Aclaraciones:
💟La historia cuenta con dos protagonistas hombres, por lo que si no te gustan este tipo de historia te pido amablemente que te retires.
💟 Será un AU, por lo que no tendrá nada relacionado al hilo de la serie.
💟 Contará con escenas...
Al día siguiente Stiles se levantó temprano, ya que era lunes y era momento de volver a sus labores escolares.
Se duchó, se vistió y bajó a la cocina a tomar un desayuno rápido antes de que Liam Dunbar, Isaac Lahey y Lydia Martin pasaran por él en el auto de la pelirroja, gracias a que el jeep de Stiles se encontraba en el taller.
-Buenos días, papá -saludó Stiles alegremente, se dio cuenta de que no era correcto aplicarle "La Ley Del Hielo" a su padre, tomando en cuenta que eran sólo ellos dos en este mundo y vivirían de aquella manera por un largo tiempo, al menos hasta que Stiles decidiera casarse con Derek y se fuera a vivir con él.
Aparte, Stiles no era rencoroso y ese uno de sus defectos/cualidades, su corazón de pollo era tanto su don como su maldición y tal vez, sólo tal vez, la llamada de la noche anterior con Derek había influido bastante en su estado de ánimo.
-Buenos días, hijo -dijo John, alegre de que su hijo volviera a hablarle, eso significaba que podía seguir viendo por sus propios intereses- ¿Ya te vas? -preguntó tras darle un sorbo a su café.
-Sí, los chicos ya llegaron por mí -respondió al escuchar el claxon del auto de su amiga pelirroja- Nos vemos más tarde papá, adiós -se despidió escuchando un "Adiós, suerte", por parte de su padre.
Salió de su casa y se subió en el auto de Lydia en el asiento del copiloto.
-Hola, chicos -saludó poniéndose el cinturón de seguridad.
-Hey, Stiles -respondieron los tres al unísono.
Llegaron a la escuela y rápidamente se dirigieron hacia sus salones, a Stiles le tocaba compartir las primeras tres clases con Isaac, dichas clases pasaron bastante rápido y pronto se llegó la hora del receso, por lo que Stiles se dirigió a la cafetería junto con sus amigos para tomar algo de comer.
El resto de las clases pasó en un abrir y cerrar de ojos y, a la hora de la salida, Stiles se sorprendió al ver quién lo esperaba a las afueras de la escuela: Era nada más y nada menos que Derek Hale en todo su esplendor, guapísimo como siempre, recargado en su flamante Camaro negro, vestido con una chaqueta de cuero negra, pantalones vaqueros, botas y unas gafas.
En cuanto Derek lo vio, sonrió de oreja a oreja, feliz de verle.
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-¡Wow! Amigo, ¿Quién es él? -preguntó Isaac pero Stiles se hizo el desentendido.
-¿Y por qué yo tendría que saber quién es él? No viene por mí sino por alguien más -dijo con disimulo, sintiendo la mirada de Derek puesta en su persona.
-¡No te hagas el que no sabes, Sti! Es obvio que a quien viene a buscar es a ti, no ha dejado de mirarte desde que salimos -observó mirando a su amigo y luego a aquel extraño.
-Me encanta su coche, ¡Es impresionante! -agregó visiblemente embelesado con el flamante Camaro negro que portaba el moreno.
Stiles negó con la cabeza divertido y siguió caminando hasta llegar donde estaba Derek, esperándolo con los brazos cruzados, llamando la atención de todos los chicos y chicas que pasaban por ahí y es que, ¿Cómo no iban a mirarlo? Si Derek poseía una belleza digna de todo un Dios griego, debería ser ilegal que alguien fuera tan guapo justo como lo era él.
