Legado de Pilares [ADN I] |Finalista Wattys 2021|©

34_Una Noche Especial (Ainhara)

— Los hombres fallamos por el orgullo, Ara, quizá eso le ocurrió a él.

— No le cuentes a nadie –pido.

— Por supuesto que no.

— ¿Sabes? –digo alegrando mi tono– tú y yo tememos una terea.

— ¿Cuál sería? –consiente abierto a nuevas ideas como siempre.

— Debemos animar este sitio –declaro con las manos en alto–. Los Amigos De la Noche que no salen de aquí se aburren allá abajo y cuando salen solo tienen la rivera. Hablan entre ellos, algunos estudian la Biblia, o leen, pero nada más. Yo propongo variedad; mantener lo que está e incluir dinámicas, actividades regulares...

— Ya, ya, ya, acepto. ¿Qué seríamos y qué tenemos que hacer para ponerlo en marcha?

Sabía que podía contar con él.

— Seremos una especie de animadores o programadores socioculturales del movimiento.

— Lo veo muy largo –se sincera– pero qué importa, ¡vayamos a plantear nuestra idea! –su mano toma una mía y vamos al trote de vuelta al NUCLEO.

Unos cuantos se alarmaron al recibirnos sobresaltados y preguntándoles por Astrid.

— Hey. ¿Qué pasa? –Eric se abre paso entre los nerviosos– ¿Por qué tanto jaleo?

— Tenemos una idea que, a ti, te va a encantar –recito llena de adrenalina por la carrera del túnel.

Eric transforma su expresión y siento que tenemos otro aliado, aparte de Ryan y Anahí (a quienes obligaré si es necesario, aunque tal vez acepten sin presión).

— ¿Tiene que ver con animar esto?

— ¡Sí! –coreo junto a Ken.

— ¿Cómo lo supiste? –inquiero en un santiamén– ¿Telepatía?

Eric sonríe de forma tan chistosa como su acento.

— No, es que conozco su historial. Mis amigos me han contado sobre ustedes dos.

Los novios vienen hacia la entrada al captar el señalamiento por parte de Eric. El mismo les resume nuestras ideas y habla:

— Ok, yo ya estoy en otro grupo, pero me dejarán estar en dos.

— Gracias Eric, ¿y ustedes?

— Cuenta conmigo, sí.

Acepta Ryan con una sonrisa que, fugazmente evoca a las de Amir. Parpadeo al instante aguardando el veredicto de Anahí.

— También deben incluir juegos con agua –condiciona.

— Eso ni lo dudes –promete Ken.

Damos media vuelta yendo en busca de Sacha y Astrid. Minutos después de verme como si me odiase luego de que yo plantease la idea, Sacha habla:

— Espero por tú bien Ozeli, que no decaiga el rendimiento cuando empieces el Krav Magá.

— Qué manía de amenazar... –objeto en tono bajo.

Anahí enseguida media:

— Muy bien, eh, iremos a la superficie de excursión para elegir lugares donde recrear algunas actividades. Lo haremos ya para aprovechar el tiempo libre que tenemos entretanto se prepara la votación.

— Muy bien, les daré municiones.

Minutos después de la reunión, partimos hacia el túnel, yendo equipados con lo mejor que Sacha pudo ofrecernos. Caminamos los seis más allá del enramado con el optimismo de encontrar algo que nunca llegó. En toda la zona prevalecen los yermos donde antes hubo cultivos. A esta Isla no la mató la guerra en sí, más bien, quiénes la descuidaron.