¡¿Yo en The Maze Runner?!

Capitulo 45- Imprevistos.

No era estúpida. Algo estaba pasando, podía sentirlo. Los preparativos ya estaban casi listos y todos estaban más nerviosos que antes. Faltaban sólo dos días para irnos, ya lo habiamos hablado. Si los penitentes no llegaban, nosotros tendríamos que salir, no podíamos esperar más. Lo único que esperábamos es que todo saliera bien.
Minho después de unos días volvió a ser el mismo. En ciertos momentos se comportaba un poco extraño con Chuck pero dejando aparte eso volvió a reír y a hacer bromas a los demás.

No me había sentido tan presionada y nerviosa en toda mi vida. Tenía miedo. Claro que lo tenía, prácticamente un montón de monstruos vendrían a por nosotros y yo tenía que guiarlos a la salida. Todo parecía una película.

Hace unos meses no me hubiera imaginado estar aquí, a esta hora estaría en mi cama leyendo hasta que me ardieran los ojos o llegase mi madre a punto de agarrarme de los pelos para que me durmiera.

Estuviera yendo al instituto en vez de estar aquí en el área y vería a todos mis amigos en vez de a los larchos...

¡Era mejor de lo que pensaba!
Dejando a un lado lo de los penitentes. Obvio.

—Hey ¿Todo bien Linda?
Newt llegó hacia mí y me saludó con un beso en la mejilla.

—Si, solo estoy pensando.
—Dime una cosa...—me abrazó por la cintura— ¿Que pasará cuando salgamos de aquí?

—¿Porque lo dices?
—Por nada... Es solo que, ya seremos libres, no estaremos encerrados y podremos hacer lo que se nos venga en gana. Puede que si nos conseguimos organizar... ¿Q-que te parecería una casa para los dos?

Mis ojos parecían haber saltados de sus orbes.

—S-Se que tendremos que esperar un montón, que las cosas no estarán bien al principio pero luego... supongo que todo tendrá que volver a la normalidad... ¿No crees?

No. Claro que no. Era obvio que eso no podía ser así. El mundo estaba en una situación muy crítica, por no hablar de que yo ni siquiera era de esa época, claro que todo estaba mal. Habíamos planeado salir pero no lo que pasaría después.
Al parecer se me había olvidado por completo que las cosas no siempre terminaban en un final feliz o que al menos para que eso pasara había que pasar por muchas cosas para eso y algo me decía que lo que estábamos viviendo era seguramente menos de la mitad de todo lo que pasaría luego.

—Te he agobiado ¿verdad?— habla Newt soltando su agarre al ver que de mi boca no sale ninguna palabra.

—Es solo que...
—Está bien, lo siento fue un poco estupida la pregunta—habló este. Pero igual el color rojo que teñía su cara lo delataba. Y se notaba muy avergonzado.

—No es eso, si me gustaría ¡De verdad!yo...—dije un poco frustrada. No sabía cómo explicarlo

—Hey, hey, tranquila. Estás muy ocupada, lo entiendo. No es momento para estas cosas, lo hablaremos cuando todo esto termine, no te preocupes.

Una sonrisa empezó a formarse en sus labios y tras darme otro beso en la mejilla cambió rápidamente de tema.

—¿Sabes donde están Chuck y Minho? No los he visto desde la mañana. De seguro y ya están tramando algo.

—La ultima vez que vi  a Minho estaba a punto de arrancarse los pelos de la desesperación. Le encomendaron cuidar de que Chuck no robara comida. Pero ya sabes...

–Misión imposible–rió negando ya acostumbrado de las estrategias del niño.

–Exacto–sonreí– Algún día le pediré que me diga como lo hace. La veces que me quedaba despierta leyendo en mi casa me acuerdo que me entraba demasiada hambre y cuando iba a por comida a la noche o me daba con algún mueble en el dedo pequeño–hice una mueca de dolor– o se despertaba mi madre y sacaba la chancla.