¡¿Yo en The Maze Runner?!

Capitulo 27- De vuelta a mi hogar...

Las puertas ya se habían cerrado tras de mi, aún estaba confusa, había llegado a entrar en el laberinto pero tal y como la primera vez me pareció un lugar impresionante. Aun así esa sería la última vez que estaría ahí. Ya había tomado mi decisión.

Minho y Thomas me miraban sorprendidos y preocupados, de seguro estarían pensando que estaba loca y no se los discutiría,pero no había vuela atrás...
—¡¿Pero qué has hecho?! ¡¿Es que quieres siucidarte?!
—No... Quería ayudarles y... Volver a casa.

La expresión dura de Minho se cambio por una triste y una punzada dolor me invadió.

—¿Qué es lo que les ha pasado?—pregunté al ver a Thomas.

—Al muy idiota este se le ocurrió que era buen momento para ver de cerca a un penitente, y aunque lo ahuyentó, se le torció el tobillo...

—Bien, es de noche, los penitentes no tardarán en llegar, tenemos que encontrar algún lugar en el que escondernos—dije observando la cara de los dos—sé que es casi imposible, pero podremos sobrevivir. Solo... Háganme caso.

Los dos asintieron y entre el chino y yo ayudamos a levantar a Thomas, que seguía sentado en el suelo.

Caminamos por el laberinto siguiendo a Minho, que era quien nos enseñaba por donde ir y por donde no. Durante todo el trayecto pensé en la  reacción que tendrían todos al ver que no había vuelto con mis compañeros, sobre todo quería saber la reacción que tendría Newt, ¿Se preocuparía? ¿Me extrañaría?  ¿O por lo tanto le seria indiferente? No sabía ni qué pensar, pero fuera cual fuera la reacción de todos, ya había tomado una deducción.

Me daba lastima no haber podido despedirme bien de Teresa, ella ya sabia la verdad, igual que Newt, que bueno a él seguramente le daría igual, y a Thomas y Minho... Cuando fuera la hora indicada ,me despediría. Con Teresa en cambio no llegue a tener ninguna oportunidad de despedirme y la verdad es que me arrepentía de eso...
Lo último que había hablado con ella fue cuando me contó que Newt le había pedido que fuera su novia. Eso me había destrozado, no creía que Newt me hubiera olvidado fácilmente, pero tampoco la culpaba a ella, era linda y todos tenían derecho a enamorarse de ella...

Mientras pensaba en mi estancia en la historia, caminaba junto con Thomas y Minho, que no decían ni una palabra.

Todo iba bien, no teníamos problemas con ayudar a Thomas y al menos ninguno de los dos me había atiborrado a preguntas sobre mi ida, pero fue entonces cuando se nos apareció ese "animal"tan asqueroso. Nunca había visto ningún penitente pero a la vista era horrible y asqueroso, tenía baba por todo el cuerpo y siendo sincera esa era la criatura más horrible que había visto jamás.

Ni siquiera podía moverme de la impresión, fue por Minho que no llegó a verme pues me llegó a coger de la mano y me aparto de la vista del monstruo que tenía delante.

Tras unos minutos de tal impacto, mi cerebro volvió a funcionar y convencí a Minho y a Thomas de escondernos detrás de las enredaderas que se encontraban en las paredes.
Por algunas aberturas vimos como el asqueroso ser se detenía justo a nuestro lado, causando que los tres contuviéramos la respiración por el miedo.
Pasaron unos minutos cuando el penitente decidió a moverse,pero justo cuando íbamos a salir, ya convencidos de que no estaba, su instinto lo hizo retroceder, atrapándonos y asustándonos con su grito inhumano.

—Ayuda a Thomas—me dijo Minho mientras sacaba una de sus lanzas.
—¿Qué? No te voy a dejar solo con eta cosa—le dije preocupada. No podría soportar que le pasara algo por mi culpa.