Capítulo 51

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                         HAYDEN

—Voy a esperar tu llamada. Hazla.

Él rodó los ojos con cansancio. Le había repetido lo mismo unas siete veces, Ax estaba tirado junto a él mientras jugaban con la consola.

—Lo haré.-me miró rápidamente y apuntó con su cabeza a mi bolsillo.
—¿Llevas los cuchillos que te di?

—¡Astaryam!

—No estaré allí para cuidarte. Quiero que la uses en todo momento de peligro, si un hijo de perra se te acerca le dices que tienes esposo asesino y seis hijos caníbales esperando en casa.

Me rasqué la cabeza con exasperación. Ax me sonrió burlón.

—¿Algo más?-pregunté.

—Sí, también di que tienes una infección sexual muy contagiosa.

—Es todo, me largo de aquí.

Antes de que me girara para bajar las escaleras Astaryam me rugió un fuerte “Hey”

Lo miré desde la esquina.

—¿Te vas a ir sin meterle la lengua a tu esposo parapléjico? ¿qué tipo de mujer cruel eres?

Esta vez sonreí.

Me moví rápido porque estaba contra la hora, me incliné hacia su rostro y besé sus labios. Sujetó mi cara para que no me apartara tan rápido, su lengua se movió ágilmente junto a la mía. Por un momento pensé en no ir y mandar todo al carajo, podría quedarme así toda la vida.

—Bien, ya.-me aparté dando un paso hacia atrás.—No más whiskey. Y hablo para ambos, no quiero pensar en cómo actuarán cuando se acabe el licor.

Axael inmediatamente clavó sus ojos en mí.
—Ni siquiera lo digas en voz alta. Mi garganta puede sufrir traumas severos sin ese hermoso elixir. Ahora entiendo porque tu dios ama a los humanos, ¡ellos crearon el licor!

Astaryam soltó una risa muy contagiosa.

Le saqué el dedo de enmedio y bajé de prisa. Eisah estaba esperándome en el auto. Decir que estaba nerviosa sería poco, temía ver a mi padre allí. Sabía perfectamente que estaba rondando por aquí.

Lo que menos quería era verlo ahí mientras las demás chicas le coqueteaban. Ni siquiera creían que él tenía hija. Se veía mucho más repuesto que yo, parecía mi jodido hermano.

Mi autoestima no necesitaba más golpes.

Me subí al auto aún con la mirada puesta en la ventana del ático. Pude ver a Ax pasando por ahí, por supuesto que iba a por más licor. Me sorprendía ver que esperó a que saliera de casa.

—Por un momento pensé en llevar a Ax a trabajar y no a ti. Creo que te he exigido mucho.

Eisah encendió el auto y aceleró. Una sonrisa cruzó por su cara.
—No tengo nada mejor que hacer. Correr del infierno suena muy divertido.

Solté una risa.

Ella pasó por mucho. Había sacrificado tantas cosas. Eisah era una sobreviviente, le había tocado más duro que a mí.

Luther Holbert, un ciudadano afroestadounidense, fue linchado en la localidad de Doddsville (Mississippi) por una multitud que le acusaba de matar a un hacendado blanco. Era el año 1904 y Estados Unidos vivía en plena segregación racial.

Holbert estaba junto a una mujer que se cree era su esposa. Ambos fueron atados a un árbol y obligados a extender sus manos mientras les iban cortando uno a uno los dedos que iban distribuyendo entre la muchedumbre como una suerte de souvenirs .

ASTARYAM. [EDITANDO]Where stories live. Discover now