Decisiones

233 28 2
                                    

- Dile que le ofrezco lo que prometí hace unos meses... — no sabía qué incluía tal promesa, pero podía adivinar — a cambio de la vida de Neji Hyūga — ¿era en serio?

- Uryuu, no lo haré — llevaba tantos años escuchando a todos hablar sobre la estúpida venganza que estaba seguro que los demás no perdonarían la vida del Hyūga por una chica

- ¿Te dio la impresión que pregunté si querías hacerlo?

- No — el monosílabo desató su mirada enojada — pero igual me rehúso a hacerlo — en un movimiento rápido la mano de este lo ahorcó con fuerza

- No recuerdo haberte criado como un mocoso impertinente, haz lo que te digo

- Esa decisión no es solo tuya — intentó que no se notara que no podía respirar bien — es algo que deben hablar entre todos

- Soy el líder, obedecerán lo que decida — estaba apretando más fuerte su cuello

- No — pudo ver su puño levantarse y dirigirse a su cara, no cerró los ojos esperando el impacto, que nunca llegó. La puerta se había abierto a tiempo y Jannos lo había detenido

- Estoy seguro que Ryuuken hizo algo para merecer ese golpe — los dos mayores se miraron fijamente — pero se está poniendo morado — lo soltó y bufó enojado, los demás entraron en ese momento, quedando sorprendidos por la tensión, respiró profundo, siguió su camino a la sala y se sentó en el espaldar del sofá con los brazos cruzados

- Bueno, alguno quiere explicar ¿qué está ocurriendo? — Uryuu seguía viéndolo con ira — ¿Ryuuken?

- Debes decirles Uryuu o lo haré yo — Jannos seguía en la mitad, listo para interponerse de nuevo en la paliza que el mayor parecía querer darle al menor, el silencio siguió — como quieras — se encogió de hombros — el jefe va a perdonarle la vida al chico Hyūga a cambio de la chica

- ¿La chica? — preguntó Ikkaku sin entender

- ¿La novia del Hyūga? — cuestionó Jannos — ¿Y qué pretendes hermano? ¿vas a mandar a la mierda nuestra venganza por ella? ¿Cuál es tu idea? — retrocedió un par de pasos, parándose junto a los otros — somos seis, ¿cada uno la tendrá un día de la semana y que descanse los domingos?

- No, es mía — ahora se veía más furioso por esas palabras — todos ustedes saben que no deben tocar mis cosas

- No encuentro ganancia en eso — Jannos se acomodó el cabello — no puedes hacernos esto

- Que esto no siente un precedente — empezó a hablar Ikkaku — pero Jannos tiene razón

- Estabas en Konoha, ¿cierto? — Tuuli lo miraba de frente — el trabajo del que no nos has dicho nada... — asintió con un movimiento de cabeza

- ¿Enviaste a nuestro hermanito solo a Konoha? ¡Eso fue muy arriesgado!

- Sabe defenderse solo

- Sí, lo sabe... pero ese no es el maldito punto

- Soy el líder de este Clan, soy el que nos ha guiado hasta el momento y todo lo que hago tiene un propósito, ustedes no pueden llevarme la contraria — explotó

- Has hecho muchas cosas buenas para nosotros, Uryuu — intervino Tuuli — nos has guiado con sabiduría... pero no puedes tomar esa decisión solo — los observó a todos — llevamos años preparándonos para esto, no nos lo vas a arrebatar por un capricho

- Así que somos tres contra uno — dijo Ikkaku

- Cuatro — Jannos señaló al menor — estoy seguro que Ryuuken se estaba negando a obedecerte y por eso era que lo ibas a golpear ¿o me equivoco? — al ver la atención en él se encogió de hombros otra vez — di algo ¿de qué lado estás?

El Clan KazirgaWhere stories live. Discover now