27_Código: SM (Ainhara)

339 215 48
                                    

Entrar por casa e irme al desván es un acto contiguo.

En la reunión con Amir pude conservarme inquebrantable pero dentro del bus comencé a quebrarme. Tanto que fue necesario reunir el autocontrol del que en la mayoría de las veces carezco, para no llorar en público.

Sin embargo, en mi dormitorio, dentro de esta intimidad que me brinda el sentido de pertenencia y la ausencia de personas, sí lloro. Lo hago con rabia más que nada. Porque saber quién es Amir y aun así haberme idealizado un futuro junto a él, hace que me vea estúpida a mí misma.

¡Es mi medio hermano! –doy un golpe a puño sobre el colchón, para así evitar golpearme la cabeza.

— Ainhara.

— ¡Anahí no quiero hablar! –informo en tono alto.

— Voy a entrar.

Lo hace: comienza a abrir la puerta mientras me ruedo para quedar acostada de espaldas a ella sobre el colchón. Anahí nada más tomar asiento en mi cama me llama, tocándome por un hombro.

— Mírame –pide.

— No.

— ¿Por qué estás llorando? ¿Qué ha pasado?

— Ya sé todo lo que ibas a contarme sobre Amir. Lo he descubierto yo solita.

— Ainhara mírame por favor –pide con mayor urgencia.

De modo que giro para verla a los ojos.

— Yo te lo iba a contar

— Lo sé –me adelanto a hablar–, lo sé. No estoy así por ti; sino por él. Le he dejado...

De improviso me ataca un llanto en tanto acabo la frase:

— y me siento fatal...

— Ven aquí hermanita –me recibe entre sus brazos.

— Me siento burlada Anahí. Me jode mucho...

— Shshssh ya pasará. Va a pasar te lo prometo. Todo va a estar bien –asegura en voz baja.

Niego sin alejarme de su abrazo.

— ¿Qué significa que todo va a estar bien? Nada lo está. Este vínculo no se puede deshacer, pero lo peor es que... Amir no... Amir no me ama tanto como decía –expongo con voz trémula–. Incluso si no fuéramos hermanos, él no está dispuesto a luchar por mí. ¿Ves? Nada está bien, nada. Ni va a estarlo. Entonces, ¿qué significa que todo va a estar bien, según tú?

— Significa que –lo piensa hasta que retoma la palabra–, muchas situaciones no se darán como nosotros queremos y aun así habrá otras tantas cosas buenas a la espera de sucedernos. Todo obra para bien.

La escucho antes de aferrarme todavía más a su torso. Asimismo, prefiero creer que, en efecto, mejores momentos tendrán que venir después de esta ruptura con Amir. Ya que, lo nuestro es imposible. Por tanto, entre más rápido lo acepte, más cerca estaré de recuperar mi felicidad.

Y mis planes.

Pues, si soy una Ozeli, algo me dice que mi futuro tendrá mucho de eso; planes y estrategias.

— Ahora debes enfocarte en algo más que Amir.

— ¿Cómo qué?

— Por ejemplo, en nuestra pronta graduación. ¿Desde cuándo la estamos esperando? ¡Ya falta una semana!

— Que emoción: recibir el título de Graduado del Nivel Básico –digo sin un ápice de alegría.

— Puede ser un paso pequeño, no obstante, es uno que, en pocos días, conquistaremos. Además, ahora lo ves como algo irrelevante, pero piensa en todo lo que tuvimos que pasar dentro de esa escuela. En los desvelos, las burlas, en Ken defendiéndonos y buscándose peleas por causa de nosotras. En los ataques de pánico, o lo almuerzos en los baños. Esos pocos viajes, pero viajes, al fin y al cabo. ¿O qué me dices de los extras? Los regaños de los profes cuando te quedabas dormida

Legado de Pilares [ADN I] |Finalista Wattys 2021|©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora