La fiesta

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Helena y Will se fueron caminando hasta la casa de Lyn.

-¡Helena! Creí que no vendrías. Es muy bueno verte.-Dijo Lyn saludándola con un abrazo.-También a ti, Will. Miren. Él es mi novio Miles.-Dijo señalando a un chico junto a ella.

Helena rió. Ya conocía a Miles y Will también (eran compañeros en la escuela), pero disimuló un poco y fingió saludar encantada, aunque se veía a luces claras que el novio de su amiga también tenía ganas de reír.

-Bueno, pasen. Bienvenidos.

La casa de Lynda era muy grande. En una de las habitaciones, probablemente la sala de estar, habían sacado todos los muebles y puesto un equipo de música para crear una improvisada pista de baile, repleta de globos.

Will saludó a todos sus compañeros y presentó a su novia a cada uno de ellos.

Cuando la música subió su volumen y las luces se apagaron, Will ya casi no se oía a sí mismo hablar a los gritos. Helena le indicó por señas que se callara para no quedarse afónico por gritar.

Él obedeció y la llevó hasta el extremo más alejado de los parlantes.

-¿Quieres bailar?

Helena lo miró sorprendida.

-Yo...

-Por favor. Vamos, nena, baila conmigo.

La pelirroja miró hacia todos lados buscando la puerta.

-Yo... Lo siento. No.-Dijo antes de salir corriendo hacia la salida.

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Miles estaba en la cocina buscando un vaso para servirse agua. Moría de sed.

Lynda apareció tras él.

-Te vi salir de la sala. ¿Todo bien?

-Sí. Tengo sed, es todo.

-Ahora que lo mencionas, también yo. ¿Podrías servirme un vaso de agua? Voy al baño. Regreso enseguida.

-Claro.-Miles le dio un suave beso.-Por cierto, ¿Dónde están los vasos?

-En el segundo estante a tu derecha.

Lyn salió de la cocina. Casi se choca con Helena, que no veía por dónde iba.

-Helena, ¿Todo bien? ¿Cómo la estás pasando?

-Genial.

-¿Y por qué huyes de la fiesta?

-Ehhh... Tengo sed.

-Oh. Pídele a Miles un vaso con agua, está en la cocina.

-Gracias.

Lyn se marchó y Helena entró en la cocina. La verdad, no tenía sed, pero necesitaba silencio.

-Helena. ¿Pasa algo? Pareces a punto de llorar.

Ella suspiró.

-No sé qué hacer. Acabo de plantar a Will.

-¿A Will? ¿Por qué dices eso?

-Me preguntó si quería bailar con él y le dije que no.

Miles parecía confundido.

-No entiendo. ¿Por qué hiciste eso? ¿Acaso quieres romper con él?

-¡No! No, claro que no. Jamás.

-¿Y por qué lo hiciste?

-Porque... No sé bailar.-Confesó avergonzada bajando la vista.

Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora