Vigésimo Primer Rugido

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Ngonni seguía sentada en la misma banqueta donde reposaba su Miraculous. La responsable de que estuviera ahí era Alya quien, sin cuidado alguno, lanzó el collar hasta ese lugar con la intención de que el pequeño Kwami no pudiera oír la conversación que la reportera mantenía con su verdadero Portador, Daniel.

La familia Furaha había pasado un sin fin de cosas. Una odisea agridulce se había desatado sobre el clan desde el día en que Ngonni fue encontrada y bautizada por el veinteañero pescador africano N'Like. Aunque más indicado sería decir que fue "encontrada por casualidad", ya que N'Like huía de cazadores furtivos que querían venderlo como esclavo cuando se topó con la cueva donde ella llevaba esperando por mucho tiempo a que Ladybug o alguien más la hallara. En un momento de desesperación él le pidió sus poderes prestados, y así nació Keingonyama. Al ver su deseo de ayudar, la gente de África juró nunca hablar sobre el protector del continente.

Se buscó guardar el secreto por años, pero siempre había gente que lo descubría. Y esa gente siempre arriesgó la vida de su esposa y su joven hijo William. Llegó el día en que N'Like escogió cono sucesor a William, pues ya había demostrado que era el más indicado. Pero pronto se hizo evidente el hambre de poder y maldad desmedida que tenía el joven en su interior. La vida de muchos se perdieron, pero pronto Ngonni pudo volver a N'Like, tratando de dejar atrás el oscuro pasado que William había generado al mancharse las manos con la sangre de tantos...

No pasó mucho tiempo hasta que la necesidad de un sucesor reapareció para N'Like. Y ahí conoció a su nieto menor Daniel. Y tras conocerlo por toda una década, entendió el extraño pero muy fuerte compromiso que tenía el muchacho con hacer lo correcto y ayudar a otros. Era el candidato perfecto.

Sabía que el Miraculous podría arruinar su vida. Pero, ¿Qué otra opción había? Toda África había visto a William perder el control. Todos sabían que ese poder era enorme y podrían ser corrompidos. Era mejor dejar todo en familia. Era mejor hacerle creer a todo África que él se iría con el poder de Keingonyama, y así su joven nieto tendría lo que le faltaba para ayudar a la gente en New York. Pero no podía contarle la verdad. No iba a iniciar una guerra entre su hijo y su nieto si había la más mínima posibilidad de que podrían vivir en paz. N'Like sólo pudo enviar a Ngonni a New York y esperar lo mejor.

Y ahí estuvo su gran error...

Las cavilaciones del Kwami se detuvieron en cuanto notó a Alya y a Daniel acercándose a ella. Llevaban más de 15 minutos hablando en voz baja. Ni siquiera Ngonni podía oírlos del todo bien. Pudo captar palabras sueltas como "chico", "beso" , "William", "tienda" o "negociar". Pero nada de eso tenía sentido, por lo que tuvo que esperar a que sus dos Portadores se acercasen y empezaran a hablar.

- ¿Terminaron de conversar? - Dijo ella con el ceño fruncido, actuando tan desinteresada como se lo permitía su capacidad para mentir. Pero no pudo mantener su inexpresiva cara al ver cómo Daniel levantaba con la mano derecha su Miraculous de la banqueta,   mirándolo fijamente mientras lo alzaba al mismo nivel de su pecho.

- ¿E-entonces? ¿Cambiaste de parecer? - Preguntó el Kwami.

- Sí... - Murmuró Daniel sin dejar de mirar el artilugio. - ... Y no.

Con total desdén, Daniel lanzó el collar hacia su derecha, donde cayó en las manos de Alya, quien empezó a acomodarlo en su cuello.

Esto tenía que ser una broma...

- ¡¿Qué significa esto?! - Exclamó Ngonni enojada.

- Significa que Daniel y yo hemos llegado a un acuerdo. - Respondió Alya con total frialdad. - Y ahora será mejor que nos escuches.

Ngonni voló hasta ponerse al nivel de los ojos de ambos jóvenes. ¿Qué estaban tramando?

- Por tu silencio, asumo que nos vas a dejar explicarte de qué trata todo esto. - Empezó a hablar Daniel en un tono muy frío.

Miraculous Chronicles - A Lion's TaleWhere stories live. Discover now