Influencias

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Después de esa cita con Kumiko, buscó el campo de entrenamiento. Era imposible encontrarlos, ningún civil entraba y fingir que se había perdido sería forzado, por lo que se retiró a revisar la otra dirección del Hyūga, este vivía en un departamento en un segundo piso pero no había ninguna llave escondida y pudo sentir el jutsu que cubría la puerta y ventana, de lo que alcanzaba a ver a través del vidrio no había nada relevante u objetos personales, casi parecía un apartamento genérico. Así que se fue a la posada a organizar sus cosas, no tenía sentido quedarse mucho más tiempo, no iba a conseguir más información de la que tenía hasta ese momento. De la mujer había logrado saber que efectivamente era la instructora de Tenten y que se estaba preparando para presentarse a la prueba de maestra de la academia, comentó algo sobre ser unas clases lentas porque no estaba enfocada en habilidades de pelea sino solamente en uso de chacra, era agradable hablar con ella, aparentó que al ser un simple comerciante no sabía nada sobre cómo se usaba el chacra y escuchó la explicación. La había besado al despedirse, tentado a aceptar la oferta de acompañarla a su vivienda, pero se iría al día siguiente y desaparecer tras acostarse con ella no era una buena idea, muy dentro de sí sabía que tendría que volver a esa aldea por lo que no podía descartarla como futura fuente de información. Fue sincero al decirle que se tenía que ir pero que sin duda aceptaría esa invitación en su siguiente viaje. Pasó su última noche en esa posada solo y al salir el sol emprendió su regreso.

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Está bien, el genjutsu no era tan malo como había creído, probablemente porque no habían hecho nada de ilusiones aún. Aunque debía tener en cuenta que habían pasado semana y media viendo teoría, con Kumiko haciendo diagramas en el pizarrón mientras explicaba los pequeños detalles que podían delatar que lo que estaba viendo no era real, porque todo estaba en los detalles, una vez lograra notarlos lo siguiente sería detener la circulación de chacra y luego soltarlo de golpe o someterse a un alto dolor, pero harían solo lo del chacra. Los dos últimos días de esa semana habían repasado una vez más su control de chacra y entonces su maestra le dijo que la siguiente semana no tendrían clases, las pruebas de admisión a la academia se llevarían a cabo y ella se presentaría. Con resignación ese viernes se dirigió a su tratamiento, la sensación extraña en su cabeza mientras Tsunade hacia fluir el chacra curativo había desaparecido y no estaba totalmente segura de lo que eso significaba, pero por la cara de la Hokage no parecían buenas noticias. En resumen, esa semana no finalizaba muy bien.

Fue al campo de entrenamiento, desde su cumpleaños Neji no pasaba de la puerta de su departamento por lo que si quería pasar un rato con él era en la biblioteca o en el campo. Le pidió que la hiciera girar, disfrutando el viento y luego buscando sus labios. Seguía firme en su propósito de aprovechar el tiempo con él, aunque fuera en ese lugar. Pero no lo entendía, él la besaba también prolongadamente e incluso a veces con más intensidad, hasta cierto punto, la sostenía por la cintura mientras ella ponía sus manos detrás de su cuello, y en el momento que deslizaba la mano hacia su pecho, él se quedaba congelado, la acompañaba hasta su residencia y se iba. ¡Agh! ¿Por qué le hacía eso? Ella no era idiota, sabía reconocer perfectamente que el cuerpo del Hyūga también reaccionaba, entonces ¿por qué se iba? Maldijo en voz baja y se metió en la cocina para hacer algo de cenar, organizó un poco y se sentó a leer, el libro de esa semana seguía siendo sobre genjutsu, le esperaba una semana libre y no estaba segura cómo iba a usar el tiempo.

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Las pruebas de admisión a la academia serían la siguiente semana, Shizune había asumido la supervisión de las mismas con el fin de evitar que ella tuviera algún tipo de preferencia hacia cierta ojiazul que llevaba mes y medio dándole clases a Tenten. No tenía favoritismo, pero debía admitir que en ese tiempo la mujer había demostrado paciencia y habilidad suficiente para ser merecedora de tal posición, esperaría los resultados y de ser necesario consideraría intervenir. Por otro lado, solo faltaban dos sesiones de las que tenía programadas para la curación de la lesión de la castaña, pero la verdad es que debería cancelarlas, no había nada que desinflamar ya. Si revisaba el cerebro de Tenten y el de alguien sin ninguna lesión, eran totalmente iguales, oficialmente no había nada que curar y, como temía, los recuerdos no habían regresado. Pero no se sentía capaz de decirle la verdad, exhaló pesadamente, agotada de ese tema. Haría las sesiones restantes y el sábado siguiente después de terminar la última le diría, así como programaría empezar ahora sí clases reales para que volviera a ser una shinobi activa, independientemente de los resultados de las pruebas y las personas que quedaran seleccionadas, faltaban algunos meses para empezar el siguiente año lectivo, por lo que hablaría con Kumiko, para que al retomar las clases cambiaran el enfoque. Entre el papeleo, acumulado como siempre, había tres respuestas esperándola. Abrió la primera y arrugó el ceño con cada palabra que leía.

El Clan KazirgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora