¡¿Yo en The Maze Runner?!

Capítulo 70- A la fuga.

-Uno, dos, tres... ¡Ya!

Me preparé y salí corriendo rápidamente, rezando porque ninguna de las balas nos alcanzaran. Para cuando llegué a donde Aris pude notar como mis piernas temblaban del miedo. Intenté respirar profundamente para calmarme y busqué la manera de desconectar a Aris sin que sufriera ningún daño.

-Mierda...-exclamé al ver la cantidad de cables que había- lo siento... pero dolerá.

-Hey, aquí.

Apenas quise quitar los cables del cuerpo de Aris, Minho señaló una de las pantallas y tras analizarla un poco, ante la mirada sorprendida tanto nuestra como suya, empezó a manejar la maquina como si de un experto se tratase. Sus manos se movían rápidamente moviendo cosas en la pantalla de un lado a otro. Parecía concentrado en lo que hacía y nervioso debido a los disparos.No paso mucho hasta que estos cesaron. Apenas nos giramos para ver qué  era lo que había pasado, nos encontramos con Joe, que jadeaba del cansancio. Los demás guardias se encontraba completamente inmóviles, como si estuvieran congelados.

-¿Pero qué...?
-Eso los mantendrá por un buen tiempo, pero tenemos que darnos prisa-dijo éste mirando de reojo a Minho, que seguía concentrado en la pantalla.

-Listo-habló este.

A nuestra derecha nos cerciorarnos de que Newt y los demás hubieran sacado a Thomas de aquella camilla extraña y efectivamente, aunque este se encontrase dormido, tanto Newt como Sartén lo sujetaban. Cada uno por un lado. El sonido de la máquina que sostenía a Aris nos hizo sobresaltarnos. Había empezado a moverse, bajando el cuerpo del joven y haciendo que los cables lo soltaran completamente. Tras ayudarlos, todos miramos a Minho con sorpresa.

-Vaya...-comenté- Al final resulta que eres listo.

-Oye, ¿que sé supone que significa eso idiota? Acabo de salvarlo- se quejó Minho haciéndonos reír.

-Vamos. Ahora, no quiero que nadie se detenga por nada del mundo. Faltan unos pocos minutos para que todos los refuerzos se vayan y como eso pase estaremos perdidos.

Todos asentimos y nos preparamos para correr. Apenas las puertas de la sala  volvieron a abrirse, empezamos a correr detrás de Joe, que parecía conocer bien las instalaciones.Los ruidos de los guardias corriendo hacia nosotros hacía la situación más tensa y peligrosa. Si no llegábamos salir de ahí estaba claro que estaríamos en grandes problemas.

Cruzamos varios pasillos más hasta divisar una gran puerta de metal. Estaba cerrada.

-Genial ¿Y ahora que?-oímos decir a Winston.

Nadie dijo nada, todos pasamos nuestra mirada en Joe que sacó lo que parecía una tarjeta de identificación y abrió la puerta. Los gritos de Janson sonaban por todos lados, diciéndonos que nos detuvieramos pero finalmente, Joe volvió a cerrar la puerta. Disparó con la pistola al sistema de apertura y este empezó a hacer sonidos extraños para finalmente explotar. Di varios pasos hacia atrás sorprendida. Había dañado el sistema, haciendo imposible abrir las puertas. Pero, aunque habíamos podido dejar atrás a los guardias y a los de CRUEL la cara de Joe nos dio a entender que un nuevo problema se aproximaba.

-¿Y los resfuerzos?

Todo a nuestro alrededor estaba completamente vacío. Solo habían montañas de arena y un calor infernal en comparación con las instalaciones de CRUEL.

-Mierda...-susurró Joe pasándose la mano por el pelo, nervioso- se han ido.
-¿Qué?

El terror empezó a mostrarse en los rostros de cada uno de nosotros. ¿Qué se supone que haríamos en un maldito desierto nosotros solos? Ni siquiera teníamos comida o agua, los demás  se lo habían llevado todo.