La palabra no.

23.1K 3.1K 248
                                    

13 de Julio, 1984, 15:30 pm.

Tanto Severus como Remus habían decidido que lo mejor era mantener la información que Albus les había dado en el fondo de sus mentes, preocupándose por el ahora y no por el mañana.

Por ejemplo, ahora Harry quería estar con su Sev, pero su Sev aún tenía que terminar algunas pociones que San Mungo le pidió, y Severus definitivamente no iba a dejar que su mocoso se acercara a su laboratorio y muchísimo menos cuando él preparaba pociones, sabiendo que cualquier, pero cualquier movimiento en falso podría arruinar una poción, con consecuencias desde benignas hasta terminar en San Mungo por intoxicación o quemaduras.

Pero, por supuesto, el mocoso no entendía eso.

—¡Pero puedo ayudar!

Severus se pellizcó el puente de su nariz, cerrando los ojos y preguntándose a quién darle una poción calmante, si a él o a Harry. Respiró hondo, antes volver a negar con la cabeza.

—He dicho que no, Harry. Es peligroso.

—¡Soy bueno!

Severus miró hacia Harry, que estaba sentado a sus pies y tironeando de su pantalón con el rostro triste y los ojos llorosos. Lo tomó en sus brazos y lo colocó sobre su regazo, negando con la cabeza.

—Sé que eres bueno, mocoso, pero mi trabajo es muy peligroso y no quiero que te lastimes.

Remus decidió aparecer en ese momento en el salón, mirando curioso a Harry. Se sentó a un lado de Severus en el sofá y acarició la cabeza de Harry, aunque él niño seguía mirando con tristeza al pocionista.

—No, Harry.— Severus negó con la cabeza serio, firme ante la mirada de cachorro perdido del mocoso.—Cuando seas más grande tal vez, pero ahora no.

—No me quieres.

Severus lanzó un pequeño suspiro frustrado al ver cómo el niño empezaba a llorar totalmente desconsolado, mientras miraba a Lupin, buscando ayuda.

—Cálmalo, Lupin.

Remus rió, negando con la cabeza y acomodándose en el sofá.

—Harry cree que no lo quieres, Sev. Dile que lo haces.— Remus sonrió grande.— He estado mucho tiempo esperando este momento.

Severus volvió a preguntarse por qué demonios dejaba que el lobo se quedara en sus habitaciones si, al final del día, era él quien hacía el trabajo sucio. Sonrojándose levemente ante la vergüenza de ser visto siendo cariñoso con el mocoso, se levantó acunando a Harry, quien lo abrazó por los hombros.

—No es que no te quiera, Harry. Puedes lastimarte, y yo no quiero que te lastimes.

—¡Pero tú me cuidas!— El sollozo llenó de babas el cuello de Severus, aunque no le importó demasiado.

—Harry, he dicho no. Si te pasara algo...— Severus se detuvo antes de terminar la oración, apretando levemente más al niño cerca suyo, olvidándose momentáneamente del lobo que miraba atento.— Si te pasara algo, Harry, no me lo perdonaría.

Y lo decía en serio.

Pasaron unos cuantos largos minutos hasta que Harry por fin dejó de llorar en los brazos de Sev, quien terminó consolando al niño y decidiendo que las pociones podían esperar unas horas más. Por supuesto, no dormiría esa noche, pero una noche de insomnio no lo mataría.

HPSS

¡demasiado drama! ahora me falta asesinar a alguien y ya soy jk ahreno.

¡espero que les esté gustando la historia! pronto se acercan algunos pelirrojos y algunos traidores porque ¿para qué seguir la linda línea temporal de rowling y esperar aÑOS a que algo pase? :D

Una Historia Diferente [Severitus]Where stories live. Discover now