Recuéstate sobre mi hombro || 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒈𝒊 𝒚 𝑻𝑵 [EN EDICIÓN]

046| El día del amor y la amistad.

[...]

Desperté con algo de dificultad pero lo hice. Con mis ojos aún acostumbrándose a la luz del día, revisé a mi lado dos veces y no había ningún rastro de Yoongi, ni siquiera escuchaba algún ruido en la cocina o en la sala, el apartamento se encontraba en silencio absoluto. Seguramente...

En realidad no se me venía ninguna idea a la cabeza, hasta que tarde en comprender que hoy viernes era el día de San Valentín. ¡Que estúpida soy! Lo había olvidado, pero afortunadamente había comprado el regalo de Yoongi una semana antes, solo tendría que ir por el regresando del colegio.

—¡Yoongi!—intenté cerciorarme que Yoongi no estaba para meterme a la ducha libremente. Al no escuchar respuesta eso hice, me metí a la ducha y dejé la puerta abierta.

—Terminaré antes de que llegue a casa.—me mentalicé.

[...]

Llegué al apartamento con un ramo de flores y un pequeño regalo. Sería nuestro primer día de San Valentín juntos, así que tenía que ser especial. Justo entré al apartamento, escuché la regadera abierta y por obvias razones, a TN cantando.
Iba a ir a mi habitación pero pude ver que la puerta del baño estaba abierta, no vi más lo juro, solamente el marco del pequeño baño libre al paso de cualquiera.

—TN, ya llegué.—alcé un poco mi voz para que entre su canto me escuchase.

—Yoon-Yoongi. ¡Quédate en la sala! ¡Ahora salgo, pero por ningún motivo que se te atreva pasar a tu habitación! La puerta del baño está-

—Lo sé TN, puedo ver desde aquí la puerta del baño—dije gritando desde la sala.—Para tu fortuna el baño es largo así que no te puedo ver a ti.—pude imaginarme una sonrisa pícara en mi mente y dejé el regalo de TN en la mesa y me senté en el sofá.

—¡Idiota pervertido!—gritó ella quejándose y yo solté una carcajada.—Quédate viendo la televisión, saldré en toalla a cambiarme a tu habitación, en 3...—iniciaba la cuenta regresiva y yo encendí el televisor, intentado aguantarme las ganas de voltear.

—2...—mis ansias aumentaban.—1...—maldita sea. Cerré mis ojos e intentaba concentrarme solo en el sonido de la televisión.

—¡No mires idiota!—salió del baño corriendo con algo de dificultad pues iba sujetando su toalla y finalmente entró a mi habitación.

—No miré.—dije por lo bajo.

[...]

Me cambié rápidamente  y salí de la habitación, decidí dejarme el cabello suelto pues seguía algo mojado aún, y prefiero que se seque naturalmente.

—Listo.—solté un suspiro de gran alivio.—Puedes pasar a tu habitación le dije mientras colgaba mis toallas en el tendedero del pequeño balcón.

—Pero antes...—lo veía acercarse a mi, maldita sea. Se veía tan guapo con su cabello negro, y su mirada que me cautivaba.—Feliz Día de San Valentín, amor.—me tomó de la cintura y me dio un tierno beso.