Casado Con Un Extraño (EDITADA) ¡FINALIZADA!

39. Theo Raeken

Dedicado a: Dany_benjamin AlejoMuoz9 marleneelizabethfe MisaoItsumo YeimyAguirre

Theo Raeken siempre se había caracterizado por ser una persona fría, calculadora, alguien que siempre conseguía lo que quisiese a pesar de todo y de todos, cualquier obstáculo lo hacía a un lado porque ningún ente existente le impediría lograr sus objetivos.

Theo Raeken jamás se vio a sí mismo como un psicópata obsesionado, pero todo eso cambió en cuanto conoció a Stiles Stilinski, el esposo de su actual jefe, Derek Hale.

En cuanto puso sus ojos por primera vez en el chico, quedó totalmente anonadado, ensimismado, sorprendido ante la belleza que poseía. Sus ojos, su cabello, su sonrisa, su nariz, sus infinitos lunares, sus brazos, sus piernas, su trasero, todo eso que componía a Stiles Stilinski había pasado a formar parte del objeto de su obsesión.

Bastaron unos pocos segundos de conocerlo, para que su "amor" por él naciera y, a partir de ese día, aquel sentimiento había venido creciendo durante cada día.

Theo estaba al tanto del matrimonio arreglado entre su jefe y el chico que lo traía loco, aunque claro no hacía falta ser muy inteligente para notar esa situación tan peculiar. Para él era más que obvio que Stiles no sentía el mismo amor que Derek le profesaba, por supuesto que el hecho de que su jefe fuera tan poco atractivo y su carácter amargo y frío dejaban mucho que desear, respecto a conseguir que Stiles desarrollara sentimientos por él.

Y aquí es donde entraba Theo en la ecuación. Stiles no se merecía a otro hombre que lo amara que no fuera el mismísimo Theo Raeken, a causa de que Derek jamás podría ofrecerle todo lo que él sí estaba dispuesto a darle: Amor, posesión, obsesión y mucho mucho sexo, porque no mentiría, desde que se dio cuenta del enorme atributo posterior que poseía Stiles había fantaseado con poseerlo de día y de noche, una y otra vez.

Para Theo, nadie en este mundo sería capaz de amar y adorar a Stiles como él lo hacía. El chico se había convertido en su obsesión, la principal causa de su psicopatía y su ansiedad y esos sentires no pararían en lo absoluto hasta lograr tener a aquel chico en su poder.

A pesar de que el mundo opinara lo contrario, para Theo, lo que sentía por Stiles era amor verdadero y no una obsesión, al contrario, él tenía a Stiles Stilinski en un Altar. 

Theo solamente anhelaba que el esposo de su jefe fuera únicamente suyo y no le importaba en lo absoluto si tenía que deshacerse de Derek Hale para conseguir su propósito, para él, todo valía poco, inclusive el hecho de mancharse las manos de sangre o cometer otro tipo de delito con tal de poseer a su nueva obsesión.

Por ello, se había estado preparando minuciosamente para el día que diera la estocada final, el tiro de gracia que le garantizaría conseguir a Stiles. Había estudiado día y noche toda la situación, no podía permitirse dejar cabos sueltos si no quería que lo descubrieran.

Theo Raeken no podía dejarse llevar por sus impulsos, tenía que pensar fríamente antes de actuar. Por esa razón se había estado conteniendo a lo largo de estos 10 meses que habían transcurrido desde que conoció a Stiles Stilinski.

Cabe resaltar que su principal incentivo no había sido el hecho de que cada día estaba más cerca de apoderarse de Stiles, lo que lo había mantenido con vida, a raya de no dar un mal paso que echara a perder su progreso, era las prendas de Stiles que había logrado conseguir: Una sudadera con capucha y una camisa a cuadros eran, sin lugar a dudas, sus favoritas.