CAPITULO 25

200 9 0
                                    

BASTIAN ALEXANDER

Ankaa, la pequeña y yo íbamos subiendo a mi habitación para que yo me cambiara y dejar a la pequeña en la habitación.

Cuando llegamos fui directo al armario y Ankaa dejaba a la pequeña en nuestra cama.

-Quédate aquí, no te pasara nada, volveré muy pronto. - hablo Ankaa acariciando la cara de la pequeña, me dio mucha ternura el cómo le hablaba y la acariciaba por un momento me la imagine haciendo eso con nuestros hijos, sonreí por esa imagen en mí cabeza.

Termine de cambiarme y me acerque por atrás de Ankaa y puse mis manos en sus hombros.

-Todo estará bien, buscaremos a tus padres y volverás con ellos, no te preocupes. - dije dándole una sonrisa a la pequeña en forma de apoyo.

-Si Alpha, gracias Luna por salvarme. - hablo por primera vez la niña.

Ankaa y yo salimos de la habitación dejando a la niña dormir un rato, caminamos por el pasillo, pero antes de bajar las escaleras tome la mano de Ankaa.

-No lo vuelvas hacer. - dije refiriéndome a lo sucedido en la pelea de hace un momento.

-¿De qué hablas?.- pregunto ella confusa.

-No vuelvas a pelear, a ponerte en peligro, no vuelvas a combatir a menos que sea totalmente necesario o en defensa. - dije mirándola serio, recordar lo sucedido me hacía enojar y preocuparme de sobre manera.

-Bastián, no puedes prohibirme nada. - dijo enojada.

- Ankaa, esto es serio, sino hubiera sido por Lyra ese lobo te pudo haber lastimado, te pudo haber matado. ¡No llegue a tiempo, sabes cómo me sentí, como se sintió Baruc al ver ese lobo tirarse arriba de ti, pensé lo peor, el miedo que sentí fue lo peor que hasta ahora he experimentado! - dije exaltado por lo sucedido. – Te pude haber perdido. - termine en un susurro.

Cerré los ojos y respiré profundo. Pero una mano toco mi cara, sentí el aroma de Ankaa muy cerca mío.

-Lose, y lo entiendo Bastian, pero debes de entender que no puedo no hacer nada, no puedo quedarme quieta mientras otros pelean por mí, no sabes cómo siento en mi corazón cada vez que alguien se sacrifica por mí y un ejemplo es Lyra, no puedo ni mirarla a los ojos, ella ha peleado cada una de mis batallas, ha sufrido un castigo que era mío. No puedo quedarme quieta mientras hay una pelea, no quiero este sentimiento amargo y la culpa que me mata por lo que paso Lyra, por mi culpa, así que no me pidas que me quede quieta y que no haga nada porque no te haré caso, no dejare que otros pelen mis batallas. - dijo Ankaa con lágrimas en sus ojos pasando sus manos por su cara y cabello.

Suspire y la abrace.

-Lo siento, pero me preocupo por ti al igual que Baruc. - dije dándole un beso en su frente.

-Lose Bastián, lose. - dijo sin despegarse de mí. Nos separamos después de unos minutos así.

Bajamos las escaleras encontrando todo un caos.


CARLOS

-Carlos. – me llamo Klaus.

No lo mire, seguí con mi trabajo. Cuando termino de suturar al chico sus amigos se lo llevan de ahí.

-Sé a qué vienes, y si, ya inicio. – dije limpiando mis manos llenas de sangre en una tina pequeña con agua.

-Tenemos que hablar con todos, esto solo es el inicio, las demás mandas también van a sufrir daños como este, sino es que ya están pasando por esto. - dijo con frustración.

La CazadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora