Feliz Navidad.

15.2K 1.9K 397
                                    

{Momento de padres, únicos}

09 de Diciembre, 1992, 23:11 pm.

Severus abrazó con fuerza el inconsciente cuerpo de Harry mientras Remus colocaba una mano en su espalda baja, acariciándolo levemente. Estaba enojado, demasiado enojado para el bien de cualquier imbécil que lo rodee, pero ahora mismo sólo quería quedarse con su pequeña familia en Mansión Prince y que nadie los molestara por la próxima década. De verdad, Severus no pedía demasiado.

-¿Por qué no vamos a tomar un té, Severus?- Remus sugirió en voz baja, tratando de no romper el sueño inducido de su hijo, aunque no sería capaz aunque lo intentara. Severus negó con la cabeza mientras se aferraba aún más a Harry e ignoraba la mirada entre molesta y divertida de Poppy- Harry no despertará hasta mañana, Sev. No quisieras que te vea de malhumor... Más que de costumbre, sabes.

Severus emitió un gruñido pero aún así dejó a Harry lentamente en su cama con una última caricia a su cabello, y luego sin mirar atrás desapareció de la enfermería, mientras Remus le seguía el paso disculpándose levemente con Poppy. Llegaron en un silencio tenso hacia sus habitaciones y Remus logró detener la puerta antes de que ésta le golpeara en la cara. Apretó los labios y se armó con carga doble de paciencia, cerrando con suavidad la puerta tras él. Severus estaba en el salón de pie frente al fuego y la tensión era obvia en sus hombros.

Remus puso la tetera con agua a calentar y luego volvió a Severus, abrazándolo desde atrás por la cintura y colocando su cabeza sobre el hombro del pocionista. Dejó un beso bajo la oreja que provocó un pequeño escalofrío en Severus y sonrió levemente.

-Harry no está grave, Severus; Poppy lo afirmó, y te ha dicho que te relajes una y otra vez. Por favor.

-Harry no está grave, pero podría estarlo, lobo- Severus gruñó con molestia, pero Remus sintió cómo se acomodaba levemente entre sus brazos-. Voy a matar al desgraciado de Greengrass y a sus estúpidas hijas, pero en especial mataré a Lockhart. Toma mi maldita palabra.

-Vamos, cariño- Remus rió contra el hombro de su amante y apretó levemente su cintura-. Primero, aunque estoy seguro de que Daphne quiso lastimar a nuestro cachorro, no creo que su padre y su hermana tengan algo que ver; y segundo, espera a que pasen las fiestas para matar al señor vanidoso, por favor. Tengamos las fiestas en paz, amor mío.

-Tienes razón. En realidad los Greengrass no tienen mucha culpa aparte de ser estúpidos- Severus asintió con comprensión y Remus entrecerró los ojos-. Mataré a Lucius. ¿Cómo siquiera se le ocurre tener un contrato de matrimonio entre mi ahijado y Daphne Greengrass? La niña realmente no es digna de Draco.

La indignación era tal en la voz del pocionista que Remus sólo pudo reír y negar levemente con la cabeza. Tanto como quería a Harry, Severus sentía el mismo amor hacia Draco, al igual que Remus. El niño de ojos azules era capaz de enamorar a todos si así lo quería.

-Son niños, Sev- aclaró Remus-. Tal vez cuando sean grandes se acordarán de estos momentos y se reirán mucho. Créeme.

-Yo no me río precisamente de mis momentos con imbéciles.

-Lo siento- la voz de Remus sonó ahogada contra su cuello, tensándose levemente ante la amargura en la voz de Severus.

Severus suspiró profundamente y se giró entre los brazos de Remus, quedando frente a frente. Remus apenas medía poco más de un centímetro que Severus, pero aún así el pocionista acomodó tranquilamente su frente en la clavícula del lobo, apretándole la espalda con sus manos.

Una Historia Diferente [Severitus]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang