CAPITULO 37

236 6 2
                                    

NARRADORA

En el bosque se encontraban descansando Orión, Lyra, Dante y los guerreros que los acompañaban junto con los niños que fueron secuestrados, no llevaban comida y los niños estaban débiles.

-Tenemos que avanzar. - dijo Dante mirando a los niños.

- Pronto el sol se ocultará, los niños necesitan descansar como también nosotros. – dijo Orión sentándose en las ramas de un árbol para tomar un respiro. – Llevamos corriendo por el bosque por 3 casi 4 días. – volvió hablar cerrando los ojos.

-Sí, pero los niños también necesitan comer, tomar agua, como quiera nosotros cazamos y podemos comer así, pero ellos no y menos Lyra. – hablo Dante mirando como la chica abrazaba a Thomas para darle calor.

-Ella decidió venir, es su responsabilidad no mía. – dijo Orión sin abrir los ojos.

Bufo Dante en respuesta.

Lyra por su parte intentaba no mostrar dolor, pero sudaba frio, le costaba moverse al parecer el dolor no se iría, en sus brazos tenia a Thomas dándole calor, ella sentía que el pequeño estaba muy frio y temblaba mucho.

-Lyra, ¿Estas bien? – pregunto Dante parado a unos metros de ella.

-Sí, solo necesito descansar, pero Thomas está muy frio intento darle calor, pero parce no funcionar. – Dijo abrazando a Thomas.

-No me siento muy bien. – dijo Thomas en un susurro.

Lyra puso su mano en su frente y el niño estaba frio, demasiado. Tomo su pulso y era muy débil.

-Dante. - lo llamo Lyra con preocupación.

-¿Qué pasa? – pregunto el acercándose.

-Su pulso es muy débil, está muy frio. – informo parándose y con ella Thomas. – Tal vez le inyectaron algo. – dijo Lyra poniéndose en cuclillas para poder ver a Thomas a los ojos. – Thomas ¿Te inyectaron algo, o te dieron algo esas personas? – pregunto tomando la cara del niño en sus manos.

-Me sacaron sangre y me inyectaron un líquido verde oscuro. – dijo Thomas con la voz débil.

-Debemos irnos, tenemos que llegar a la manada. - dijo Dante en dirección a Orión el cual ya estaba con ojos abiertos mirando la escena.

-Los guerreros están muy cansados, no podremos llegar a tiempo. – dijo Orión parándose y viendo a los niños y a los guerreros.

-Iremos nosotros, nos adelantaremos, Thomas está muy mal. – dijo Dante quitándose la ropa para poder cambiar de forma.

-Está bien, nosotros los alcanzaremos después. – hablo Orión asintiendo, tomo del brazo a Dante antes de que se transformara. – Vayan con cuidado, está anocheciendo y estamos en territorio libre, puede haber lobos salvajes rondando por allí. – dijo y soltó el brazo de Dante.

-Sí, lo tendré en cuenta. – dijo y miro a Lyra. – Iremos lo más rápido posible, no te sueltes y sostén bien a Thomas. – dijo para después transformarse en lobo.

Lyra subió a Thomas y después ella, se agarró bien de Dante.

-Corre. – dijo Lyra a Dante, este corrió lo más rápido posible.

Thomas se aferraba a Lyra con todas sus fuerzas, estuvieron así por un rato, pero algo llamo la atención de Lyra, unas pisadas, alguien corría cercas de ellos.

Miraba a su alrededor y pudo notar dos lobos color gris claro corriendo a su dirección.

-¡Dante, cuidado! – grito Lyra, Dante escucho los gruñidos de los lobos que les estaban pisando los pies, así que apresuro su paso, pero los lobos parecía que no se detendrían. Lyra por su parte sentía que la respiración de Thomas era muy irregular, y los lobos salvajes no ayudaban con su persecución, pero de un momento a otro, uno de los lobos salvajes salto arriba de Dante asiendo que Dante cayera y con él; Thomas y Lyra.

La CazadoraWhere stories live. Discover now