Capitulo 64- Aris parte 1

430 32 7
                                    

Tras la pequeña revuelta que se había formado delante de la sala médica no supe nada más de los demás. Había sentido un pinchazo en el cuello y una vez más me encontraba en el Área, confundido y aterrorizado.

Habíamos pasado por muchas cosas en ese lugar y mucha gente había muerto para conseguir escapar. No era justo que después de todo aquel sufrimiento nos hubieran vuelto a engañar. No merecíamos estar ahí. Ellos sí. Aquellos que nos manejaban a su antojo, que nos veían como simples peones y utilizaban para lograr lo que quería. Sin importar a que precio.

Apenas abrí los ojos y vi el huerto, el sitio en donde solía estar la mayoría del tiempo que necesitaba hablar con mi amiga Rachel, no grité, no me enojé. Sino que suspiré resignado. Sabía que aquello pasaría.

Me quede un buen rato sentado en uno de los troncos, mirando al suelo. Ni siquiera me importaba la gente que pasaba a mi alrededor. Se movían tan tranquilos, cada quien haciendo su trabajo y al parecer ya acostumbradas a lo que suponía estar ahí encerradas. No había visto a nadie quejarse. Y tampoco me importaba.

No fue hasta que escuché que alguien me llamaba que levanté la mirada del suelo con los ojos bien abiertos. Podrían hacerme lo que quisieran, pero nunca harían que olvidase aquella voz. Jamás.

Paralizado y notando como se me empezaba a formar un nudo en la garganta, mi giré en dirección a la voz y con mirada asustada, observé a mi amiga, corriendo hacia el huerto con una gran sonrisa.
-¡Aris!

Esperé a que estuviera más cerca y me levanté del tronco lentamente, demasiado aturdido como para hacer nada más.
Necesitaba tocarla para saber que todo aquello era cierto. Quería abrazarla y no soltarla.

Pero apenas esta estuvo a un paso de mi, miré con sorpresa como esta pasaba por mi cuerpo como una ilusión y seguía su camino, con ni un solo gesto que mostrase algún tipo de atención hacia mi.

La seguí con la mirada, viendo paralizado como esta se tiraba a los brazos de un chico.De mi.

-¡Lo conseguí!

-¿En serio? ¡Felicidades!

Mi cabeza amenazaba con explotar. Yo había vivido aquello. Lo sentía, sabía que era algo más que un simple sueño, pero aún así lo miraba y no lo creía. No sabía cómo, ni por qué, pero me estaba viendo a mi mismo con alguien que yo mismo había visto como desaparecía de mi vista. Mi mente me estaba jugando una mala pasada y por mucho que cerrara los ojos y los volviera a abrir, seguía viendo la misma escena.

-Sabía que lo conseguirías-exclamó contento el chico, es decir, yo. Ya ni sabía cómo decirlo-¿ Y si vamos a por algo de comida para celebrar?

-¿Aris el correcto robando comida entre horas? ¡No me lo creo!

Ambos rieron y él la empujó amistosamente.

-No soy tan aguafiestas, también sé cómo divertirme.

-Aja, si tu lo dices...-rió ella devolviéndole el empujón y empezando a correr hacia la cocina.

Me quedé en mi sitio, mirando como se marchaban corriendo e intentando procesar todo lo que estaba pasando. ¿Acaso había muerto o algo por el estilo?

Me senté de nuevo en el tronco, pasándome la mano por la cabeza para finalmente relajar todo mi cuerpo y cerrar los ojos. Tenía que tranquilizarme. Tal vez si lo hacía volvería a estar en CRUEL y aunque tampoco fuera el lugar más agradable, prefería eso a seguir ahí, entre tantos recuerdos.

Pasaron varios minutos y nada.

Apenas volví a abrir los ojos seguía en el mismo sitio. La siguientes horas las pasé dando una vuelta por toda el área, viendo a las chicas trabajar y conversar. Por mucho que intentara hablar con ellas o siquiera intentara ayudar a hacer algo, estas parecían no prestarme ningún tipo de atención. No importaba si gritaba de repente. Parecían no escucharme, no verme, ni sentirme, cual fantasma. Tal y como un alma en pena que vaga por todo el lugar destinada a estar en soledad para siempre. Eso parecía en aquel momento.

Hice lo posible por alejarme de la cocina. Aún teniendo muchas ganas de volver a ver a mi amiga se me hacía demasiado extraño e irreal verme a mi, o a lo que solía ser en ese entonces, delante de mí. Por lo que opté por no cruzarme con ellos. Simplemente no podía. Era algo realmente difícil de creer y aterrador. De solo pensar en la manera en que Rachel me había traspasado me hacía sentir escalofríos.

Para cuando llegó la noche vi como Rachel se dirigió a su cabaña, dispuesta a dormir.

En silencio y con cuidado la seguí. Podría parecer algo muy extraño, pero en verdad necesitaba volver a verla bien. Esperé un momento hasta que noté que la luz de su cabaña se apagaba. La observé bien, sintiendo como la tristeza me invadía. Me preguntaba que hubiera sido de nosotros dos si Beth no hubiera aparecido antes de tiempo. Tal vez estaríamos ambos fuera del área, en Cruel o tal vez hubiéramos huido y nos hubiéramos ido a buscar la vida fuera de aquellas paredes grises y solitarias. Seguiríamos riendo como hacíamos antes y nos molestaríamos el uno al otro hasta que finalmente ambos nos disculparamos con un pequeño detalle. Jamás podría saber que hubiera ocurrido de haber salido ambos con vida.

Las lágrimas amenazaron con salir pero respiré hondo, intentando controlarme. Ya había llorado bastante tras aquello, no era momento para volver a hacerlo. Sería una pérdida de tiempo puesto que no arreglaría nada y lo único que haría sería perder la oportunidad de verla así de nuevo, aunque solo pudiera verla en mi propios recuerdos.

Se veía realmente tranquila mientras dormía. No pude evitar soltar una pequeña risa al ver la extraña postura en la que se encontraba. Siempre había sido de moverse varias veces. Hasta que no encontraba una buena postura, ella no podía dormir y había que decir que no era de mucho agrado dormir a su lado por eso, lo decía por experiencia. Tras esto, observé su rostro. Tenía la boca entreabierta por la cual salían unos pequeños ronquidos que, junto con las patadas que daba eran los causantes de que no pegara ojo las veces en que se me ocurría dormir ahí. Su pelo, moreno y rizado, se encontraba recogido por un moño que horas después, por muy fuerte que lo atara, este terminaría por deshacerse, dejando así su gran melena de león al aire y siendo la razón de las constantes quejas de la morena. Sus ojos, que en aquel momento se encontraban cerrados e impidiendo que los admirara bien , eran de color olor marrón como los míos, ojos que por mucho que la gente no los considerara muy especiales a mi me parecían hermosos.

Aquel momento, en el que me encontraba sentado a su lado, intentando guardar todos los recuerdos posibles de su rostro fue el momento en que me pregunté con pesar, que hubiera pasado si le hubiera dicho lo hermosa que me parecía o que a pesar de lo que los demás consideraban defectos en ella, yo los consideraba aspectos de ella que me enamoraban cada día más. Era ahí en donde me preguntaba qué habría pasado si me le hubiera declarado antes de que ella dejara de vivir.

Ya cansado de hacerme el fuerte, aquella noche solté las lágrimas que pedían a gritos ser liberadas.

¡Hola a todos!

No saben lo que me alegra volver a escribir y vengo con una sorpresa...

Como recompensa por no haber publicado en mucho tiempo esta semana será una semana especial puesto que... ¡Habrá un capítulo cada día! Tendrán más oportunidad de juntar las piezas e irán encontrando pistas que los ayudarán. Espero que les esté gustando la historia y que estén preparados para lo que se viene. Les invito a ponerse cómodos con un buen café en mano y tal vez ¿Pañuelos? No lo sé. Pero, puedo decir que los siguientes capítulos estarán llenos de emoción, no puedo esperar para ver que les parece. Ya saben que me encanta leer sus comentarios, así que los invito a comentar lo que les está pareciendo la historia y también sus teorías.

Les envío un enorme beso y para no perder costumbre, aquí va la pregunta del capitulo:

"¿En caso de tener una máquina del tiempo, volverían atrás para remediar algunos errores aún sabiendo que esto puede cambiar el presente? Si es sí o no, ¿Por qué lo harían?"

No se olviden de seguirme en instagram como "Scaar39"

Besos!

-Scaar💋

¡¿Yo en The Maze Runner?!Where stories live. Discover now