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Era una sensación extraña, no dolía propiamente dicho pero era como si alguien le masajeara la cabeza desde adentro. Se removió incómoda en el asiento cuando empezó a ver frente a ella unos destellos de luz.

- ¿Qué sientes? — preguntó Tsunade

- Es... raro

- Esto va a tomar más de una sesión, no desinflamó mucho — detuvo el flujo de chara — me atrevería a decir que por lo menos unas seis

- ¿Cuánto tiempo tomará? — estaba ansiosa por saber cuándo recuperaría sus recuerdos

- Tendremos que esperar unos días para ver la evolución de la sesión de hoy, de acuerdo a ello decidiré cada cuánto serán programadas las siguientes — ella bajó la mirada ante esas palabras, eso sonaba a mucho tiempo — es una lesión complicada Tenten — le aclaró la Hokage — no es conveniente apresurarnos

- Lo entiendo — pero estaba decepcionada

- Estarás aquí hasta después del almuerzo, luego te daré de alta para que puedas irte — ella asintió y Tsunade se levantó retirándole el casco — pasaré en un rato.

Y la dejó sola en la habitación, unos minutos después entró una enfermera con el desayuno. Después de comerse todo y moviendo a la vez el tubo que sostenía las bolsas, se pasó a la cama. No debía dormirse, no quería que se repitiera las escenas de despertar agitada y quitándose la cánula, solo estaba sentada contra la pared pensando en lo visto en su departamento. Esa sensación de conocer algo pero no reconocerlo puntualmente la había hecho sentir frustrada. Además no se había sentido tan segura allá como lo había hecho en el campo de entrenamiento. Se había sentido plena cuando Neji se sentó a su lado a ver el amanecer, como si ese fuera su lugar. Y ese beso que le había dado a él en la mejilla, simplemente había querido hacerlo aunque no tuviera sentido, sabía muy dentro de sí misma que no era la primera vez que lo hacía. Quería conocer su pasado lo más pronto posible, dejar de sentirse una extraña en su propio cuerpo.

Sakura se asomó antes de mediodía vestida de enfermera, cambiando las bolsas que ya se habían desocupado y revisando la cicatriz de su muñeca pero con fines netamente médicos, elogiando que casi no se notara y pidiéndole que abriera y cerrara el puño. Realmente admirando el trabajo de Tsunade. Esa interacción no la molestó, no se había sentido juzgada por las razones que la llevaron a hacer eso, a diferencia de cuando fueron los ojos blancos los que se habían clavado en ese lugar, haciéndole notar las mil preguntas que se esforzaba en no decir. Se fue luego de tomar algunos signos vitales para anotarlos y regresó junto con la Hokage después del almuerzo, esta vez en su traje normal.

Le entregaron un suplemento alimenticio, un suplemento vitamínico, un frasco de algo que decía hierro, un ansiolítico, un medicamento para el dolor de cabeza, y una lista con las indicaciones para tomar cada uno de ellos. Como sugerencia Tsunade le entregó una libreta y le recomendó empezar a anotar cómo se sentía, si recordaba algo o si simplemente quería desahogarse lo hiciera inicialmente allí. Sakura la acompañó hasta su departamento cargando otra bolsa y recordó donde le había mostrado Neji que estaba la llave escondida así que abrió la puerta y entraron juntas. Descargó lo que le habían dado en el comedor y por sugerencia de Sakura revisaron qué había en la cocina, era importante estar seguras que tendría qué comer ¿recordaba cocinar?, repasó mentalmente y la respuesta era sí, al menos en su cabeza aparecieron las instrucciones para hacer arroz y algo le dijo que en últimas existía la comida instantánea.

Había poca comida y nada de frutas o verduras en su refrigerador. Debía ir a comprar pero no tenía idea de si tenía dinero, y de ser así, dónde podría estar guardado. La mujer de ojos verdes le entregó un sobre que le enviaba Tsunade, explicándole que al no estar sus padres y ser ella menor de edad estaba técnicamente bajo la tutela de la aldea y por lo tanto esta controlaba sus finanzas y el dinero que recibía, guardando una parte que le sería entregada al cumplir sus dieciocho años. Lo que estaba en el sobre aparentemente era el pago de alguna misión que ella todavía no había cobrado. Con ese dinero se fueron a hacer compras, Sakura le dijo que según su historia clínica no tenía alergias alimentarias, al menos por ese lado estaba tranquila de no intoxicarse por accidente. Se alejó de los hongos pero dudó con el resto de frutas y vegetales del lugar ¿ella comía eso o no? Metió al carrito poca cantidad de cada artículo para poder revisar eso después, no quería tener que botar mucha comida en caso de descubrir que ese algo no le gustaba. Estaban bastante cargadas cuando regresaron al departamento. Tanto en el camino del hospital a allí, como en la ida y vuelta a adquirir víveres estuvo lo más atenta que pudo a las calles y señalizaciones que había, para en caso de salir poder regresar sola a su vivienda.

El Clan KazirgaWhere stories live. Discover now