Recuéstate sobre mi hombro || 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒈𝒊 𝒚 𝑻𝑵 [EN EDICIÓN]

034| Nada.

[...]

—Tae. Por favor, no digas nada. Te lo explicaré más tarde.—le rogaba a Tae al separarme rápidamente de él pálido que estaba sin alguna expresión.

—Bien. Bien, no diré nada. Pero te lo dije que tú y el serían...—me decía con una cara pervertida.

—No. Solo vamos a practicar esta estúpida coreografía que me quiero quitar este vestuario.—les dije a ambos y entré al salón de práctica, olvidando la vergüenza de llevar ese incómodo vestuario.

Entró Yoon detrás mío y después Tae, nos posicionamos en nuestros respectivos lugares. Y comenzamos con la práctica.

[...]

Recién terminó la larga práctica, corrí al baño para quitarme esta asquerosa vestimenta.

Me puse el uniforme que llevaba puesto pues después del colegio me fui al trabajo directamente, ni siquiera tuve tiempo de cambiarme en el departamento. Salí del baño y entró Dayon. Me quedé estática en la puerta al verlo muy cerca, pero luego recordé que todos nos estaban viendo.

—P-Pasa.—me hice a un lado y ni siquiera lo miré al hablar, solo salí del baño con mi mochila en mano.

Esta vez no nos quedamos a cenar, Yoongi y yo nos fuimos al departamento con Tae, él quiso llevarnos pues según el ya era my "tarde". Y apenas iban a ser las siete de la noche. Quería contarle a Tae de Yoongi y yo, pero ese no era el momento indicado. Así que mejor decidí no hablar.

[...]

Llegamos a casa, ya con mi ropa normal gracias al Cielo.

Deje mi mochila en la sala y me recosté en el sofá.

—Estoy muy cansada.—hacía un puchero y extendí mis brazos por el sofá, mientras Yoongi se sentaba a mi lado, recargando su cabeza en mi brazo extendido por el respaldo del sillón.

—¿Y si vemos una serie?—sugirió abrazándome por la cintura y viéndome a los ojos.

Maldita sea. Su mirada. Me intimidaba.

—Bien. Pero me daré un baño rápido y me pondré pijama.—lo abracé y le besé en la frente para después pararme del sillón y encaminarme al baño.

[...]

Salí del baño ya cambiada pues me llevé mi ropa al baño para evitar tragedias. Y olía a ramen, supuse que Yoongi calentó algo de ramen instantáneo así que me seque por última vez mi cabello mojado con la toalla y fui a mi habitación.

Revisé mi celular y tenía mensajes de Tae que me preguntaban cuándo le iba a contar de lo de Yoongi y yo. Cuando estab por contestarlos y Yoongi se quedó en el marco de la puerta mirándome fijamente. Desvíe mi mirada del celular hacia el y le sonreí.

—La cena está lista. Me daré una ducha.—

Asentí y se fue directo al baño, mientras yo salí y me fui a la cocina.

Puse cada ramen en la mesa de la sala junto con chopsticks y algo de cerveza para Yoongi y un vaso de refresco de uva para mi. Él no tardó en salir del baño secándose con la toalla su pelo húmedo, se veía tan bien con el pelo mojado.

Eres Perfecto Min Yoongi.

[...]

Comimos el ramen mientras veíamos una serie de doce capítulos solamente, y después de terminar de nuestra cena nos recostamos en el sillón. Recargué mi cabeza en su hombro y el nos cubrió a ambos con una manta porque hacía algo de frío.

Terminamos el último capítulo y yo caí dormida en el hombro de Yoongi.

—¿Qué te pareció la serie?—dijo Yoongi con la botella de cerveza en mano mirando los créditos y al no recibir ninguna respuesta mía volteó a verme, y pudo ver que estaba profundamente dormida.

[...]

Yoongi se separa lenta y cuidadosamente de ti para luego tomarte de la piernas y de el torso, cargándote como una "princesa". Te lleva a tu habitación y al dejarte en tu cama, se tropieza con un zapato que estaba cerca de tu mesita de noche.

Ambos caen a la cama, el arriba tuyo y tú comienzas a despertar lentamente, y al estar completamente consciente comienzas a reír al verlo a él sobre ti y con sus mejillas algo rojas.

—Ahora quién es el idiota.—comenzaste a reír a carcajadas, pero un beso apasionado de Yoongi te detuvo de tu risa de foca retrasada.

Ahora el mantenía sus brazos en cada lado de tu cabeza, mientras besaba tus labios ferozmente. Sentías su deseo y eso te prendía, pero no podías dejarte llevar pues no eran pareja.

Pero, todos tus pensamientos que te hacen estar cuerda se nublan al sentir el miembro de Yoongi poniéndose cada vez más duro sobre tu afeminidad. Cambias de posición, y ahora tú estás al mando, subes encima de él a horcajadas y comienzas a frotar tu intimidad con la de el, sintiendo más ese bulto en ti. Mientras tu movías tus caderas, Yoongi ahora te tomaba de la cintura con ambas de sus frías y grandes manos para hacer mayor presión entre sus sexos.

La habitación se llena de jadeos por parte de ambos, sientes cómo el miembro de Yoongi está cada vez más duro, sacando leves gemidos de tu parte. Tus manos que estaban en su mejillas profundizando el beso y conviertinedolo en una guerra de lenguas, bajan a su bulto marcado en su pantalón de mezclilla. Lo masajeas un poco y el gime para ti.

—Eres buena en esto—ríe—y yo que creí que eras inocente.

—Cállate y bésame imbecil.—rogué excitada.

—Me encanta cuando maldices...—dijo y después me besó y mordió mi labio inferior sacando ahora un gemido audible de mi.

Y nuevamente volviste a bajar los pies en la tierra, tú y el no eran nada, si lo hacían, se convertirían en amigos con derechos y tú no querías eso. Así que lo besaste una última vez y lo apartaste de ti...

—Buenas noches.—le sonreí. Y le di la espalda mientras me acobijaba.

—Entre más te alejes, más te deseo...—susurró en mi oído, erizando mi piel.

Yo solo reí porque él seguía excitado, se le notaba en su ronca y grave voz y sentía su respiración agitada cerca de mi.

—Te excitas muy rápido.—me burlé de él.

—Tú lo provocas.—me sonrojé un poco y me tapé con la cobijas.

—¿Y si mejor me ayudas con mi problemita?—me abrazó por detrás. Y yo aún con las cobijas en mi rostro.

—Arréglatelas tú, no es mi culpa que yo te ponga así.—me reí.

—¿En serio quieres que me masturbe en tu habitación?—comenzó a gemir cerca de mí—Ahh tn~ —seguía gimiendo pero ahora más fuerte.

Quería seguirle el juego pero sabía que estaba mal así que solo le dije:

—No somos nada Yoongi... no podemos hacer estas cosas...—aumenté mi tono de voz un poco y me destapé para mostrar seguridad en lo que decía.

Se quedó en silencio por un momento, haciendo un silencio incómodo para que después el hablara.

—Bien.—se separó de mi y se sentó en la esquina de la cama dándome la espalda.—Lo siento.—

Dicho esto, hubo otro silencio incómodo y después él se paró lentamente de mi cama sin decir nada y salió de mi habitación cerrando la puerta no sin antes decir:

—Buenas noches.—se despidió de manera fría y seca como lo hacía antes.

[...]

Fin del Episodio 034

Espero y estén acostumbradas al lemon PECADORAS🤫.

—BZ🍜