Argent, traducción; plata, metal precioso, blanco y brillante.
***
Un lobo en busca de su ¨MATE¨su pareja destinada.
Una cazadora, letal.
***
Destinos cruzados, amores encontrados.
***
El odio y el amor, tomados de la mano para matar todo a su paso...
Caminaba por la manada, la gente me saludaba y yo les regresaba el saludo, se sentía la paz, pero un sentimiento de vació estaba estancado en mi pecho, llevaba 54 años buscando a mi Mate, a mi pareja de vida. Pero la Luna aun no me dejaba conocerla, con el paso del tiempo el sonreír día a día se volvió tedioso, la alegría en mí se fue poco a poco dando paso a la amargura, la tristeza y el estar encerrado en mi despacho sin salir sin querer ver a nadie.
Mire el cielo, se empezaba a formar nubes grises y se escuchaban truenos a lo lejos, una tormenta se acercaba, suspire.
-No sabía que me extrañabas tanto que suspirabas por mí. - dijo alguien detrás de mí. Sonreí.
-Ya quisieras. - dije girándome a ver a mi Beta, mi segundo al mando y uno de mis mejor amigos, Orión.
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(Orión, Beta de Bastian)
-Me acabas de romper el corazón. - hizo un puchero. - Pero bueno, siendo serios me sorprende que salieras de ese despacho, te la pasas día y noche ahí. - dijo poniendo su semblante serio. - ¿Paso algo? - pregunto.
-Solo quería salir un poco, mi lobo está un poco inquieto, llevo meses sin dejarlo salir. - dije caminado hacia la entrada del bosque, cerca de mi casa. Orión caminando a la par conmigo.
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(Mansión del Alpha, Beta y Delta)
-Bueno, supongo que Baruc quiere estirar un poco las patas. - dijo sonriente.
-Sí, supongo. - conteste cortante mirando el bosque. - Estaré en el bosque, cualquier cosa que pase ya sabes dónde buscarme. - dije adentrándome a este, no quería verlo a la cara, no quería hablar del tema de mi Luna, de mi mate. Sabía que al estar a fuera implicaba que Orión y Aarón me animaran para no perder la fe en seguir esperando a mi Mate.
-Bastián, ella estará contigo... solo no pierdas la fe en que la Diosa Luna, ella sabe por qué hace las cosas. - dijo a mi espalda.
Sabía que diría lago como eso ya se había tardado, siempre es lo mismo. Seguí mi camino sin contestar ni girarme a verlo.
