CAPITULO 35

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NARRADORA

Al día siguiente en la profundidad del bosque un grupo de lobos junto con una cazadora iban en busca de algún indicio de que estaban cercas de los niños y de los rogué que se los llevaron.

-No huelo nada. – dijo entre dientes Orión mirando a su alrededor.

Lyra miraba el suelo, buscando pisadas o algo que los hiciera poder avanzar.

-Los perdimos. – hablo Dante cerrando los ojos recargado en un árbol, todos estaban solo en pantalón, el grupo de guerreros que fue con ellos descansaban, llevaban dos noches corriendo, solo se detenían a tomar agua.

-¡Maldición! – exclamo Orión, se sentó y miro a Dante muy tranquilo cosa que lo desespero. –No lo puedo creer. – dijo mirándolo negando con la cabeza.

-Solo porque no estoy haciendo un escándalo como tú, no significa que no me importa lo que está pasando. – hablo Dante aun en la misma postura sin abrir los ojos.

-Eres un... - Orión no termino de hablar ya que Lyra se puso entre ambos.

-Puedes guardar tu energía para otra cosa, no es momento de pelear. – hablo ella mirando Orión con advertencia.

Descansaron por unas dos horas, Lyra camino lejos de ellos seguía buscando algún indicio que les indicara por donde se fueron los rogué, sus heridas no habían sanado para nada, tampoco había comido y no habían traído nada para comer ya que ellos la ser lobos podían cazar cualquier animal y comer.

-Puedes detenerte por un momento. – hablo atrás de ella Dante mirando los movimientos de ella, él sabía que le dolía, pero no lo aceptaría.

-Necesito encontrar algo, necesitamos seguir, le prometí a esa chica que llevaría a su hijo con ella, que lo buscaría. – hablo Lyra sin dejar de hacer lo suyo.

-Lo harás, solo descansa todos necesitan su energía, estamos cercas. – dijo el señalando que fuera con los demás.

-¿Cómo sabes que estamos cercas? – pregunto ella frunciendo su ceño.

-Solo confía en mí. – Dante hablo. – Sé que nadie confía en mí, Orión, Aarón este último es el que encabeza la lista de los que no confían en mí, pero ellos y muchos más no lo hace. – dijo él mirando el suelo.

Ella no hablo solo miro a otro lado, el suspiro y se iba a ir con los chicos, pero ella lo detuvo.

-¿Por qué, porque no confían en ti? – pregunto Lyra sin mirarlo.

El detuvo su andar y la miro.

-Al parecer soy la oveja negra para ellos, no me gusta hablar, soy antipático, sí, soy un Beta, pero no soy como Orión, soy más frio, solo hablo cuando es necesario, pero eso a veces no les agrada a los demás. Al parecer eso es un problema para ellos. – dijo soltando un suspiro.

-Bueno al parecer ya somos dos. – dijo ella pasando por su lado. – Espero y tengas razón y estemos cercas. – dijo Lyra acercándose a donde estaban los demás.

Se quedaron unos 30 minutos ahí hasta que Dante hablo.

-Ya es hora, a unos 20 minutos llegaremos en donde están los niños y los rogué, posiblemente sean más que nosotros así que será difícil sacar a los niños necesito que estén alertas y que no los maten. – dijo Dante mirándolos sin ninguna expresión en su mirada.

-¿Cómo sabes eso? – pregunto uno de los guerreros.

-Eso mismo me pregunto yo. – susurro Orión sin despegar la mirada de Dante. -Entramos y salimos, nos atacaran y nos defenderemos, pero lo fundamental son los niños, tomamos a los niños y regresamos a la manada. – hablo mirando a los ojos a Dante.

La CazadoraWhere stories live. Discover now