Todos se cambiaron y se fueron a dormir a sus carpas (Helena y Will juntos para que sus madres no los pescaran haciendo cambios de carpa imprevistos).
Julie y Mark, junto con Dan y Bonnie, se quedaron organizando los últimos detalles para hacer la fogata.
Domhnall, Clémence, Oliver, Tiana, James, Chris, Alex, Ryan, Arthur y Daphne se durmieron enseguida.
-¿Helena?
-Mmm... ¿Qué?
-¿Estás despierta?
-Sí. ¿Por qué?
-Porque... Estaba pensando en algo.
-¿Qué?
Helena se incorporó. Estaba preocupada. Will parecía triste. Ella le tomó la mano.
-¿Qué pasa? ¿Estás bien?
-Sí. Pero es que... No lo sé, Helena.
-¿Qué pasa? Me estás asustando.
-Es que... No es nada, olvídalo.
-No. Vamos, dime.
-Yo... Daniel y Bonnie dijeron que me adoptarán. Y a Daphne y Arthur.
-¿En serio? ¡Genial!
-Sí...-Repuso él pensativo.
-¿Cuál es el problema? Algo sucede. Dime.
-Yo...-Will también se sentó. Se puso atrás de Helena y comenzó a acariciarle el pelo.-¿Puedo hacerte una trenza?
-Claro. Pero dime qué es lo que pasa.
Will comenzó a trenzar el cabello de Helena. Suspiró.
-Yo... Me asusta, Helena.
-¿Qué es lo que te asusta?
-No lo sé. Les he dicho que sí. Eso me ha puesto muy feliz y también a ellos, pero no sé qué se supone que... ¿Y si no me quieren? ¿Y si soy mal hijo? ¿Y si no les agrado? ¿Y si acaban odiándome? ¿Qué pasará conmigo? ¿Y con Daphne y Arthur? ¿Qué ocurrirá si no puedo estar a la altura de sus expectativas? ¿Qué hare entonces? ¿Qué hare si no me aman? ¿Si nadie lo hace? ¿Qué...?
Will se interrumpió. Dejó el cabello trenzado de Helena y apoyó la frente en su espalda. Suspiró. Helena notó que estaba conteniendo las ganas de llorar.
-Hazlo. Tienes que desahogarte. No puedes quedarte sin hacer nada. Créeme, eso no te servirá.
Helena volteó y miró a Will. Lo abrazó y lo escuchó sollozar quedamente en su hombro. Sonrió. Cuando escuchó que él volvía a suspirar, se puso frente a él y le dio un beso en la frente.
-No te hará sentir mejor, pero al menos pensarás un poco. Me tienes a mí para contar esos problemas. Yo tuve que ir hasta la tumba de mis padres para hacerlo. Créeme, si ellos no te amasen no te habrían pedido que seas su hijo. No lo hubieran siquiera pensado. Y sé que tú los amas mucho y que quieres estar con ellos. No creo que debas preocuparte porque no te quieran...
-Pero...
-Y sobre que nadie te quiere... Will, yo te quiero. Te quiero mucho. Y lo sabes. Will, yo te amo. No dejaré de hacerlo. Por favor, no digas que nadie te quiere. Eso no es cierto.
Will la miró.
-Y además, si ellos no te amaran tanto como yo lo hago...
Will la tomó por las mejillas y la besó. Ella puso sus manos sobre las de él y le devolvió el beso.
-Lo siento. Es que aún no creo que me quieras. Parece demasiado bueno para ser verdad. Y sobre Dan y Bonnie... Creo que tienes razón. No debí preocuparme tanto. Yo... Lo siento. Pero estaba preocupado y...
Los labios de Helena lo interrumpieron.
-Shhh. No tienes que disculparte. Pasé por lo mismo que tú. Yo te entiendo. Y nunca vuelvas a pensar que no te quiero, ¿De acuerdo?
Él asintió.
-¿Qué hice para merecerte?
-Ser tú.
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-Vamos, Emma...
-No.
-Emma...
-No.
-Em...
-No.
-Por favor...
-Ya te dije que no.
-Pero...
-Sólo sigo nuestra apuesta. Tu equipo perdió hoy. El mío ganó. Si hubieses ganado, aceptaría, pero... No lo hiciste.
Emma no pudo evitar sonreír. Enseguida volvió a su gesto inconmovible. Tarde. Él la había visto. Se acercó a ella y le besó el cuello.
-Vamos... Sabes que quieres... Me estás haciendo esperar a propósito... Para hacerme sufrir... Eres cruel...
Ella sonrió.
-No soy cruel. No quiero que...
Rupert volvió a besarla en el cuello. Ella suspiró.
-Vamos... Será sólo un momento...
-Yo no...
-Vamos...-Insistió él besándola suavemente en el cuello una y otra vez.-Tú quieres. Admítelo.
-No...
-Sabes que sí... No puedes resistirte... ¿A que no?
-Yo...
Rupert siguió besándola allí y comenzó a acariciar su cintura suavemente.
-Emma...
-Yo... No lo sé...
-Vamos. No puedes resistir...
-¡Demonios!-Dijo antes de tomarlo por las mejillas y lanzarse a sus labios.-No puedo evitarlo...
Él sonrió y volvió a besarla.
-Sólo quiero que festejemos nuestra última noche aquí, y la victoria de tu equipo...
-Pero...
-Vamos, Emma. Sólo tienes que dejarte llevar...
Ella suspiró.
-Mmm... Bueno, está bien.
Rupert sonrió y volvió a apoderarse de sus labios con mucho deseo.
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-Helena...
-¿Qué?
-Son las cinco. Tenemos que despertar y prepararnos para la fogata.
-No puedo cambiarme si estás allí.
-Voltearé para no verte.
-Vale.
Helena se cambió.
-Lista.
-Bien. Mi turno. Voltea.
-Will...
-¿Qué?
-¿Tienes ropa aquí?
-Sí. Tengo.
-Entonces voltearé.
-Será lo mejor...
Helena enterró su cara en la almohada. Sintió la respiración de Will en su cuello, cerca de su cabello, y un escalofrío la recorrió cuando él la besó allí.
-Will...
-¿Qué?
-¿Sabes que no podemos? Me refiero a... Bueno, a...
Will rió.
-¡Claro que lo sé! ¿Qué creías? Helena, yo sé que somos pequeños para acostarnos juntos... Aún. Pero eso no me impide besarte.
-¿Qué?
-Que sé que somos pequeños.
-¿Sólo dijiste eso?-Preguntó Helena con desconfianza.
-Sí. Sólo eso. Y ahora... Vamos a la fogata.
Helena accedió a ir. Al fin y al cabo, tenía razón.
"Somos muy pequeños... Aún". Añadió silenciosamente en su cabeza al sentir la mano de Will tomada de la suya.
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-Rupert...
Él sonrió al despertar.
-¿Sí?
-¿Te dije que te amo? Te amo. Mucho.
-Y yo a ti...-Dijo acariciando el cabello castaño de ella, que descansaba en su pecho.
-Oye, ¿Cómo hicimos para entrar ambos en la bolsa de dormir?
Él rió.
-No lo sé, Emma. Tú eres la lista.
-Pues seré la lista pero de lista me queda poco si estoy contigo.
-¿Insinúas que eres menos lista si estás conmigo?
-No. Insinúo que si estoy contigo acabo perdiendo la cordura. Por ejemplo, hace un rato... No sé qué hiciste. Me acabaste convenciendo.
Él sonrió.
-Pues ha valido la pena.
Emma sonrió y lo besó suavemente en los labios.
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A las cinco y media, en torno a una enorme fogata ardiente, estaban sentados todos los Weasley y sus parientes: Mark, Julie, Domhnall, Clémence, Alex, Chris, James, Oliver, Tiana, Rupert, Emma, Bonnie, Dan, Helena, Ryan, Will, Arthur y Daphne.
-Bien. Estamos aquí para mirar el amanecer y realizar una actividad especial. Faltan pocos meses para que termine el año. Probablemente no podamos volver a reunirnos. Quisiera que sí, y lo intentaré, pero no sé si será posible. Entonces les propongo algo. Aquí tienen papeles y lapiceras. Escriban un deseo para el nuevo año. Luego los leeremos en voz alta y los lanzaremos a la fogata. El humo llevará nuestros deseos hasta las estrellas y ellas velarán por nosotros.-Dijo Julie.
Los demás obedecieron.
-¿Todos listos?
Nadie negó.
-Bien, comencemos. Domhnall y Clémence.
-Deseo para el nuevo año poder iniciar una vida hermosa junto a mi mujer Clémence Poésy. La amo, es mi vida, y siempre cuidaré de ella.-Dijo Domhnall antes de quemar el papel.
-Yo deseo comenzag un nuevo año junto a mi esposo y a...-Dejó de fingir acento francés.-...Nuestro primer hijo. Sorpresa...-Dijo Clémence mirando a Domhnall y arrojando su papel a la fogata.
Él abrió los ojos con incredulidad. Pero la besó muy dulcemente antes de decir:
-Te amo.
-Y yo a ti.
Todos aplaudieron.
-Mark, nos toca.
-Bien. Para este año quiero la compañía de Julie, que nunca me falte su sonrisa ni sus ganas de reír y disfrutar la vida.
-Y yo deseo para este año la bella compañía de Mark. Gracias por ser la única persona que conoce realmente quién soy.
-Alex, Chris, James...
-Yo quiero pasar otro año en que las risas no falten, y buscar y seguir buscando hasta encontrar novia.-Dijo James.
-Yo quiero pasar otro hermoso año en compañía de mi familia pelorroja. La mejor, debo decir. Y de más está aclarar que por pelirroja me refiero a todos, los rubios, castaños y morenos también forman parte de esta familia.-Dijo Alex.
-Yo sólo deseo poder conseguir otro gran trabajo con todos ustedes, las personas que más amo.-Dijo Chris.
-Oliver, quiero pasar este nuevo año a tu lado y al lado de nuestro pequeño retoño.-Dijo Tiana.
-Yo quiero que Tiana me acompañe en cada momento de este nuevo año... Oh, y, claro, el mocoso también.
-¡Oliver!
-Admite que suena mejor que 'retoño'.
-Nos estamos yendo del tema. Daphne, Ryan, Arthur...
-Yo quiero pasar un nuevo año con esta familia y con la que será realmente mi nueva familia. Dan, Bonnie...-Dijo Daphne.
-Yo quiero que podamos ser felices y lograr que todas nuestras metas se cumplan.-Dijo Ryan.
-Y yo quiero que mi nueva verdadera famila sea tan fantástica como siempre lo esperé. Aunque no dudo que será eso y más...-Dijo Arthur.
-Yo quiero iniciar el año con Helena, la pelirroja que es dueña de mis suspiros y mi alegría. Te adoro.-Dijo Will.
-Y yo quiero pasar un año entero a tu lado. Y que sea el primero de muchos más, Will.-Dijo Helena.
-Yo quiero pasar un nuevo y maravilloso año junto a mi nueva familia.-Dijo Bonnie.-Y, claro, a Dan.
-Y yo deseo que la felicidad para mí, convertida en esta pelirroja y estos tres 'retoños' o 'mocosos', no me deje en todo el año.-Dijo Dan.
Rupert tomó a Emma de la mano y dijo:
-En dos días la persona que más amo en este mundo se convertirá en mi esposa. No podrá huir de mí a pesar de que eso quiera. Sólo quiero pasar un nuevo año lleno de alegría a su lado, y junto a Helena y Ryan, a quienes amo muchísimo. Te amo, Emma.
-Y yo a ti. Yo deseo pasar un nuevo año acompañada por mis pequeños hijos y por mi marido, Rupert Grint, que, pudiendo elegir entre todas las modelos de la tierra, me eligió a mí, y lo amo por eso y por todo lo que hemos vivido juntos, desde las bobadas a las cosas más serias e importantes. Y también lo amo por cómo es él, porque me brinda su amor de una manera que, estoy segura, no hallaré en ninguna otra parte.
Se besaron con dulzura. Los papeles de ellos dos cayeron a la fogata, de la cual salió un fino hilo de humo, que llevó sus mensajes hasta las estrellas. La luna sonrió: Ella se encargaría personalmente de que eso se cumpliera.