Búsqueda

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Salió del consultorio con el pequeño frasco en las manos, quería arrojarlo a la basura e irse a algún lugar en donde nadie pudiera encontrarla nunca más. Desde que estaba secuestrada no había llorado de esa forma, se había sentido frustrada porque estaba diciendo la verdad y esa mujer la había juzgado mal. Pero bueno, aparentemente había sido solo un malentendido. No podía volver a olvidar sus medicamentos, no podría sobrevivir que la trataran de esa forma de nuevo. Empezó a caminar despacio hacia su departamento, esquivando por el camino a todas las personas que pudo. Estaba segura que si algún hombre se le acercaba iba a tener un ataque de pánico, y eso era lo último que necesitaba en ese momento.

Definitivamente un entrenamiento sin un compañero era infructuoso, mientras lograba definir quién podría ser un contendiente razonable decidió ir a los terrenos del Clan, cuando cumplió la mayoría de edad le habían autorizado irse a vivir fuera de los dominios de estos, pero seguía siendo un miembro importante allí, por eso le enviaban comida, pero ahora entraba y salía a voluntad. Era el momento de empezar a investigar a los hombres que los habían atacado. Al entrar al lugar pudo ver al patriarca sentado meditando.

- Buenos días Hiashi-sama — se atrevió a interrumpir

- Buenos días Neji, supe que tuviste problemas en tu última misión — con la mano le indicó que se sentara

- Así fue, por eso estoy aquí — ¿por dónde empezaba su búsqueda?

- No entiendo

- Los atacantes nombraron a mi padre

- ¿A Hizashi? ¿Estás seguro?

- Sí, ¿mi padre tenía algún enemigo?

- No — hizo silencio por un momento — y menos después de tantos años de su muerte ¿Sabes quiénes eran? — negó con la cabeza

- Pero ellos conocían todas mis técnicas, incluso escondieron su guarida del byakugan

- Eso es imposible — le respondió incrédulo

- Si no hubiera visto con mis propios ojos tampoco lo creería — se puso de pie, la conversación era infructuosa — voy a revisar en la biblioteca de la familia, tal vez allí pueda encontrar algo.

El otro hombre no le contestó, al parecer medianamente desconcertado por sus palabras. La biblioteca de los Hyūga era bastante grande, era uno de los clanes nobles de la aldea y por eso mismo eran muy antiguos. Su plan inicial era hacer un barrido rápido buscando clanes cuyo apellido fuera por la inicial dicha por Tenten pero había olvidado que la historia de la familia era extensa y dentro de esta siempre había enemistades con otros clanes y numerosos ataques de todos los que deseaban conocer los valiosos secretos detrás del ojo blanco. Sabían el nombre de su padre y este había muerto cuando él era pequeño, por lo que empezaría con esas fechas. Aunque su progenitor jamás lo había llevado a alguna misión o viaje fuera de la aldea para que lo conocieran y mucho menos era entendible que su odio se extendiera hasta él si tan solo era un infante cuando ocurrió lo que sea que hubiera pasado que creara tal desprecio hacia su ser. Revisó los tomos de historia, de los últimos 20 años solo se mencionaba el ataque de Kumogakure a Hinata y el sacrificio hecho por Hizashi. Así que empezó a revisar años anteriores, estando varias horas sumergido en la lectura sin encontrar nada que le fuera útil. Estaba frustrado, es cierto que no había esperado encontrar una hoja que dijera en mayúsculas Uryuu Caloquesea, odia a Neji Hyūga por los siguientes motivos junto a un listado detallado, pero tampoco esperaba salir igual de confuso que había entrado al lugar. Cerró el libro con dureza alborotando una nube de polvo y se fue de allí. De camino a la salida alcanzó a ver a Hiashi reunido con algunos de los hombres más ancianos del Clan.

~

Al estar en su departamento fue directamente a la mesa de noche para cambiar el frasco con la medicación, observó con odio el diminuto objeto que le había ocasionado tal nivel de sufrimiento. ¿Qué debía hacer con este? Iba a arrojarlo por el inodoro y a mitad de camino se arrepintió, no supo exactamente porqué pero optó por dejarlo en el estante al lado del armario. Se sentó en el sofá y empezó a ver el techo como si fuera la cosa más interesante del mundo. Se había atrevido a pedir volver a aprender, si bien Tsunade era capaz de una gran rudeza, también era capaz de una gran comprensión, la mirada que le dedicó al decirle que revisaría si podía conseguirle un maestro le daba a entender que le parecía razonable su petición. Aunque también podría parecerle razonable dicha petición porque consideraba que el tratamiento sería infructuoso y debían capacitarla de nuevo para que volviera a su trabajo anterior. Buscó entre los medicamentos el recomendado para los dolores de cabeza, porque definitivamente esta la estaba enloqueciendo en ese momento.

El Clan KazirgaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz