Between [XiCheng] [Mo Dao Zu Shi Fanfic]

Capítulo 54: ¿No deberían haberte dado puntos por esto?

-¿Cómo ha ido todo?

-Vamos a tener gatitos. Y yo un cargo por asesinato.

-¡¿Qué?!

-Que quiero tirar a mi vecino por la puta ventana. -Le ladró de mal humor, antes de rumiar entre maldiciones-. Se va a enterar. Primero la guitarra de los cojones y ahora esto...

-Wan... Jiang Cheng, no creo que sea buena idea.

-Pues claro que no lo es, pero tengo que representar el papel de padre sobreprotector. Y han embarazado a mi niña, no puedo dejar pasar esto así como así.

-Cuando intentábamos meterla en el trasportín no la llamabas "tu niña".

-¿Te burlas de mí, Lan XiChen?

-Los Cielos me libren. -Bromeó el primer jade, sonriéndole-. ¿Y qué harás con los gatitos?

-Eh... -La cara del presentador se convirtió en una especie de mueca complicada, porque a él también le gustaría saberlo y no lo sabía-. Depende de cuántos sean. Le queda cosa de un mes, y tendré que volver a traerla para otra revisión, pero imagino que intentaremos darlos en adopción. Al menos con uno nos podemos quedar, pero no más. Puede que nuestros hermanos quieran una mascota para A-Yuan... ¡Oh, y a los idiotas de Nie MingJue y Meng Yao tenemos que colocarles uno o dos como mínimo! 

-¿Y si no quieren?

-Que se jodan.

Lan XiChen supo que estaba dejando ir poco a poco los recuerdos de sus hermanos jurados cuando, ante su mención a la ligera, pudo esbozar una sonrisa. Dolía, pero no tanto. Estaba sanando.

-¿Por qué no a tu hermana? Seguro que al pequeño Jin Ling le gustaría uno.

-El pavo real es más de perros que de gatos, y ya tienen pensado regalarle un cachorro cuando crezca un poco más. -Meditó Jiang Cheng-. Que le entiendo en eso, la verdad. A mí también me gustan más. Pero sí, podría intentar proponérselo por lo menos. Y con eso ya van tres o cuatro. Para ser su primera camada, no creo que tenga muchos más.

Y la última. No lo había dicho, pero iba implícito. No pensaba dejar a otro gato cerca de "su niña" sin haber amenazado al dueño con partirle las piernas. Al gato no; al humano.

-Entiendo. -El primer jade asintió. Luego le asaltó la curiosidad y no supo refrenar su lengua, aunque quizá debió hacerlo-. Si te gustan más los perros, ¿por qué tienes gata?

-Mi hermano le tiene fobia a los perros desde niño. -Explicó, ignorando deliberadamente el hecho de que eso no pensaba impedirles adoptar un cachorrito en un futuro próximo. Ya no. Con suerte la casa nueva les daría alguna solución para que Wei Ying y el perro no tuvieran que coexistir en la misma habitación si el idiota de su hermano se pasaba a saludar-. Cuando mi padre lo trajo a casa teníamos perros, y fue un drama, así que se me quitó de la cabeza la idea de tener uno. Y como viene de visita de vez en cuando o para trabajar en el programa con HuaiSang... bueno, he querido evitar ataques de pánico dentro de lo posible. 

-¿Y Zidian?

-La adopté. No planeaba tener gato, pero me la encontré abandonada hace un par de años y no la pude dejar ahí. Tengo un poco de corazón, ¿sabes?

Lan XiChen le regaló entonces una de esas hermosas sonrisas llenas de luz y cariño. Hasta para el Jiang Cheng de aquel mundo que tenía a cuestas todos sus años de relación eran difíciles de asumir y aceptar así como así. Acabó desviando la mirada, ruborizado.

-Sé que lo tienes, más del que quieres admitir.

-Cierra la boca. -Le espetó. No dijo nada más, pero no por no haber querido. Su teléfono empezó a sonar en el bolsillo de su pantalón, haciendo que ambos intercambiasen un vistazo extrañado. Con rapidez le pasó el trasportín de Zidian antes de mascullar:-. ¿Y ahora qué pasa?