Casado Con Un Extraño (EDITADA) ¡FINALIZADA!

20. La Reacción De Stiles.

En cuanto llegó a la oficina (un poco más relajado después de la enorme tensión vivida momentos antes) comenzó a resolver sus pendientes.

-¿Cómo está hoy, Sr. Hale? -exclamó Jennifer con tono seductor al entrar a la oficina de Derek con dos botones de su blusa "accidentalmente" desabrochados.

-Todo bien Jennifer -respondió apartando la vista de los papeles para mirarla- Hazme el favor de abrochar bien tu blusa, ya te he dicho miles de veces que tu coqueteo no me interesa en absoluto -exclamó haciendo un ademán con el dedo índice.

-Yo... -trató de hablar Jennifer tras su sonrojo por la evidente vergüenza que sentía por el rechazo de su jefe- Fue un accidente -susurró tontamente.

-¿Cuáles son los pendientes para hoy? -preguntó a cambió Derek ignorando su falsa disculpa, siempre decía y ponía las mismas excusas; la única razón por la que no la había despedido es porque era una muy efectiva secretaria.

-El día de hoy tiene una junta con los accionistas para acordar si se firmará o no el trato con la empresa canadiense -respondió mirando su agenda- Además tiene una cita con el señor Robert Mitchell para saber si invertirá en su empresa -continuó.

-Muy bien, puedes retirarte -agradeció volviendo la vista a los papeles.

Tras dos tratos exitosos que dejarán diversos beneficios (no sólo al nivel monetario sino también por las alianzas formadas) Derek se dirigía por Stiles a su escuela.

-Hola amor, ¿Qué tal tu día? -preguntó Derek en cuanto su esposo se encontró seguro arriba del Camaro en el asiento de copiloto.

-Bastante bien a decir verdad, sin embargo, creo que estoy un poco cansado por todo esto -contestó haciendo alusión a su pie cubierto por la bota inmovilizadora que Alan le había puesto desde un par de días.

-¿Te sientes mal ahora? ¿Necesitas que te lleve al doctor? ¿Te tomaste tus pastillas? ¿Hay algo que pueda hacer por ti? -atacó Derek a preguntas, visiblemente preocupado por su esposo.

-Tranquilo Der, es sólo el cansancio no es necesario que me lleves y sí, me tomé los calmantes a la hora indicada -contestó.

-Me alegra oír eso, sabes que no quiero que te pase nada malo -respondió tomando su mano, entrelazando sus dedos para posteriormente besarlos-Te prometí que te iba a cuidar siempre y voy a cumplirlo cada día -agregó con una sonrisa.

-Gracias Derek -correspondió la sonrisa y un bello sonrojo en sus mejillas.

Al ver el bonito semblante de su esposo, recordó lo que había sucedido esta mañana con su padre y de pronto se encontró en un dilema ¿Debía decirle a Stiles lo que hizo esta mañana? ¿O lo correcto sería callar por miedo a que Stiles le despreciara?

En cuanto llegaron a casa, Derek encontró la respuesta adecuada a su encrucijada: Tenía que decirle la verdad a Stiles, porque, ¿Qué sentido tenía querer que su esposo lograra amarlo, cuando no era capaz de ser sincero con él?

Era bastante obvio que teniendo secretos y ocultándole cosas tan graves como esta, no iba a ganar nada; por lo que, haciendo tripas de corazón, rezó porque Stiles no reaccionara mal y decidiera alejarse.

Entraron a su hogar y Derek rápidamente lo condujo al sillón sin soltar su mano.

-Stiles -lo llamó a lo que el recién nombrado asintió esperando a que continuara-Hay algo que pasó esta mañana y que quiero contarte porque no me gustaría que hubiera secretos entre nosotros -continuó.

-¿De qué se trata? -preguntó entre dudoso y nervioso al ver la expresión que portaba el mayor.

-Golpee a tu padre esta mañana... Varias veces -bien Derek, directo al grano como siempre, se recriminó a sí mismo al ser tan directo.

-¡¿Qué?! -preguntó sorprendido-¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué le golpeaste? -cuestionó soltando la mano de su esposo y comenzando a hacer aspavientos.

-Stiles, cariño, yo, por favor escúchame -rogó desesperado intentando tomar su mano de vuelta-Déjame explicarte, te lo suplico, no me odies -continuó histérico al ver el semblante de su esposo.

-Yo le pegué varias veces porque quise venganza por todo lo que te hizo... no pude controlarme y fui a su oficina y le reclamé que no me hubiera informado de lo que te pasaba y me respondió cosas muy hirientes sobre ti y exploté, no pude tolerar lo que me dijo y lo golpeé porque no soporto que nadie hable nada malo de ti ni que te haga daño porque tú sólo te mereces lo bonito de este mundo -contestó desesperado y con las lágrimas bajando por sus ojos al ver el escenario que se presentaba ante sus ojos.

Pasaron unos minutos y nadie decía había un silencio incómodo que era roto de vez en cuando gracias a los sollozos provocados por el llanto de Derek.

De un momento a otro Stiles tomó las riendas de la situación.

-Hey Derek, calma, por favor tranquilízate sino tendrás un ataque de pánico y no quiero eso -pidió tomando el rostro de su esposo entre su manos.

-¿Vas a dejarme, verdad? -preguntó con un tono tan desgarrador que acabó rompiendo el corazón de Stiles.

-No, no, no Derek, no digas eso ¿Ok? -suplicó, no soportaba el hecho de ver a Derek de esta manera-Yo... Sólo... No sé qué decirte, no sé bien explicar cómo me siento -continuó negando con la cabeza.

-Por un lado me siento molesto contigo porque hayas golpeado a John porque a pesar de todo sigue siendo mi padre, lo quiero y lo que menos deseo es que le pase algo malo, pero... -suspiró-En cambio también estoy ¿Feliz? ¿Gratamente sorprendido? Por lo que hiciste, la manera en que me defendiste, aunque no fue la correcta, significa mucho para mí -comenzó a darle tiernas caricias en la mejilla y el dorso de sus manos a la espera de que se relajara.

-Nunca nadie se había preocupado tanto por mí -finalizó dándole un tierno beso en la frente.

-Entonces ¿Me perdonas por lo que hice? -preguntó Derek temeroso, hipando por momentos esperando calmar su llanto.

-No tengo nada que perdonarte, chico grande -contestó divertido atrayendo a Derek hacia su pecho-No obstante, si quieres oírlo para que te tranquilices entonces mi respuesta es sí, te perdono Der-Bear -continuo recostándose en el sillón aún con Derek sobre él y envolviéndolo entre sus brazos.

-Te amo tanto Stiles -fue la respuesta de Derek quien besó nuevamente su mano y se dejó llevar ante las relajantes caricias que el castaño repartía en su cabello y rostro.

No supo en qué momento se quedó dormido pero sí estaba seguro de una cosa y era que, si tuviera que morir en ese instante con gusto lo haría, porque nada le importaba más que estar entre los brazos del amor de su vida.

Se entregó a la lejanía del sueño porque sabía que con Stiles nada malo podría pasarle...

Bien, aquí está otro capítulo, espero de todo corazón que les guste.

¿Qué opinan? ¿Se esperaban la reacción de Stiles?

Muchas gracias por seguir votando y comentando en esta historia, su apoyo vale millones, se han ganado un lugar muy especial en mi corazón.

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Nos leemos pronto.

"All The Love, Susy 💜".