Capítulo 23

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Valeria se encontraba encerrada en su habitación. Desde que entró por la puerta no quiso saber nada de nadie, aunque aún tenía una conversación pendiente con su padre. Sentada sobre la cama, tecleaba rápido para poner al día a León sobre las novedades. Le habría gustado contarle solo el avance con su primo, pero la llegada de su madre la dejó tan descolocada que necesitaba desahogarse con alguien. Ese día omitió el nombre de su primo en la conversación, pero imaginó que su amigo sabría a quién se refería.

Valeria » No sé por qué está aquí mi madre, pero estará unos días en casa de mis tíos. Ahora que nos habíamos atrevido a ir más allá...

León » Nena, ¡cuéntamelo todo! Ahora no puedes dejarme así... ¿Ya habéis...?

Ella sintió que se ruborizaba al intuir cómo terminaba la pregunta. Aun así respondió.

» ¡Por dios, no! Pero sí que ha habido otras cosas... Ya te lo contaré la próxima vez que nos veamos.

Sacó la lengua, aunque no él no la viera, mientras enviaba el emoticono que representaba ese gesto. No tardó en llegar la respuesta de León amenazando con ir a verla ese mismo fin de semana de nuevo. Soltó una carcajada y luego volvió a sacar el tema de su madre. Estaba segura de que su amigo aún no sabía nada sobre eso, aunque no le preguntara cuando estuvo en su casa durante el finde.

Valeria » Creo que no sabes por qué te he dicho lo de mi madre, ¿verdad?

León » Podríamos dejar esa historia para cuando nos veamos también, pero agradecería un breve adelanto aunque sea...

Valeria » Te contaré la historia larga cuando nos veamos. El resumen es que mis padres se separaron y me vine aquí con mi padre para pasar tiempo con él tras todo lo vivido. ¿Cómo es posible que haya venido sin avisar? No lo entiendo...

León » Nena, tranquila, seguro que solo se sentía sola y quiso ir a verte. ¿No te ha gustado la sorpresa?

Valeria » ¿Pero tenía que ser precisamente hoy?

León » ¿Le has dado la oportunidad de explicarse?

Valeria » Me ha dicho que quería darme una sorpresa, pero si pensaba que me gustaría está muy equivocada. ¿Crees que puede llamarme solo de vez en cuando desde que todo pasó y no llamarme cuando de verdad importa? Quizá esté haciendo una tormenta en un vaso de agua, pero me ha molestado bastante. Al poco tiempo de venir al pueblo llamó y quiso hablar con mi padre, pero ahora resulta que prefiere quedarse en casa de su cuñado y no en nuestra casa.

León » Eso sí que es raro...

Valeria » ¿Y sabes qué me ha dicho mi primo? Que quizá no se separaran en tan buenos términos como me hicieron creer... Que a lo mejor no querían causarme más daño y por eso fingen que se llevan bien delante de mí. ¿Es necesario que lo hagan? ¡Ni que fuera una niña pequeña!

León » ¿Quieres saber lo que pienso?

Valeria » Sí, por favor...

León » Manuel tiene razón, quizá no terminaron bien, pero no quieren que lo sepas por algún motivo. Deberías hablar con alguno de los dos para quitarte esas dudas de encima.

Valeria » Eso pensaba hacer, pero cuando se me pasara un poco esto... Además, mi padre merece saber que ella está aquí.


···


Bajó las escaleras tras su conversación con León y buscó a su padre. Esa tarde se encontraba viendo una película. Valeria se colocó ante él.

Sucumbir a lo prohibidoWhere stories live. Discover now