CAPITULO 10

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BASTIÁN

Enojo, impotencia, tristeza.

Esas tres sensaciones son las que he sentido por un día, yo y mis mejores amigos estábamos planeando un golpe fuerte para atacar el monasterio, iría por mi Luna, daría todo por ella.

-Entones hoy en la noche atacaremos. - dije firme tomando de mi whisky, sentí mi garganta arder, pero no se comparaba con el dolor que sentía al no tener a Ankaa conmigo, tan poco tiempo y ella se volvió tan indispensable para mí.

-Todo esta listo. - dijo Aarón mirando la flecha en mi escritorio.

Una de las flechas que lanzo la cazadora que se llevó a mi mujer.

-Ese hombre y esa mujer pagaran por a ver le disparado a mi hermana y llevarse a Ankaa de mi lado, los cazadores me declararon la guerra. - dijo rompiendo el vaso en mi mano haciendo cortadas en ella y saliendo sangre, saque los pedazos de vidrio de mis manos y se empezó a curar solo.

-Y a mi.- dijo Orión tomando la flecha en sus manos cosa que hizo que se empezara a quemar el área donde la plata tocaba su piel.

Tome el hombro de Orión dándole apoyo y autorización para acabar con ellos.

La puerta de mi despacho fue abierta, Leila me miraba con preocupación.

-Bastián.- dijo acercándose a mí.

-¿Paso algo?.- dijo Aarón acercándose a Leila.

-Ankaa está en la manada. - dijo mirando mis ojos.

Una alegría me inundo.

-¿Donde esta?.- dije tomándola del brazo.

-En el hospital de la manada. - dijo bajando los ojos.

-¿Por qué?.- hablo Orión ganándome en peguntar.

-No lo sé muy bien, pero el doctor Martin, me llamo y me dijo que la Luna estaba en la sala de espera y que había llevado a un señor con un disparo en el costado.- dijo tan rápido como pudo.

Salí disparado de la casa, corrí tan rápido y detrás de mi venía Orión y Aarón.

+++

Llegue al hospital y mis amigos pisándome los pies.

Entre y el olor de fresas y rosas me guio hasta la sala de espera de cirugía.

La vi, una sonrisa salió de mis labios, me iba acercar, pero vi a su lado como un chico la abrazaba, la furia corrió dentro de mí, él estaba tocándola.

-¡Ankaa!.- rugí sacando mi lado Alpha.

Ella se para como resorte, en sus ojos vi felicidad y me dio una sonrisa, pero aun así la furia estaba en mi sistema y fue más cuando el chico la puso atrás para protegerla de mí, olí el aire, humano, ese niñato era un humano.

-En serio crees que un humano puede ser un obstáculo para mí. - me acerque tan rápido a él tomándolo de su sudadera estampándolo en la pared.

Un quejido salió de él, di señales de que salieran las enfermeras y personas que pasaban por ahí.

-¿Bastián que haces?.- grito Ankaa tomando mi brazo.- Déjalo.

Mi furia crecía, lo estaba defendiendo.

-Lo defiendes. - dije mirándola. - Estas defendiendo a este tipo. - dije señalándolo.

-Por favor, Bastián déjalo, él no ha hecho nada malo. - lagrimas salían de sus ojos.

El chico intento pararse, pero le di una pata haciendo que volviera a caer. Estaba dejando salir la fuerza de mi lobo para hacerle más daño al humano.

La CazadoraWhere stories live. Discover now