Capítulo 68

17.6K 1.1K 32
                                    



Su cuerpo se tenso por completo, ya no estaba relajado como dos minutos atrás. No quería hablar, no quería decirme nada, debía presionarlo para que lo hiciese.

—Te lo pondré así, Damián;— continúe con mucha seguridad en la voz— ya no somos sólo tú y yo, ahora también está Mía, y sí no la protegemos nosotros nadie más lo hará...

—Yo la estoy protegiendo,— interrumpió— las estoy protegiendo a ambas.

Me moví hasta que él dejó mi cuerpo libre y me senté en la cama, él también hizo lo mismo.

—Necesito saber la verdad— insistí— toda la puta verdad, Damián.— hizo una mueca de desagrado y desvió la mirada— Sé que tú estás poniendo todo de tu parte parte para cuidarnos, pero sí no me dices todo lo que en realidad sucede ¿Como puedo ayudarte?

—Sólo debes obederme...

—No.— interrumpí— Ya basta de imponer sólo tu voluntad. Damián, te amo como nunca voy a amar a ningún otro hombre en la vida, te lo juro, pero Mía está por sobre todo y si tengo que dejarte para ponerla a ella a salvo no lo pensaré dos veces.

Bajo la mirada a sus manos y asintió con lentitud.

—Y te juro que te lo agradeceré toda la vida— respondió en un susurró.— pero eso no será necesario, conmigo están mejor que en cualquier otro lugar.— negué.

—No te engañes a tí mismo,— tomé su cara entre mis manos— sí eso fuera cierto nada de lo que pasó hace unas horas hubiese pasado.— dejó de mirar mis ojos, este tema le incomodaba mucho— Sé que haces todo lo que está en tus manos, sé que nos quieres proteger y que dejarás la vida en ello, pero aún así hay muchos riesgos— está vez fué mi turno de desviar la mirada— y quizás lo mejor será que me llevé a la niña a otro lugar, un lugar muy lejos de aquí...— empezó a negar con frenesí haciendo que el agarre que tenía en su cara se deshiciera.

—No, no, no— dijo sin dejar de negar con su cabeza— por supuesto que no ¿Como puedes pensar eso?

—Es lo mejor, amor...

—No, carajo.— estaba empezando a alterarse— No es lo mejor, es mi hija, no puedes apartarla de mí. Yo la voy cuidar, y conmigo van a estar mejor protegidas que en cualquier otro sitió.

—Bien— asentí— pero te lo diré ahora; sí el peligro es más grande del que pienso, la próxima vez no voy a esperar a saber tu opinión y la pondré a salvo, incluso sí eso implica alejarla de tí por mucho tiempo.— No dijo nada, sólo guardó silencio— Ahora quiero que me digas todo, merezco explicaciones.

¿Saben que es lo más jodido de amar a alguien con tanta locura? pues, aquí la respuesta; y es qué, aún sabiendo lo que es, de lo que es capaz, lo jodido y mal de la cabeza que está, muy, muy dentro de mí quiero, necesito justificarlo. Quiero saber que hay razones, quiero saber que el hombre cariñoso y atento que es conmigo no es un espejismo. Quiero saber que muy, muy adentro y a pesar de todo, tiene un corazón que siente como un jodido humano y no como un maldito animal salvaje.

Sí, soy una gran masoquista, sé lo que ví, escuché perfecto lo que me dijo y aún así, aquí estoy; pidiendo explicaciones para buscar entre sus palabras razones y justificaciones para poder asegurarme a mí misma que no es malo, que hay razones de peso para que haga lo que hace.

—¿Que es lo que quieres saber?— preguntó en un tono de voz bajo después de varios segundos en silencio.

—Todo.— hice énfasis en la palabra— Porqué lo haces, quien es Ross realmente, porqué estás metido en esa mierda. Todo Damián, absolutamente todo.

No Puedes Escapar De Mí.©Место, где живут истории. Откройте их для себя