un tono burlón y todas las miradas en la mesa me miraron con molestía.
Si las miradas matarán, la tuya me hizo el amor.
¡Ah, no! Así no era.
—Vale, vale, está bien. Si me preocuparía por un par de boludos que tengo como amigos.
—Yo también me preocuparía por mis amigos, menos por Matteo.- bromeó ahora Gastón.
Justo en mi organo palpitoso.
—¿Y quién dijo que yo era tu amigo?
¡Pom! En tu cara, bicth.
—Tonto que eres.. rodando sus ojos. Reífuerza.
Insoportable boludo de mierda.
***
Gastón Perida//Agustín Bernasconi
Notitas de amorsh♡;
¡Van cuatro! ¡van cuatro!
Pensé que esto me tardaría mucho más.
Pero que chido que no.
Que está siendo corregido algo rápido.
En nada estaremos dándole fin a está historia.