"-Were you trying to scare me?
-No. I was going to come up behind you and give you a kiss on the cheek". Conversation between Rupert Grint and Emma Watson.
("-¿Estabas intentando asustarme?
-No. Sólo iba a aparecer atrás tuyo y darte un beso en la mejilla". Conversación entre Rupert Grint y Emma Watson.)
***---***---***---***---***
-Es hora de formar los equipos para hacer las actividades.-Dijo Julie.
-Yo pgopongo que hagamos un equipo todas las mujeges y otgo todos los hombges.-Dijo Clémence.
Las mujeres sonrieron.
-Creo que es una gran idea.
-También yo.
-¿Seguras? Seremos once contra siete...
-Arthur, Ryan y yo podemos ir con las chicas.-Dijo Will.
-Diez contra ocho.
-Pero los niños no son tan grandes...
-Hecho.
-Bien.
-Entonces, mujeres contra hombres. Montaremos dos bases para los equipos, cada una en un lugar diferente. ¿Les parece? Uno de los chicos se quedará aquí con Bonnie y ella le explicará la actividad. Ahora, Weasleys, ¿Listos para la competencia?
-¡Sí!
-Pues vamos.
Julie, Clémence, Tiana, Helena, Daphne, Ryan, Will y Arthur salieron por una puerta.
Mark, Domhnall, Alex, Chris, James y Oliver salieron por otra.
Dan y Bonnie se fueron a la cocina del salón para que ella le explicara la actividad.
Rupert y Emma se quedaron solos.
-Emma...
-¿Qué?
-Tengo que ir con mi equipo. Pero promete que cuando ganemos no habrá resentimientos.
-¿Cuando ganen? ¿Estás tan seguro?
-Claro que sí. Vamos, no es como si la cantidad en tu equipo sirviera para ganarnos.
-Suena como un reto.
-Sólo si así lo quieres.
-Sabes que sí.
-Bien. Si ganamos nosotros te tendré para mí toda la noche.
-Y si ganamos nosotras, harás lo que yo quiera, aunque te diga que me dejes tranquila.
-Hecho.
Emma se cruzó de brazos. Rupert se acercó a ella y le dio un beso largo que la dejó sin aliento.
-¿Qué fue eso?
-Tal vez compitamos... Pero aún soy tu novio y te amo.
Ella descruzó sus brazos, tomó el rostro de él y lo besó.
-Y yo te amo a ti. Pero tenemos que competir.
-Lo sé. Ahora me tengo que ir.
-También yo.
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-Muy bien, equipo. La actividad es muy sencilla. Supongo que la conocen. Es 'captura la bandera'. Para los que no la conocen, es así: hay dos equipos con dos bases. En cada base hay una bandera que le pertenece a cada equipo. Cada equipo tiene que robar la bandera del otro y llevarla hasta su propia base, evitando que el otro equipo se lleve su bandera. ¿Entendido?
-Sí. Ahoga hay que planeag nuestga estgategia paga llegag a la otga bandega y evitag que el otgo equipo se apodegue de la nuestga. ¿Estamos de acuegdo en eso?
-Clémence tiene razón. Formemos equipos de a dos. Dos intentarán colarse en la otra base y robar la bandera. Dos harán guardia aquí y los demás se moverán intentando eliminar a los jugadores del otro equipo.
-¿Cómo los eliminamos?
-Aquí hay globos de agua. Cuando alguien le da a un miembro del equipo contrario con un globo de agua, éste queda eliminado. Si ningún miembro del otro equipo queda en pie, buscamos la bandera y la traemos a la base. Armemos los equipos... ¿quiénes defienden la bandera?
-Julie y Daphne cuidarán la bandera.-Dijo Bonnie.-Julie puede gritar si ve a alguien acercarse, y Daphne puede moverse rápido y evitar los globos de agua.
-Hecho. Bonnie y Emma irán a buscar la bandera.
-¿Por qué?
-Porque sus novios la cuidan, y pueden distraerlos. Arthur irá escondido tras ellas. Cuando las chicas distraigan a Rupert y Dan, él tomará la bandera.
-Helena y yo-Dijo Will-Tenemos buena puntería. Atacaremos a los que vengan. Y Clémence y Tiana pueden defender los alrededores de la base.
-Entonces, ¿Ganamos juntos?
-¡Ganamos juntos!-Dijeron todos a la vez.
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En la base de ellos...
-Bien, Rupert y Dan defienden la base. Los demás atacaremos. ¿De acuerdo?
-¡De acuerdo!
Los chicos salieron disparados en todas direcciones.
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Bonnie y Emma se preparaban para salir. Clémence y Tiana ya estaban listas, en sus puestos. Bonnie miró a Emma y comenzó a reír.
-¿Qué te ocurre?-Preguntó la castaña.
Pero la pelirroja no lograba dejar de reír.
-Bonnie...
Nada.
-¡Bonnie Weasley! ¡DIME QUÉ OCURRE!
-Emma... Ti... Tienes... Tú... Tienes...
Pero Bonnie no podía articular dos palabras seguidas. Así que sacó un espejo del bolsillo y se lo dio. Le señaló su cuello.
Emma se miró y se ruborizó inmediatamente. Había una marca de lápiz labial allí, una marca dejada por labios que no eran de ella... Eran labios de hombre. De Rupert, para ser más exactos. Y ni siquiera era una sola marca... Eran muchas...
Emma no podía estar más sonrojada. Pero acababa de tener una idea para distraer a Rupert...
Cuando Bonnie dejó de reír y se calmó un poco, ambas salieron ocultas entre los árboles.
Comenzaba a oscurecer y la luz empezaba a desaparecer de la quinta. Las bases eran círculos de troncos ubicados en claros en el medio del bosquecillo. En su centro estaba la bandera.
Arthur iba oculto tras las chicas, que iban buscando la base.
Will y Helena se dirigieron hacia la base de los hombres. Miraron a ver si había alguien que no fuese Dan y Rupert para dispararles. En sus espaldas cargaban mochilas repletas de globos de agua.
Will y Helena, espalda con espalda, con un globo de agua en cada mano, se movieron sincronizadamente. Un movimiento cercano los puso alertas. Domhnall apareció. Le dispararon.
-¡Malditos enanos! ¡Me dieron! ¡¿Estoy fuera?!-Dijo enfadado Domhnall.
-Cállate. Estás delatando nuestra posición.
Domhnall aceptó enfurruñado. Fue hasta el claro donde los que habían quedado fuera tenían que ir.
Will y Helena chocaron los cinco. Al poco tiempo, James llegó caminando hacia atrás, de espaldas a ellos. Le dispararon.
-¡Malditos mocosos! ¡Me dejaron fuera!
Los niños rieron.
-Ahora vete o delatarás nuestra posición.
Refunfuñando igual que Domhnall, James se fue.
Mark y Oliver iban en busca de la bandera con las manos cargadas de globos de agua.
Al acercarse a la base, la vieron. La bandera estaba allí. Pero no contaban con Daphne y Julie. Julie se puso a gritar:
-¡Clémence! ¡Tiana! ¡Ataque!
Mark le disparó a Julie. Ella no pudo evitar el globo y quedó fuera. Oliver comenzó a tirar un globo de agua tras otro a Daphne, pero ella corrió y los esquivó a todos. Cuando quisieron darse cuenta, Mark y Oliver fueron bombardeados por Clémence y Tiana. Sin embargo, Oliver no recibió el impacto de ningún globo y escapó hacia el bosque. Mark logró dispararle a Clémence. Y Tiana a Mark.
Rendidos, Julie, Mark y Clémence tuvieron que irse al círculo de los vencidos. Tiana le chocó los cinco a Daphne y le dijo:
-Muy buen trabajo. La próxima grita y ocúltate. Aquí tienes un par de globos de agua. Sólo usalos en caso de emergencia. Por lo que Will me dijo recién, Domhnall y James están fuera de juego. Chris, Alex y Oliver no. Recuerda que pueden llegar a aparecer por aquí. Te cubro la espalda. ¿De acuerdo?
-De acuerdo, tía.-La pequeña de ocho años movió su corta melena rubia.
Tiana sonrió y desapareció entre los pinos.
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-Bonnie, tienes que sacar a Dan de allí para que yo pueda distraer a Rupert.
-¿Qué puedo hacer?
-Se supone que tú sabes eso. ¿Cierto, Arthur?
Arthur asintió.
Bonnie se puso a pensar. Si querían ganar, necesitaban que Dan saliera de allí. Y ella sabía cómo hacerlo.
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Oliver corrió entre los árboles. Miró el reloj. Se habían puesto a jugar a las cinco y media. Eran casi las ocho. Estaba muy oscuro y no se veía nada.
Sintió un ruido entre los árboles. Estaba desarmado. Justamente estaba regresando a la base por más globos. Cerró los ojos e intentó escuchar. Unos labios que conocía muy bien lo sorprendieron. Oliver sabía que quedaría fuera, pero tomó a Tiana por la cintura y le devolvió el beso. Sintió un globo estrellarse contra su pecho. Pero no la soltó.
Hacía un par de semanas que peleaban y discutían más que de costumbre. Ella estaba muy alterada y él no sabía por qué. Estaba dispuesto a no dejarla ir, aunque estaba fuera de juego.
-Oliver...
-Se supone que soy George.
-Oliver, lo siento. Se que he sido muy dura contigo este tiempo y quiero que sepas por qué.
-Tiana...-Ella sonrió al escuchar su nombre.
-Estoy embarazada.
Los labios de Oliver apresaron los suyos tan rápido que ni siquiera notó el momento en el que se unieron.
-Lo suponía.
-¿En serio?
-¿Crees que no he notado que tienes los antojos más raros del mundo? ¿Y que de repente hay libros de maternidad por toda la casa? ¿Y que, sin saber por qué, un día me pareció que estabas más rellenita? Y, claro, está el hecho de que vi una prueba de embarazo sin hacer guardada en un cajón. Até cabos.
-Lo... Lo siento. Quería decírtelo, pero... Temí que me abandonaras.
-No lo haré. Te amo. Sé que no lo repito muy a menudo y que la mayor parte del tiempo no lo parece, pero así es. Si estás embarazada, podemos casarnos y criar al pequeño juntos. Te seguiré amando.
Oliver puso las manos en su vientre. Ella le sonrió.
-Me alegra oír eso. Y ahora, al claro, estás fuera.
Oliver, con una enorme sonrisa, desapareció entre los pinos. Tiana volvió a su puesto de guardia. Daphne no estaba allí. Sólo quedaba ella para defender la bandera. Y si Daphne no estaba, alguno de sus cuñados daba vueltas por allí...
Alex y Chris salieron de los árboles. Acababan de eliminar a Ryan, oculto entre unos arbustos.
-Tiana, Daphne aún no está fuera. Si nos das la bandera, no la sacaremos del juego. ¿Qué dices?
Daphne iba de la mano de Alex aguantando la risa. Miró a Tiana y le hizo un gesto con la cabeza. Tenía un plan.
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-¡Dan! ¡No seas tonto y baja eso! ¡Debo hablar contigo!-Dijo Bonnie al ver que le apuntaba con un globo de agua.
Emma y Arthur estaban ocultos entre los árboles.
-Rupert, ¿me cuidas la espalda?-Dijo Dan al ver que Bonnie no traía municiones.
-Claro, tortolito. Ve.
Bonnie y Dan desaparecieron tras los árboles. Cuando llegaron a un pequeño claro, Dan dijo:
-¿Y bien?
Bonnie lo besó apasionadamente. Él se perdió en sus labios. Un inoportuno globo de agua lo golpeó en la espalda.
-¡Hey! ¡Me tendiste una emboscada!
-Gracias, Will. Vuelve a la base-Dijo Bonnie a un árbol.
Se oyó el ruido de unas hojas moverse.
-Bonnie, me tendiste una trampa. No es justo.
-Lo sé. Pero tienes dos opciones. Ir al claro de los perdedores o quedarte conmigo en lo que estábamos.
Dan ni siquiera se detuvo a considerarlo. Se acercó a ella y la besó.
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-Vale, la bandera es suya. Dejen a Daphne.
Tiana le dio la bandera a Chris. Alex hizo que un globo golpeara a Daphne.
-¡Era trampa!
-Sí. Y a ti te espera el mismo destino...
Dos globos de agua cayeron desde arriba y golpearon a Chris. Alex le tiró uno a Tiana y luego al árbol de donde habían bajado los otros globos, antes de recibir otro.
Will y Helena bajaron del árbol. Todos estaban fuera. La bandera se quedaría allí... Y no había nadie que la cuidara.
A modo de disculpa, Alex levantó a Daphne y todos fueron hasta el claro.
-¡Felicitaciones, Tiana!-Dijo Julie.
-¿Me perdí de algo?-Preguntó Chris.
Oliver sonrió, besó a Tiana y dijo:
-Tranquilo. Te lo explicaremos.
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-Rupert...
-¿Quién eres? ¡Muéstrate!
-Soy tu prometida, grandísimo estúpido. Deja ya ese tonto juego y ven aquí. Tienes que ayudarme.
-¿Estás bien? ¿Qué tienes?-Sonaba preocupado.
Ella sonrió para sus adentros. Él la amaba demasiado. Aunque adoraba jugar, iba a dejar su puesto por ella.
-Te enseñaré. Ven.
Rupert dudó. Pero acabó yendo. Emma lo pegó contra un árbol y lo besó.
-¿Estás bien? ¿Qué tienes?
-Tengo ganas de besarte. Eso tengo.
-Un segundo... Cuando oí el ruido, ¿Estabas tratando de asustarme?
Ella recordó su conversación en la filmación de la película. Sonrió.
-No. Iba a acercarme a ti por detrás y darte un beso en la mejilla.
-Creo que en los labios me gustaría más.
-De acuerdo. Pero sólo si me ayudas.
-¿Qué tienes?
-Deberías preguntar qué es lo que no tengo. No tengo que volver a ponerme lápiz labial y besarte el mismo día.
Él sonrió. Ella le mostró su cuello bronceado con las marcas de sus labios. Él rió.
-Si quieres, ponte otro color y puedo emparejarlas.
-No seas estúpido. Aquí hay una toalla desmaquillante, ten. Por favor quítamelo.
-¿Segura? Esa marca te queda encantadora. Muestra que me perteneces...
-Rupert...
-Bien. Dame la toalla.
Él limpió la marca con sumo cuidado. Cuando terminó, besó aquella parte de su cuello y le dijo:
-Listo. Pero tengo que volver a mi puesto. Dejaré que te marches sin dispararte sólo porque te amo mucho. Y será sólo esta vez.
-Rupert...
-¿Qué?
-¿No me darás un beso de despedida?-Preguntó con cara inocente.
Él sonrió. Emma tomó el cuello de su remera y lo acercó hasta sus labios. Lo acorraló contra unas ramas y puso las piernas en su cadera. Rupert ya había olvidado el juego y se concentraba en pegarse a su novia lo más que pudiese. Pero de pronto... Un grito los interrumpió.
-¿Oíste algo?
-No, nada.
-Bien. Entonces debo volver a mi puesto, ¿De acuerdo?
Ella asintió. Él regresó a su base. La bandera no estaba allí.
-Emma...
-¿Qué?
-¿Dónde está la bandera?
-¿Cómo voy a saberlo?
-Tú. Tú. TÚ. ¡TÚ! ¡ME ENGAÑASTE!-Rupert tomó un globo de agua y Emma otro.
Todo ocurrió al mismo tiempo: Bonnie se interpuso y recibió uno de los dos globos que Rupert había tomado. Se cayó al suelo. Dan se agachó a su lado y la ayudó a levantarse. Emma y Rupert dispararon al mismo tiempo. Se agacharon, esquivando sus disparos.
Y corrieron. Corrieron hacia el otro hasta que Rupert cargó a Emma y se besaron.
-Bien, bien, bien. Jamás me imaginé una casi eliminación tan romántica. Venga, sepárense ya. Arthur llevó la bandera a nuestra base, Emma. ¡Ganamos!-Anunció triunfante Bonnie.
Pero ninguno de los dos le prestó atención. Siguieron besándose con mucho entusiasmo. Dan miró a Bonnie y le lanzó una mirada que quería decir "yo me encargo".
-¡Eh! ¡Que estamos en guerra!
Sus amigos se separaron sonriendo.
-Pues por eso. Es ahora o nunca, ¿no?-Dijo Rupert con el rostro de su novia entre sus manos.
Ella sonrió.
Los cuatro fueron al claro de los perdedores.
-¡Lo hice, mamá! ¡Lo hice! ¡Logré llevar la bandera hasta nuestra base! ¡Funcionó! ¡Ganamos!-Le dijo Arthur a Bonnie. Ella sonrió y lo alzó.
Las chicas y los niños se abrazaron.
Los hombres se veían incrédulos. Pero habían olvidado algo: La estrategia le gana a la fuerza.
-Felicitaciones a Emma, Rupert y Arthur. Los únicos que no fueron eliminados.-Dijo Bonnie.
Las chicas, compadecidas de sus novios, fueron hasta ellos y los besaron.
-No es justo.-Susurró Will.-Yo no ganaré nada.
Helena se acercó tímidamente y le besó la mejilla. Él se ruborizó.
-Hacemos un buen equipo, Helena.
-Eso mismo digo, Will.
Daphne, Ryan y Arthur se abrazaron. Eran los más felices por su victoria.
-Will tuvo una brillante idea al proponer que los niños jugáramos con ustedes.
-Así es.-Confirmó Tiana.-Daphne lo hizo espléndido.
-Arthur estuvo increíble, y Ryan también.-Dijo Bonnie.
-Helena estuvo fantástica.-Dijo Will sonrojado.
-Y Will también.-Le respondió ella.
-¿Qué les ha parecido la primera actividad?-Preguntó Julie.
-¡Genial! ¡No puedo esperar a mañana!
-Perfecto. Porque mañana será genial.
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-Helena.
-¿Qué, Ryan?
-Arthur iba a darme golosinas. Iré a su carpa. ¿Vienes?
-Creo que me quedo. Gracias.
-De acuerdo.
Ryan se marchó. Helena estaba esperando que volviera. Al cabo de unos segundos, Will entró.
-¿Qué haces aquí?-Preguntó Helena tapándose.
-Shhh. Quiero hablar contigo.
-¿Qué pasa?
-Ehhh... yo... ¿Puedes olvidar que en la ficción somos primos?
Ella pensó unos segundos y asintió. Para ella, Will era un amigo. No un pariente.
Ni siquiera eran James Potter y Rose Weasley. Eran Will Dunn y Helena Grint.
Will se acercó a ella y le susurró al oído:
-¿Sabes que eres muy bonita?
Ella se ruborizó.
-Pues yo lo creo así.
-Tú eres bastante guapo.-Confesó ella.
Will y Helena se acercaron. Y...
-¡Helena! ¡Mira! ¡Te traje caramelos!-La voz de Ryan se escuchó desde afuera.
Will se alejó de ella. Intentaría de nuevo a la noche siguiente.
Ryan entró a la carpa.
-¡Will! ¿Caramelos?
-No gracias. Me voy. Que descanses, Helena.
-También tú.
Un par de horas después, Helena no conseguía dormirse. No podía creer que había estado a punto de besar a Will Dunn.
***---***---***---***---***
-Te dije que ganaríamos.
-Emma, fue porque soy un tonto. Me acerqué a confraternizar con el enemigo. Debí haberte eliminado cuando pude...
Ella sonrió.
-¿Aún soy el enemigo?
-Claro que no. Pero, para que no creas que no cumplo mis promesas, te dejaré tranquila.
-Ese no era el trato, Rupert.
-¿No? Pero creí...
-El trato era que harías lo que yo quisiera, aunque tuvieras que dejarme tranquila. Pero no es eso lo que quiero...
-¿No? ¿Entonces qué?-Preguntó él sonriendo.
-¿Por qué no lo averiguas? Te daré una pista: Empieza con un beso. Justo así.
Se acercaron y se besaron sonriendo.