¡¿Yo en The Maze Runner?!

Capitulo 65- Thomas parte 2

La mayoría de las veces las cosas no salen como nos las esperamos.

Un claro ejemplo: yo. Hace unos días estaba en mi habitación, planteándome declararme a cierta morena y ahora estaba en el área, sin saber por qué o cómo y hundiéndome en mis recuerdos y reprochándome mis actos. ¿Hice mal? Sí ¿Fui un cobarde? también ¿Se puede arreglar? Ya no.

Mi confusión me había llevado a hacer cosas sin pensar. No tenía nada que perder y sin embargo me había decidido por lo más fácil, ignorar lo ocurrido y quitarme los problemas que podían llegar. En un acto tremendamente cobarde, preferí quedarme de brazos cruzados y voltear la vista de aquella persona que sufría por mi.

No había pasado mucho desde que Alby se había ido tras contarle lo sucedido. No había habido ningún cambio esa vez, seguía en el mismo lugar, con un Thomas más joven con la mirada gacha y mirada triste. No pude evitar observarme bien. Esa mirada cansada pero sobretodo llena de miedo que no sabía por qué existía. Simplemente no podía encontrarle raíz al asunto.
Fruncí el ceño al ver que una pequeña lágrima salía de sus ojos y fue entonces cuando, con un rápido movimiento volví a aparecer en un lugar distinto.

Esta vez se trataba de la sala de mapas. Tanto mi antiguo yo como Minho y Newt se encontraban hablando sobre los cambios del laberinto. Fue ahí cuando me di cuenta que estaba demasiado concentrado como para notar que la mirada de Minho pasaba del rubio a mi repetidamente. Observando cada uno de nuestros gestos incómodos y momentos en los que nos mirabamos cuando el otro estaba distraído.

Recordaba estar preocupado por el rubio, Había estado más distante y ya no parecía el mismo. Eso solo me demostraba lo egoísta que podía llegar a ser. Había intentado huir de él pero apenas este dejaba de mostrar el mismo interés hacia él ahí estaba yo, pidiendo por el.

Minho parecía incomodo. Nos miraba con el ceño fruncido, esperando a que finalmente alguno de los dos dijera lo que tenía que decir.

–¡¿Pueden dejar de hacer eso?!

Ambos se sobresaltaron debido al repentino grito. Miraron a Minho, confusos.

–Me están estresando–se pasó una mano por el pelo–Y no me gusta estresarme.

Ninguno de los dos dijo nada.

–Basta–alzó ambas manos en señal de rendición y se dirigió a la puerta quejándose– Cuando dejen de hacer las cosas incómodas y finalmente decidan comerse la boca como es debido, me llaman. 

Para cuando se  dieron cuenta Minho ya se había ido indignado.

El silencio inundó toda la sala, creando un ambiente aún más incómodo que el anterior. Noté como el rubio miró al otro de reojo para después suspirar, parar lo que estaba haciendo y plantarse enfrente suyo con mirada decidida.

-Creo que ya es suficiente.

Mi antiguo yo se limitaba a mirar hacia el suelo y tal vez en ese entonces no llegué a notarlo, pero ahora podía ver cómo su cuerpo temblaba ligeramente. ¿A que se suponía que le tenía miedo?

-Mira- empezó Newt- Desde que viniste a este lugar te consideré un amigo y eso es más importante que lo demás. Lo que pasó ese día...-miró hacia otro lado por un momento, incómodo- No volverá a pasar. Seremos amigos como siempre y fingiremos que no ha pasado nada.

Tras una pequeña sonrisa que me hizo sentir un pequeño tirón en el pecho, le dio una palmadita de amigos en la espalda al otro chico y salió de la cabaña como si nada hubiera pasado.
 

Si  por mi hubiera sido y si pudiera siquiera tocar a mi yo anterior, no habría dudado en darle un pequeño golpe en la cara. Uno al que le añadiría un "despierta, deja de comportarte como un niño"