032| Obligaciones.

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[...]

—Un americano, un descafeinado y un capuchino con un poco de leche.—me ordenaba Yoongi mientras leía sus notas.

Le di los tres cafés que me pidió que hiciera y se lo entregué en una pequeña charola, que al entregársela él aprovechó y rozó sus manos delicadamente con las mías, y yo no podía quitarlas en ese instante si no se derramaría el café.

El estúpido se aprovechaba de mi situación. Cuando noté que él ya sostenía bien la charola, quité rápidamente mis manos, lo miré molesta y me volteé para seguir con mi trabajo.

...

Atendí a los clientes, e hice todas las tareas restantes, lo único que me faltaba era sacar la basura.

—Yoongi, el gerente me dijo que tenemos que sacar la basura.—noté como sonrió como idiota y me siguió.

Tomamos una bolsa de basura y tiramos todos los desperdicios de la cocina, al estar afuera contamos hasta tres y con algo de esfuerzo cargamos la bolsa de basura y la tiramos.

—Listo, gracias.—le agradecí solo con una leve sonrisa y hablé algo agitada por el esfuerzo que hicimos anteriormente con la bolsa de basura, me volteé y estaba por volver adentro cuando me toma del brazo y me voltea para que ambos quedáramos a centímetros.

Nos quedamos observándonos por unos segundos cuando el habló.

—TN, ¿qué fue lo que hice?—dijo con un tono tranquilo pero en su rostro se le notaba que estaba impaciente por la respuesta.

Suspiré y dejé de mirarlo, para poner mi vista en el suelo.

—En mi cumpleaños tú...—dije cabizbaja e hice una pausa pues no sabía cómo decírselo.

—¿Yo qué?—dijo ya ansioso y simultáneamente levantando mi mentón con su índice para que lo volteara a ver.

Tomé su índice y quité su dedo de mi mentón con delicadeza, pero él aprovechó para tomarme de la mano y entrelazar nuestros dedos.

Sentí su fría mano conectarse con mi mano.

Mi corazón estaba al mil y quería irme a de ahí cuánto más rápido posible.

—Tú me besaste... estabas borracho y no sabías lo que hacías, me dijiste que era hermosa, pero eso era por los efectos del alcohol, ¿no?—solté una pequeña risa nerviosa—y además yo te correspondí y me siento mal, porque no me gusta aprovecharme de la gente, y por eso también te pido perdón.

—Mmm...—se acercó más a ti—Te perdono, pero en verdad, no necesito los efectos del alcohol como para darme cuenta que eres hermosa.—me paralicé, mientras lo volteaba a ver.—Me gustas TN, cada día que estoy a tu lado me enamoro más de ti y es por eso me vuelve loco el saber que estás distante...—no despegaba su mirada de la mía.

Esa confesión me dejó la mente en blanco, no sabía en verdad qué hacer o cómo reaccionar.

—Y-Yo... n-no pensé que tú... ibas a g-gustar de m-mi...—mi corazón estaba por salirse de mi pecho y tartamudeaba como una tonta nerviosa.

—¿Y por qué no lo haría?—me dijo mirándome directamente a los ojos y acercándose cada vez más, reduciendo el espacio que quedaba entre nosotros, pues ahora su pecho estaba muy cerca de mí, podía sentir su perfume tan varonil.

Yo sólo estaba paralizada, pero tampoco me quedaba atrás, lo miré y lo desafié con la mirada.

Esa típica batalla de miradas...

—Me encanta eso de ti, nunca te dejas ganar cuando te volteo a ver, o al menos haces el intento de no perder.—sonrió ladino y seguido de eso me besó.

Ese beso se sintió mucho más cálido, pues ahora sabía que Yoongi si estaba consciente y sabía lo que hacía.

Le correspondí por unos minutos, el sólo acercaba mi cintura a su cuerpo y me aferraba con sus brazos tomando de mi cintura delicadamente, como si él nunca quisiera que ese beso terminara... a decir verdad, yo tampoco. Sentir sus labios sobre los míos, es como estar en el paraíso y nunca más quieres bajar de ahí. Pero, estábamos en el trabajo, y aunque nuestro turno estaba por terminar, no podíamos quedarnos ahí besándonos como si nada ocurriera.

Ojalá y pudiera pasar eso. Pero no.

Así que me separé y no pude evitar sonrojarme.

Maldito seas Min Yoongi.

El sonrió ladino y me tomó de la mano.

—Vamos al ensayo.—yo solo sonreí como idiota y asentí, entrelazando nuestras manos delicadamente.

[...]

Caminábamos e íbamos charlando tranquilamente tomados de la mano. A quién engaño, a mí me gusta Min Yoongi.

¿Felices? En algún momento lo tenía que decir, pues correspondí a su beso. Obviamente aún no somos pareja, pero estoy feliz de que el sienta lo mismo que yo. Llegamos a la casa de SunMi y yo me solté de su agarre y el me miró haciendo un puchero triste, sacándome una sonrisa.

—Tenemos que ensayar. ¿O a caso bailaremos tomados de las manos?.—dije mirándolo y levantando una ceja con un tono divertido.

—Sí quieres podemos hacerlo.—me tomó de la cintura con una mano y con la otra entrelazó ambas de nuestras manos.

Toqué el timbre y en ese instante me soltó pues escuchó que abrían la puerta.

Me reí levemente y después tuve que tranquilizarme. La señora de hacía una semana nos abrió.

—Pasen, pasen. Los esperan en el mismo salón del otro día.—nos recibió con una cálida sonrisa y ambos asentimos.

Pasamos a la casa y caminamos por el pasillo, la señora se había quedado en la cocina, y antes de abrir la puerta del salón Yoongi me abrazó por detrás, me volteó tan rápido, me tomó de la cintura, y me dio un beso desesperado.

—Yoon- intentaba safarme del beso para adentrarnos al salón pero el seguía.

Con algo más de fuerza quité su rostro, seguía tomándome de la cintura y yo solo sonreí por lo idiota que se veía al estar enamorado.

—Qué lindo te ves enamorado Min Yoongi.—tomé sus mejillas y le di un beso en la frente.

Él iba a decirme algo pero no pudo pues abrí lentamente la puerta, haciendo que me soltara de la cintura rápidamente.

—¡Ya llegó por quién lloraban!—me adentré al salón, con Yoongi atrás y grité haciendo una entrada vanidosa. Tae rió y SunMi solo me miró con asco. Y Dayon, pues... en realidad no lo sé.

—Sí, ya llegó Yoongi.—dijo SunMi con total seguridad, yo solo pase de largo y abracé a Tae para saludarlo.

—Bueno comencemos.—dijo Dayon y todos asentimos a mi excepción.

—Pero primero, tenemos que cambiarnos y ponernos nuestro vestuario.—dijo SunMi con una sonrisa malévola y mirándome disimuladamente.

Sabía que tendría que ponerme el vestuario así sin nada que me cubriera.

Dios mío Lee SunMi, qué te he hecho.

[...]

Fin del Episodio 32

—BZ 🍜

Recuéstate sobre mi hombro || 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒈𝒊 𝒚 𝑻𝑵  [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now