Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]

Recapacitemos

Dan caminó por las calles alejándose de su casa. No podía creer que se hubiera peleado así con Bonnie. Y que ella hubiera roto su compromiso. Estaba muy dolido. Comenzó a arrepentirse de haberle gritado y de haber dicho todas esas bobadas. Él sí que quería un hijo con ella. ¿Por qué había dicho lo contrario? Era un idiota. Necesitaba a alguien que se lo confirmara. Rupert.

***
-¿Hola?

-Hola, amigo. Soy Dan.

-Hola, Dan. ¿Cómo estás?

-Terrible.

Dan contó la situación.

-¿Por qué has discutido así?

-No lo sé. No quise hacerlo...

-¿No quieres un hijo con ella?

-¡Claro que sí!

-¿La amas?

-Más que a nada.

-¡¡¡ENTONCES VE TRAS ELLA, MALDITO ESTÚPIDO!!! ¡¡¡ERES UN IDIOTA!!! ¡¡¿¿ESCUCHAS LO QUE ESTÁS DICIENDO??!! ¡¡¡VE TRAS ELLA!!!

-¿Dices que va a perdonarme?

-¡Claro que lo hará! ¡Te ama! Y ahora me voy porque estoy comiendo con mi esposa y mi familia de la cual jamás quise separarme. Adiós, Daniel Radcliffe.

***

Rupert le cortó el teléfono.

Dan se sintió peor. Mucho peor.

-Rupert tiene razón. Soy un verdadero idiota.

Volteó y echó a correr en dirección a su casa.

La distancia que normalmente hacía en quince minutos caminando la recorrió corriendo en menos de cinco. Entró a su casa, subió las escaleras y tocó la puerta.

-Bonnie. Bonnie. Sé que estás ahí. Ábreme.

Ella sólo sollozó.

-Bien. No tienes que verme para escucharme.

Dan se sentó en el suelo.

-Bonnie, lo siento. No debí haberte gritado jamás ni decirte nada de lo que te dije. No eres una fácil ni te he usado, en serio te amo y quiero tener una familia contigo. De verdad un pequeño es el regalo más hermoso que puedes darme y si he actuado de esta manera es porque temo ser un mal padre. Y lo que acabo de hacer lo demuestra. Soy un imbécil y no te merezco. Pero no quiero ni voy a dejarte sola. Si no quieres casarte conmigo ni ser mi novia está bien, pero tienes que seguir viviendo aquí conmigo y los niños. Bonnie, estoy muy feliz. Pero tienes que entender que ha sido una sorpresa para mí. Yo quería esperar hasta que pasara la boda. Otro factor para decir que soy un mal padre. Cuando seamos grandes y nuestro hijo crezca podrás decirle que te abandoné y que soy el peor padre que podría tener. Pero por favor perdóname.

Dan se apoyó contra la puerta y cerró los ojos.

La puerta cedió y Dan cayó dentro del cuarto. Bonnie estaba parada a su lado con el picaporte aún en la mano.

-Al menos regresaste.-Dijo la pelirroja ayudándolo a ponerse de pie.

Dan la besó.

-Lo siento, Bonnie. Sé que fui un tonto y...

Ella suspiró.

-Te perdono. También lo siento. No debí gritarte. Pero... Quiero que me devuelvas algo.