La Cazadora

CAPITULO 7

LYRA

-Lyra, tienes que descansar, tienes que comer, hidratarte. - dijo Dylan por el intercomunicador.

Suspiré, hace como media hora que Dylan me dijo que me detuviera a descansar.

-No lo hará y lo sabes muy bien así que deja de molestarla. -dijo Klaus defendiéndome. - Aparte para eso la entre desde que empezó a caminar.- dijo.

Sonreí, recordando cómo me entrenaba.

-Gracias. - agradecí a Klaus.- Mejor Dylan dime ¿Que hay cerca del lugar dónde estoy?.- dije mirando a mi alrededor.

-Mmmm... Maldita sea. - exclamo.

-¿Qué ocurre?.- dijimos Klaus y yo al mismo tiempo, tome mi arco y una flecha en espera de matar.

-Sal de ahí. - dijo desesperado. - ¡Lyra sal de ahí!- grito.

-¿Que está pasando Dylan?- pregunte seria.

-Estas en territorio de una manada.- dijo- De la manada del Sur, una manada muy fuerte.-dijo muy serio.

-SilverWolf.- susurre.

-Sal de ahí Lyra.- dijo Klaus.

-No.- dije firme.

-Es una orden. - dijo Klaus enojado.

-¿Como profesor o como miembro de la Orden?.- dije caminando sin bajar mi arco, lista para lanzar la flecha.- Terminare la misión, puede que ellos la tengan.- dije analizando la situación.- Confía en mi Klaus, lo haré, ellos no me atraparan.- dije segura.

-Confío en ti.- dijo seguro.- Pero es una manada muy fuerte Lyra, no tendrán piedad de ti.-dijo con voz preocupada.- Te mataran, sin pensarlo.- dijo.

-Yo igual, los matare sin pensarlo, no tendré piedad. - dije- Recuerda quien me entreno. - sonreí al saber que al decir eso el me dejaría continuar.

-Manda la señal cuando necesites que te recojan, le diré a los chicos que estén preparados para llegar por ti los más rápido que puedan. - dijo firme.

-Está bien, Dylan guíame. No dejes que me encuentren esos estúpidos lobos. - dije.

-Lo haré, no dejare que seas almuerzo de Lobos. - dijo riendo. Él era el único que podía reír en estos casos. -Ahora que lo pienso, eso sonó muy mal.- dijo sin dejar su lado gracioso.

Seguí recorriendo el bosque, Dylan me decía cada vez que un lobo está cerca de mi área, no podía arriesgarme a que un lobo oliera mi aroma, un kilómetro de distancia era lo que tenía que haber entre un lobo y yo para que no supiera de mí.

Volvió a caer la noche, el cansancio me estaba matando. Solté un suspiro de frustración.

-Duerme, te hablamos cuando un lobo este cercas.- dijo Dylan.

-Mmmm.... suena tentador. - dije sentándome en un tronco caído.

-Tu duerme, necesitas todas tus fuerzas mañana, ya estas cercas de la manada, solo tienes que pasar esa colina y llegaras a la manada.- dijo Klaus.

-Dormiré solo tres horas, después continuo.- dije acomodando mi arco y las flechas, me recargue en otro árbol y cerré los ojos, hacía mucho frío, poco a poco me quede dormida.

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-Lyra, Lyra, ¡Lyra!.- gritaron en mi oído.

Abrí los ojos, tomé mi flecha y arco y apunte a mi alrededor.

-Tranquila soy yo.- dijo Dylan.

-Te juro que cuando te vea te daré una paliza. - dije con voz a amenazadora.