La Cazadora

CAPITULO 38

BASTIAN

-Me iré por unos días, después de la reunión con los Alphas del Sur me retiro para hablar con los Grandes Alphas, necesitamos que ellos comuniquen a sus manadas vecinas, primero me dirigiré a la manada del Alpha Viktor del Este, de ahí iré a reunirme con mi hermano Dominic en el Norte; para con su ayuda poder hablar con los Alphas del Centro y del Oeste. – dije mirando a todos. – Orión se quedará a carago junto con Aarón. – dije viéndolos a los dos. – Mi padre y madre irán junto el líder de los Vampiros, necesitamos unir fuerzas, ellos deben saber lo que está pasando; aun cuando nuestra relación no es muy buena, junto con todos los demás sobrenaturales, tenemos que unirnos, al final del día tenemos a los mismos enemigos y el mismo motivo; "vivir sin miedo". – dije firme, miré a todos los presentes. – Dylan se encargará de la vigilancia alrededor, se abarcará un radio de 3 kilómetros fuera de la manada para poner los sensores, estos detectaran movimiento fuera de la manada avisando alguna amenaza con anticipación, no quiero que suframos otro ataque como el de hace poco, si la tecnología de Dylan es tan buena, cosa que confió que es, no seremos sorprendidos, él les podrá explicar mejor. En cuanto a Carlos, él se encargará de la supervisión del hospital junto con mi hermana. - Dije asintiendo hacia Dylan, Leila y Carlos. – Dante ira conmigo, Bruce y Klaus pueden ayudar con la vigilancia, Ankaa sé que encargara de la casa y como mi Luna tomara su papel de quedarse a cuidar a la manada, si se debe tomar una decisión ella será parte. – dije tomando la mano de Ankaa y sonriendo a ella.

Ellos asintieron en confirmación. Pero Ankaa quito la mano y frunció el ceño.

-De acuerdo, supongo que todo está dicho, ¿no? – hablo Dante recargado en un pilar en lo más alejado posible, como siempre.

-Si – conteste.

-No – hablo Ankaa al mismo tiempo que yo.

La mire, sabía que no le había gustado la decisión que tome, pero era lo mejor, mi manada la protegerá, Bruce, Dylan y Klaus se quedaran por Lyra, ella está débil y no se moverán de su lado, como sé que también cuidaran de Ankaa al ser la hija de Carlos y por ser prima de Lyra.

-¿Qué sucede chicos? – pregunto mi madre confundida.

- No me quedare, iré contigo. - dijo Ankaa muy segura mirándome directo a los ojos.

-Hija, creo que es lo mejor. – comento Carlos intentando motivar a su hija a aceptar mi decisión.

- No, soy tu compañera, iré a donde tu vayas. – hablo Ankaa segura de su decisión.

- Ankaa, ya tomé una decisión y listo, por favor. - hable lo más amablemente para que aceptara, pero creo que las palabras que escogí no fueron las correctas.

-De acuerdo, esto creo que ya no nos corresponde ver y escuchar. – dijo Aarón levantándose del sillón y saliendo de habitación.

Con Aarón le siguieron los demás.

-Voy a empacar para estar listo cuando salgamos. – dijo Dante mientras salía, siendo el último en salir.

-Necesito que te quedes aquí, la manada te necesita. – hable intentando no exaltarme.

-Sé que soy la Luna de la manada, Aarón me explico un poco más sobre mi puesto y lo que represento, pero no puedo dejarte ir solo. – hablo Ankaa abrazándome por la espalda.

Acaricie sus manos y suspire, no quería dejarla, mi lobo no quiere dejarla, pero no quiero ponerla en riesgo.

-Cariño. – hable. – Lyra te necesita. – dije, jugando mi última carta con la esperanza de que se quedara.

-No intentes ese juego conmigo. – dijo con su tono de voz de advertencia. – Los chicos podrán cuidar la manada, esta Leila, ella es muy querida por la manda, sé que está mal que no me quede, pero algo en mi me hace no querer dejarte solo.