Capitulo 67- Amy

479 32 27
                                    

Mis ojos no veían más que luz. Cómo en ese momento en que uno abre los ojos y se encuentra con la luz más cegadora que puede haber.
Sentía mi cuerpo flotando, sin ningún tipo de control sobre este. Había mucho viento y de pronto sentía como caía rápidamente. Mi corazón había empezado a latir todavía más fuerte. Estaba aterrorizada.
Para cuando por fin pude empezar a distinguir algunas cosas me di cuenta de donde estaba. Se trataba de un lugar al que solía ir con mi familia de pequeña. Cada vez que visitabamos a mi tía solíamos tener por tradición el hacer una gran barbacoa todos juntos al lado de un gran lago que se encontraba cerca de su casa. Era un gran día puesto que me encontraba con mis primos, había música y se nos permitía bañarnos en el mar. Ese día, habíamos decidido seguir a nuestros primos mayores a jugar cerca  del acantilado, creyendonos lo suficiente mayores para estar ahí. Pero algo salió mal y de pronto yo me encontraba cayendo al agua.

Recordaba aquel momento, sin embargo, no sabía qué era lo que estaba pasando. Aquello había pasado años atrás y a menos que hubiera viajado en el tiempo, algo que era completamente imposible, no encontraba explicación alguna para eso.
Sentí el mismo terror que había sentido en ese entonces, la desesperación porque mis padres me ayudaran y con dolor de garganta de tanto gritar. Una vez más, como había hecho aquella vez, cerré los ojos con fuerza preparándome para el impacto.

No lo sentí.

Para cuando volví a abrir los ojos, el agua, el acantilado y los gritos de mis primos habían desaparecido, dando lugar a un gran campo lleno de girasoles. Esta vez, en vez de estar cayendo, estaba de pie.
A unos cuantos metros había un hostal en donde acababa de parar un  autobús. Al instante, un grupo de adolescentes empezó a salir de este entre gritos y risas.

Entrecerré los ojos para poder ver bien pero se me hizo imposible distinguir a nadie a tal distancia, por lo que decidí acercarme y buscar a alguien que pudiera decirme que estaba pasando o al menos en qué día estábamos.
Ya cuando estaba enfrente de la posada supe en donde estába y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Inconscientemente di un paso hacia atrás, pero tras respirar lentamente para tranquilizarme, finalmente, empecé a caminar hacia la entrada con decisión.

No hacía más de dos o tres años que el colegio había decidido llevarnos ahí de excursión. Pasaríamos todo el día haciendo turismo por la ciudad y aprendiendo un poco de la cultura y nos quedaríamos a dormir en aquel hostal. En ese entonces mi antiguo grupo de amigos todavía seguía intacto. Nos habíamos hecho muy cercanos y en aquel viaje fue cuando supe quienes eran mis verdaderos amigos y la gente en la que debía confiar… y en la que no.
Me quedé de piedra al llegar y verme ahí junto a un chico moreno, agarrados de la mano. 

-¿Qué mierda?-fue lo único que pude decir, demasiado confundida.

Estaba viéndome a mí, a la Amy que era en ese entonces.

Ahora, ¿Qué pasaría si ella me viera a mi? Según las películas de Harry potter aquello podría hacer que me volviera loca. Mi respiración se volvió más lenta. Tenía miedo de que si respiraba muy fuerte esta me escucharía y me vería, al igual que los demás. Rápidamente me puse detrás del autobús, escondiéndome para que nadie me viera. Sin embargo, no tuve tanta suerte y apenas giré la cabeza para observarlos mejor, estos miraron hacia mi dirección haciendo que mi piel se erizase.
Tragué saliva con dificultad, nerviosa. Pero inmediatamente me tranquilicé al ver como estos volvían a lo suyo.

¿No me habían visto?

Intenté hacer ruido dando un pequeño golpe al autobús, pero apenas lo toqué vi con los ojos abiertos como mi mano traspasaba el medio de transporte. Miré a mi mano, totalmente desorientada y con miedo.

Mierda… ¿Había muerto? ¿Era un fantasma acaso?

Ya siendo consciente de que no pasaría nada, me acerqué a ella tranquilamente, aprentando ambas manos a mis costados al ver como el moreno que antes se encontraba conmigo se acercaba a mi yo más joven y le daba un beso en la mejilla.

¡¿Yo en The Maze Runner?!Onde as histórias ganham vida. Descobre agora