Vigésimo Sexto Rugido

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Lionna Rouge se mantuvo varios segundos colgada de una de las ramas de un árbol mientras miraba confundida el suelo, pero de pronto el roble donde estaba comenzó a tambalearse con brusquedad. Se sentía como si "algo" moviera las raíces...

- ¡Demonios! - Alcanzó a decir mientras trataba de mantener el equilibrio, notando que el enorme árbol se sacudía de forma intensa, advirtiendo que éste cedería en cualquier momento.

Lionna Rouge apoyó los pies en el tronco de dicho árbol y saltó hasta otro que se encontraba a varios metros. Notó rápidamente que el árbol donde antes estaba dejó de tambalearse, lo que la hizo entrar en calma. Pero la paz duró casi nada, pues notó cómo las mismas vibraciones se acercaban al árbol donde ella ahora estaba.

- No es posible... ¡Esa cosa me busca a mí! - Se dijo sobresaltada, por lo que empezó a saltar rápidamente de árbol en árbol hasta llegar a la copa de uno particularmente alto. Se sentó en una de sus ramas para recuperar el aliento y esperar el ataque, pero notó que las vibraciones desaparecieron. Parecía que esa cosa le había perdido el rastro.

Lionna Rouge suspiró aliviada, pero mientras se recostaba sobre las ramas, se puso a pensar en cómo el moverse se le hacía cada vez más complicado. Aunque admitía que ya no hacía tanto ejercicio como cuando estaba en sus catorce años, esta sensación de cansancio nunca la había experimentado antes mientras usaba el Miraculous del Zorro, pero el caso del Miraculous del León era distinto.

Desde el primer día, Alya sentía algo de sueño y hambre cada vez que lo activaba, pero esa sensación aumentaba más a lo largo de las horas, al punto que podía quedarse dormida a causa del cansancio.

- No lo entiendo... Cuando creces te haces más fuerte al usar un Miraculous, no más débil. ¿Qué es lo que le pasa a este collar?

De pronto, Lionna Rouge sintió varias vibraciones a los pies del árbol. Pensó que la criatura subterránea había vuelto, pero se dio cuenta que estas sacudidas eran súper tenues en comparación a las de ese monstruo. Eran más como pisadas.

Ella se escondió entre las hojas de la rama donde estaba, recostándose sobre ella. Vio varios policías reunidos a los pies del árbol mientras cuadraban el perímetro de búsqueda. La enmascarada se quedó echada respirando tan despacio como pudo. Realmente había olvidado este otro problema por completo.

No puede volver a su estado de civil ya que en cuanto toque el suelo esa cosa la encontrará. Pero, por otro lado, cuanto más tiempo lleve transformada, los policías la seguirán buscando. Y ya que los helicópteros siguen rondando alrededor, erá cuestión de tiempo para que la encuentren en la copa de los árboles.

La heroína se acurrucó un poco entre las hojas para no ser vista. La verdad el colorido traje escarlata que llevaba la haría súper resaltante. Pero más que ser vista, su preocupación estaba en esa cosa bajo tierra. Ahora debía permanecer escondida no solo por su bien, sino para también mantener a salvo a los policías que la buscaban.

- Merde, Qué horrible ironía. - Se dijo la enmascarada mientras se apoyaba en el tronco acurrucada entre las hojas. Tal vez si sólo cerraba los ojos por un momento mientras esperaba a que se fueran, podría recuperar el aliento y pensar en un plan...

. . .

Y fue así como Lionna Rouge se había quedado dormida. Ella no estaba segura cuánto tiempo paso, pero supuso que no fue por mucho, pues se sentía como si no hubiera descansado nada. Ella se desperezó rápidamente mientras pensaba en qué hacer. ¿Qué era esa cosa? ¿Seguiría rastreándola, o ya sería seguro volver al suelo?

Miraculous Chronicles - A Lion's TaleWhere stories live. Discover now