¡¿Yo en The Maze Runner?!

Capitulo 38- Nuevos problemas

—Amy... despierta linda—me susurraba una voz.

Aun adormilada abrí los ojos para encontrarme al rubio frente mi cara, acariciando mi mejilla.

–Buenos días–volvió a susurrar.

Aun no entiendo como antes de entrar en la historia podía vivir sin levantarme así todos los días.

–Buenos días, ¿Que hora es?–pregunté. Normalmente era yo la que le despertaba, no entendía porque esta vez había sido al revés, tal vez nos habíamos quedado dormidos.

–No lo se, pero es hora de levantarse ya he oído varios gritos de Alby así que supongo que los larchos están desayunando.

Me levanté de la cama y me vestí lo más rápido que pude, cuando me sobresalté un poco al oir varios bostezos por parte de Newt.

–¿Estas cansado?–pregunté un poco extrañada.

–Si, pero no importa, es mejor que nos demos prisa antes de que Minho y Chuck vengan a buscarnos para ver si estamos haciendo algo " induebuido"

Reí ante su comentario pero me callé cuando este volvió a bostezar.

–¿Es que no has dormido bien?

–No—rió tiernamente— De hecho no he dormido nada desde que tu te despertaste por la pesadilla.

–Perdona, te desperté y de seguro se te fue el sueño...

–No, no es eso, te prometí que no dormiría si era necesario para que tu descansaras tranquila y eso he hecho, venga, vamos a desayunar.

–Espera ¡¿Que tú que?! ¿No has dormido por eso?

–Si, pero ya te he dicho que no es nada, no es la primera vez que lo hago, estoy acostumbrado a no dormir.

Se levantó de la cama y se vistió. Se me acerco y me cogió de la cintura para luego ofrecerme una de sus hermosas sonrisas.

—No pienses tanto en ello, te lo prometí y lo he cumplido, además, eres muy linda cuando duermes, no fue una mala noche—me sonrió.

—No deberías hacer eso... Tienes que descansar, necesitarás fuerzas por si cualquier cosa llega a pasar y no es justo que pierdas horas de sueño por mi culpa...
—Ya te he dicho que no te preocupes, estoy bien, ¿si?

—A veces no entiendo cómo puedes ser tan lindo—le sonreí.

Y en cierto modo era verdad. Newt estaba ahí para cualquier cosa, si me lastimaba era el primero en estar a mi lado para cuidarme, si necesitaba llorar también era el primero que me daba un hombro en el que hacerlo, y lo más sorprendente es que lo hacía sin preguntar la razón por la cual me encontraba así, lo único que hacía era decirme:
"—No te forzaré a decírmelo si no quieres, pero si quiero que me digas si ha sido algún larcho, ten por seguro que tendrá una visita guiada para conocer a los penitentes en persona si ha sido alguno de ellos "

Si, era muy encantador.

—Prácticamente eres mi ángel protector...—comenté para mí misma.
—¿Un ángel?
—Siempre estás ahí para mi, en cualquier momento, a veces creo que no es justo que te esfuerces tanto por mi...

Las manos frías del rubio me sobresaltaron en el momento en que tocaron mi mentón. Estos hicieron que subiera mi cabeza.

—Créeme que vale la pena. Estás contenta, y eso es lo que me importa, no puedes impedir que me preocupe por ti, se me es inevitable. Si tú estás bien yo también lo estoy.