CAPÍTULO FINAL - PARTE II

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ESTADOS UNIDOS - HARRY

El viaje a Nueva York fue demasiado agotador para Harry, las casi ocho horas de viaje, hicieron que sus mareos aumenten y su vista se nuble constantemente.

Cuando el avión aterrizó, fue un gran alivio para Harry; recogió su equipaje y además un paquete que el mismo había enviado día antes. Salió del aeropuerto y subió a un taxi.

-Buenos días, al Hospital de Manhattan por favor.

-Está bien señor.

En el trayecto Harry abrió el paquete, era la maqueta de “la casa imposible” que Louis había diseñado. Observó cada detalle de la casa, era muy hermosa; se distrajo observando la maqueta y pensando en Louis.

-Señor ya llegamos –dijo el taxista, pero Harry no escuchó- señor?

-Lo siento, estaba distraído –se disculpó, no quitaba la mirada de la maqueta- podríamos pasar primero por otro lugar?

-Por supuesto, como usted quiera.

Harry recordó lo que Louis le había dicho una vez cuando estaban en el centro de esquí…

“-No sé, esas cosas no importan si uno está realmente enamorado –le dijo pensando.

-Entonces qué importa?

-Para mí las apariencias no son tan importantes, la mejor casa es la que construyes en el corazón del otro.”

Él tenía la misma opinión que Louis, su hogar lo había construido junto con Louis en su corazón.

Llegó al apartamento que tenía en la ciudad para dejar su equipaje y poder refrescarse un poco; después fue a la central de Marcian en Nueva York llevando la maqueta de Louis.

Habló sobre sus problemas de salud con el Director General para que le dieran una baja médica; además había pedido que si alguien llamaba para buscarlo, dijeran que no sabían nada de él.

Después fue a su antigua oficina y se encerró allí, había decidido hacer realidad “la casa imposible” de Louis, pues ese lugar sería una representación de la casa que habían construido juntos en sus corazones.

Trabajó durante cuatro días… todo el día y parte de la noche, haciendo los planos de la casa basándose en el modelo a escala para poder edificarla; su vista comenzó a nublarse más seguido, y en la noche como solamente tenía la luz artificial para trabajar, debía forzar más los ojos, hasta que llegó un momento en el que su vista comenzó a oscurecerse.

El quinto día el cansancio le ganó, se recostó en el sofá y durmió apenas unas horas; sin importarle el cansancio que sentía, en cuanto despertó fue al baño para mojarse el rostro y continuar trabajando.

Eran alrededor de las diez de la mañana cuando tocaron la puerta de la oficina, la abrió y allí estaba Niall.

-Cómo estás jefe? -peguntó con una sonrisa en el rostro.

-Amigo, que gusto que estés aquí –se dieron un abrazo y entraron en la oficina.

-Te dije que vendría.

-De verdad me da gusto verte, me dijeron que estás encerrado aquí prácticamente desde que llegaste.

-Tenía cosas que hacer.

-Ah sí? Como qué? Tenías que… -se acercó a la mesa de trabajo de Harry y vio los planos que había estado elaborando- qué es esto? Por esto madrugaste? –preguntó revisando los planos.

-Así es.

-Te diré que es muy bueno –miró la maqueta de la casa- quién lo diría, todavía eres tan hábil como en la universidad –ambos rieron- lo que no entiendo es por qué madrugaste tanto por esto.

Sonata De Invierno [Larry Stylinson] - TERMINADA [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora