¡¿Yo en The Maze Runner?!

Capitulo 66- Desaparecidos

Newt:

-Hey, newt.

Alguien agitó la mano delante de mi cara.

-Mierda, creo que lo hemos perdido-oí decir a Jeff.

Todos me miraban en silencio, esperando a que dijera algo sobre lo ocurrido con la rubia. También les había tomado por sorpresa.Lo peor era que habían muchas cosas más en las que preocuparse y sin embargo ahí estaba yo, sentado en mi cama y con la mirada pegada en el suelo desde hacía más de media hora.

-¿Creen que haya hecho algo mal?-hablé por fin.

Todos parecieron incomodos con la pregunta.

-No deberías pensar en eso, ¿Que podrías hacer mal?

-Casi no nos veíamos.

-Pero no porque tu no quisieras. Estamos en CRUEL, no podemos hacer lo que queremos así por así y tenemos que andar con mucho cuidado.

-Puede que tal vez lo hizo por eso-se encogió de hombros Sartén.

-Exacto, vamos, animate. ¿Y si vamos a hacer algo de boxeo?-Minho intentó cambiar de tema, pero al ver que esto no funcionaba suspiró y su sonrisa desapareció- Sartén tiene razón, puede que haya sido por eso o...

-O puede que simplemente le haya dejado de gustar.

-Mira hermano-Minho se sentó a mi lado, posando su mano en mi hombro derecho- una vez te lo dije y si quieres te lo puedo volver a repetir... nadie se resiste a los rubios y menos si son cojos como tú.

Todos rieron y a mi se me aparecio una pequeña sonrisa en la cara.

-Además, eres un héroe, salimos del laberinto por tu ayuda.

-Y por la de todos.

-Pero si no hubiera sido porque tú diste el primer paso, nadie se hubiera movido y seguiríamos en ese maldito lugar. Me compadezco de cualquier que esté ahí ahora mismo.

-Eso-Teresa me animó- no te adelantes. Cuando ella vuelva del entrenamiento podrán hablar.

-Tienes razón.

Me lavanté de la cama un poco más animado.

-Bueno, ¿Dijiste algo de boxeo, verdad?

Tanto Minho como los demás sonrieron.

****

Habiamos terminado de entrenar y ya casi era casi mediodía por lo que nos dirigimos a las duchas para después ir a comer.

Por mucho que intentara ocultarlo, podia sentir todas las veces que Minho me miraba para saber si estaba bien. Y sí lo estaba, hablaría con ella y solucionaría todo. No tenía por qué estar asustado.

-¿Las has visto verdad?

-Claro que sí.

Mi curiosidad, me llevo a escuchar la conversación que varias chicas cerca de nuestra mesa estaban teniendo. Nos encontrabamos esperando a que llegaran los demás del entrenamiento y ya se habia hecho tarde.

Sin tener nada más que hacer puesto que mi mesa estaba en total silencio, escuché la conversación que las chicas mantenían.

-Son demasiado adorables.

Justo en ese momento, una más se añadió a la conversación.

-¿De quien hablan?

-De las dos chicas de los baños.

-Sí, la pelirroja y la rubia.

Mi ceño se frunció ligeramente, todavía más curioso.

-Ah creo que la rubia se llama Amy.