La Cazadora

CAPITULO 20

(Victoria en multimedia)

NARRADORA

Sorpresa.

Eso es lo que reflejaban la cara de todos al ver como el antiguo gran Alpha era lanzado por su esposa.

- ¿Mamá que haces? - exclamo/pregunto Bastián viendo como su padre salía por los aires.

-Vuelvo a preguntarte hijo, ¿No aceptaras a Dylan como la pareja de tu hermana? - Victoria miro a su hijo retándolo con la mirada.

Victoria aún tenía su fuerza de Alpha y el poder, así como también es su madre y tiene un poco de poder en Bastián.

-Mamá no hagas esto. - pidió Bastián con nerviosismo.

- ¿Bastián, porque no aceptas a Dylan? – pregunto Ankaa acercándose a Bastián. – Él es pareja de tu hermana, así como yo soy tu pareja, aparte antes si lo aceptabas, bueno no del todo, pero no dijiste nada ni hiciste nada. – dijo Ankaa con confusión.

Mientras todos estaban al pendiente de la pelea entre Bastián, Victoria y Ankaa, Leila se acercó a Dylan y lo abrazo.

-Sera mejor que te vayas de aquí – dijo Klaus poniendo su mano en el hombro de Dylan.

-No, no escapare, peleare si es necesario. - dijo firme Dylan.

-Bueno, esto se pondrá muy feo- dijo Bruce - Así que cuenta conmigo para pelear. - dijo dándole con su codo mirándolo con aceptación.

-Bueno, a ver quién dura más. – dijo Klaus.

- ¿Es una apuesta? – pregunto Bruce con diversión poniéndose a lado de Leila que los veía con ternura.

Le causaba mucha ternura como aun en situaciones así se apoyaban y buscaban ponerle algo de diversión a la situación.

-No te dejare nunca. - susurro Dylan en la oreja de Leila haciendo una promesa que cumpliría a toda costa.

Leila dejo caer una lagrima más para luego tomar la mano de Dylan dándose apoyo, pero se rompió el momento que tenían Leila y Dylan por un grito.

-¡Es un cazador!. – grito como si eso fuera lo peor del mundo. – Aparte no creí que ese tipo aceptara a mi hermana. Es un cazador ellos nos odian, y Leila es mucho para un cazador como ese.

- ¿Disculpa? ¿Así que porque es un cazador no es digno de tu hermana? – pregunto Ankaa con notable enojo.

-Ankaa, no quise decir eso. – dijo intentando arreglar lo que dijo. –Pero es mi hermanita.

- Sabes hijo creo que tu padre y yo te hemos enseñado cuando uno debe callar para no meter más la pata. - dijo Victoria con seriedad.

Estaba muy enojada Victoria, que su esposo y su hijo se comportaran de esa forma la hacían querer darles una golpiza por lo tontos que son.

-Cariño, no puedes obligarme aceptar a ese chico a la familia. – dijo Azrael después de levantarse y sacudirse un poco la tierra y pasto.

-¿Quieres verlo? – pregunto Victoria retándolo.

- Veamos. - dijo Azrael para que ambos; Victoria y Azrael cerraran sus ojos y luego abrirlos haciendo una guerra de miradas, un amarillo como el ámbar y un azul eléctrico.